Seguimos nuestro road trip por Islandia. Como todos los días, nos levantamos temprano. Desayunamos, que lo teníamos incluído y nos ponemos en marcha. Primera parada: Dettifoss.
Tras 124 km y algo menos de 2 horas de camino llegamos al Parking West de la cascada Dettifoss.
Situada en el parque nacional Jökulsárgljúfur, es una espectacular cascada de 100 metros de ancho y 44 de caída. Con un caudal de entre 200 y 500 m³ por segundo, es la cascada más caudalosa de toda Europa.
El parking está situado a 1 km de la cascada, en un espectacular paisaje desértico rocoso.
Pero antes, decidimos visitar Selfoss, que se encuentra a 1km de Dettifoss y del parking.
Más pequeña que su vecina, es una preciosa catarata que fluye a lo ancho por las columnas de basalto que rodean al río Jökulsá á Fjöllum.
De camino a Dettifoss empezó a meterse una niebla que iba siendo cada vez más densa. Tanto que, cuando llegamos a la cascada ya no se veía nada.
Aquí una foto de la espectacular cascada:
Como no se veía nada decidimos seguir nuestro camino y volveríamos a intentarlo más tarde. Nos fuimos hasta Hljóðaklettar, a 22 km al norte de Dettifoss.
Hljodaklettar (“Echo Rocks”) es un grupo distintivo de formaciones rocosas columnares, ubicado junto a Jokulsargljufur en el Parque Nacional Vatnajokull.
Estas formaciones se dividen en tres tipos diferentes de rocas y a cada una de ellas se le ha dado un nombre por su apariencia y formación.
La primera es Kastali o el Castillo. Presenta dos enormes rocas que le dan un aspecto de fortaleza.
La siguiente formación es Tröllið, ‘el Troll’. Se creía que muchas formaciones rocosas en Islandia eran trolls que se convertían en piedra si la luz del sol los tocaba.
El siguiente es Kirkjan, ‘la Iglesia’. Esta formación es un arco casi perfecto que en realidad es la entrada a una cueva.
Desde el aparcamiento parten dos rutas de senderismo. La ruta azul es de aproximadamente 1 km de longitud y se tarda unos 30 minutos. La ruta roja, más complicada, lleva unas 2 horas completarla.
El paisaje de Hljodaklettar es realmente espectacular. Mereció la pena desviarnos de nuestro camino.
En el aparcamiento había un pequeño cartel indicando que todos los días a las 14.00 parte de aquí un free tour de una hora de duración. Nos lo pensamos pero era demasiado temprano y tendríamos que esperar casi una hora. El tiempo en Islandia es oro y teníamos muchas cosas que ver hoy.
Nos damos la vuelta y nos ponemos en camino a Dettifoss a ver si hay más suerte. La hubo. La niebla se ha disipado así que podemos contemplar la espectacular Cascada.
Sin mucha demora dejamos atrás la espectacular cascada y nos dirigimos al siguiente destino.
Íbamos hacia Myvatn, como a una hora de camino. Pero como se hacía tarde decidimos buscar algún sitio para comer por el camino. Comimos en un sitio llamado Fish and Chips Lake Mývatn. Adivina lo que comimos… nunca lo imaginarías…
El fish & chips estaba bastante regular y encima caro: 6.080 ISK (43$).
Después de comer volvemos sobre nuestros pasos hasta Námafjiall en Hverir.
Námafjiall es una de las zonas geotermales más activas de toda Islandia. En ella encontramos numerosos pozos de lodo hirviendo y fumarolas que se diseminan a lo largo de varios kilómetros.
A unos 1.000 metros de profundidad, la temperatura es de unos 200ºC. La zona huele “muy ricamente” a causa del sulfuro de hidrógeno que expulsan las fumarolas.
La verdad es que es todo un espectáculo.
Por cierto, el aparcamiento cuesta 500 ISK.
Con el maravillosos olor ahuevo podrido metido en las narices volvimos al coche y nos dirigimos a Krafla.
Krafla es una enorme caldera volcánica de unos 10 km de ancho con una zona de fisuras de casi 90 km de largo. Aquí se encuentran dos de los volcanes más famosos de Islandia. El primero es Askja, que no pudimos visitar porque hace falta un vehículo todo terreno y Víti.
El cráter Víti se formó en 1724 por una erupción masiva que duró 5 años y fue conocido como Fuegos de Mývatn. Su diámetro es de unos 300 metros pero, por lo que realmente es conocido es por su lago interior. Este lago destaca por su precioso color azul aguamarina y que permanece durante todo el año.
Muy cerca se encuentra el cráter Leirhnjukur y su campo de lava. Desde el aparcamiento parte una ruta circular de unos 5 km. En ella podemos observar pequeños lagos de cráter con aguas geotérmicas hirvientes que producen respiraderos de vapor y fumarolas humeantes rodean el volcán.
Dar un paseo por el campo de lava de Leirhnjukur es como dar un paseo por la luna. Su última erupción fue en 1984 pero aún se monitorea su actividad.
Nos volevemos a poner en carretera hacia el Lago Mývatn. De camino nos cruzamos con algo que ya había visto por internet. Una obra de arte llamada “La Ducha Eterna”, que consiste en una ducha encendida permanentemente. Una tontería como otra cualquier. Ni tan siquiera nos paramos.
El Lago Mývatn es un gran lago volcánico en el que tenemos muchos puntos de interés turístico. Su nombre quiere decir “el lago de las moscas enanas” ya que estos pequeños y molestos insectos se cuentan por miles de millones en verano. Los mismos que sufrimos cuando visitamos Þingvellir y que sufririamos más tarde.
El Lago Mývatn es el 5º más grande del país con una superficie de 37 km² y una profundidad máxima de tan sólo 5 metros.
Alrededor del lago hay muchos puntos de interés turístico.
Nos fuimos directos a Grjótagjá, una pequeña cueva que fue utilizada como baños termales hasta la erupción de 1975 a 1984. Esa tremenda erupción es conocida como “Los Fuegos de Krafla”. Entonces la temperatura de Grjótagjá se elevó a los 60ºc, por lo que fue prohibido el baño.
Actualmente la temperatura del agua es de 43º pero el baño sigue prohibido.
Como curiosidad, aquí se rodó la escena de Games of Thrones en la que Ygritt roba a Jon Snow su… inocencia.
Un poco más al sur se encuentra el cráter Hverfjall. Se trata de un cráter con forma cónica casi perfecta de 400 metros de altura que se formó hace unos 2.500 años.
Al cráter se puede subir y bordear pero nosotros no lo hicimos porque íbamos muy, pero que muy justos de tiempo.
Nos vamos directos al aparcamiento del campo de lava de Dimmuborgir.
Dimmuborgir se formó hace unos 2.300 años al mezclarse la lava incandescente con un antiguo pantano que se econtraba en este lugar. Fue este choque lo que originó las espectaculares formaciones rocosas que podemos contemplar. Dimmuborgir significa literalmente “castillos oscuros”.
Desde la entrada parten varios senderos bien señalizados para recorrer la zona.
Damos un pequeño paseo y volvemos a ponernos en camino. Nos vamos hasta Skútustaðagígar.
Skútustaðagígar es el nombre de una hilera de pseudocráteres a lo largo y ancho de la zona.
Aquí también hay un sendero para recorrer los pequeños cráteres.
Nos ponemos en camino al siguiente punto, que nos pilla de camino al alojamiento: Goðafoss, situada a 53 km de Mývatn.
La cascada de Goðafoss se encuentra en el río Skjálfandafljót, el cuarto río más grande de Islandia. Es una de las cascadas más espectaculares del país, cayendo desde una altura de 12 metros sobre un ancho de 30 metros.
El nombre Goðafoss significa cascada de los dioses o cascada del ‘goði’ (sacerdote) y viene de una fascinante historia:
Cuando Islandia se estableció entre los siglos IX y X, la mayoría de la población eran descendiente de noruegos que seguían la religión nórdica antigua y adoraban a deidades como Thor, Odín, Loki y Freya.
En 930, tras establecerse la Commonwealth, empieza la presión para su cristianización. Hacia el año 1000, Noruega amenaza con una invasión si siguen manteniendo su religión pagana. Esto se discute en Þingvellir en donde a Þorgeir Ljósvetningagoði, el sacerdote Ásatrú (o goði) y portavoz de la ley, se le da la responsabilidad de tomar la decisión.
Éste pasa un día y una noche reflexionando y rezando a los dioses por la decisión correcta. Finalmente comunica que, por el bien del pueblo, el cristianismo sería la religión oficial, pero que los paganos podrían practicar la religión nórdica en privado.
Para simbolizar su decisión, regresó a su hogar en el norte de Islandia y arrojó ídolos de los dioses antiguos a una hermosa cascada. Desde entonces, sería conocido como Goðafoss.
Ahora si, nos ponemos en camino a Akureyri, a 30 minutos de camino, donde dormiríamos esa noche, antes de partir al día siguiente hacia los Westfjords.
Nos alojamos en Akureyri Hostel, en una habitación privada con baño compartido por 99€. Estaba bien situado, con aparcamiento propio y bastante completo.
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Ha sido muy ilustrativo este blog, gracias por compartirlo
Esta parte de la ruta (círculo de diamante) ¿en cuanto tiempo la hicieron?
Muchas gracias por tu comentario. En total estuvimos 11 días. Aún me falta por terminar una entrada. Hasta llegar a Akureyri invertimos 6 días completos.