Seguimos nuestro viaje por Praga, del que ya va quedando bastante menos.
28 de febrero
Nos levantamos bien temprano y nos ponemos en camino con la fresca. El primer destino es Městská knihovna v Praze, la Biblioteca Municipal de Praga.
Aunque realmente lo que venimos buscando es la obra de arte The Idiom Installation, la Torre Infinita. Son cientos de libros cuidadosamente apilados ensamblados por el artista eslovaco Matej Kren.
Va desde el suelo hasta el techo en cuyo interior se instalaron unos espejos. Esto crea la ilusión de una espiral interminable de libros.
Los guías de los tours nos habían comentado que se forman colas interminables de hasta 2 horas de espera. Nos fuimos bien temprano y… allí no había nadie. Tanto que nos costó encontrar la entrada.
Al lado de la biblioteca se encuentra Nová radnice, el Nuevo Ayuntamiento. Se construyó en estilo modernista entre 1901 y 1908. Desde 1945 es la sede del Municipio de Praga y de su alcaldía.
En la esquina noroeste se encuentra Socha Železný rytíř, la estatua del Caballero de Hierro. Se cuenta una curiosa historia sobre este caballero.
Jáchym Berka estaba comprometido con una chica pero tuvo que ir a la guerra. Tras su regreso se rumoreaba que esta chica le había sido infiel. Por esta causa, el caballero se casó con otra mujer.
La anterior cayó en una profunda depresión se suicidó tirándose al Moldava. Su padre se arrojó desde lo alto de una torre.
Jáchym Berka, con gran remordimiento, aprovechó una noche que su esposa estaba borracha para estrangularla y luego se ahorcó en su sótano.
Como castigo, su alma queda atrapada en esta estatua.
Cuenta la leyenda, que cada 100 años, si una mujer conversa con él durante una hora, será liberado de su tormento. La última vez fue en 2009…
En la esquina suroeste encontramos otra escultura: Rabbi Judah Loew, el rabino Judah Loew (1520 – 1609).
Conocido como el “Maharal de Praga” por los estudiosos del judaísmo fue un destacado talmudista, místico judío y filósofo que sirvió como rabino en la ciudad de Praga.
Al rabino Judah Loew se le atribuye la creación del Golem, cuya leyenda estimuló la fantasía de la Europa central durante varios siglos.
El Golem era un coloso hecho de barro. Animado mediante combinaciones cabalísticas de las letras que configuraban el santo nombre de Dios, cobraba vida y movimiento, ejecutando toda clase de trabajos para el rabino Loew.
La leyenda decía que este Golem salvó a los judíos de Praga de las persecuciones y de las acusaciones antijudías de la época.
Frente al ayuntamiento se encuentra Klementinum. Es un conjunto de edifiso históricos en el que antiguamente se encontraban las Bibliotecas Nacional, Universitaria y Técnica.
Tras el traslado de las bibliotecas universitaria y técnica al edificio Městská knihovna, ahora solamente alberga la Biblioteca Nacional de Praga.
En el siglo XI aquí se encontraba una pequeña capilla dedicada a San Clemente. En la Edad Media se funda aquí un manasterio dominicano. Este pasa a ser un colegio jesuita en 1556. Éstos trasladan la biblioteca de la Universidad Carolina al Klementinum en 1622. En 1654 el colegio se fusionó con la Universidad.
Tras la expulsión de los jesuitas de Praga en 1773, la Emperatriz María Teresa I de Austria crea en el Klementinum un observatorio, una biblioteca y una universidad.
Hubo un tiempo en que el Clementinum era conocido como el tercer colegio jesuita más grande del mundo.
El registro meteorológico más antiguo en los Países Checos comenzó en el Clementinum en el año 1775, y continúa hasta la actualidad.
En uno de los pasillos del patio del Klementinum encontramos Dívka s vlaštovkou, la Chica del avión de papel. Es una obra creada en 2005 por la escultora polaca Magdalena Poplawská. Representa a una joven que sostiene un avión de papel.
Salimos del Klementinum y cruzamos una vez más el Puente de Carlos. Nos dirigimos directos a Kostel sv. Mikuláše, la iglesia de San Nicolás en Malá Strana, la iglesia barroca más famosa de Praga.
En este lugar se encontraba una iglesia parroquial gótica consagrada en 1283 dedicada a San Nicolás. En 1620 se le entrega a los jesuitas que trasladan la parroquia a la iglesia de San Venceslao.
La antigua iglesia es demolida y se coloca la primera piedra de la nueva en 1673. Aunque se atrasó el inicio de su construcción hasta 1703 según el proyecto de Kryštof Dienzenhofer.
La iglesia se consagra en 1752 pero su decoración se alarga hasta entrada la década de 1760.
La iglesia destaca no sólo por su arquitectura, sino también por su decoración. Principalmente con los frescos de Jan Lukas Kracker y un fresco dentro de la cúpula de 70 m de altura de František Xaver Palko.
Se dice que es la Capilla Sixtina de Praga.
La entrada cuesta 100 CZK (4.27€) y merece la pena. Es espectacular.
Si te gusta la música clásica, puedes acudir a un maravilloso concierto en la iglesia de San Nicolás:
Enfrente de la iglesia se encuentra Morový sloup Nejsvĕtĕjší Trojice, la Columna de la Santísima Trinidad. Se construyó entre 1713 y 1715 para conmemorar el fin de la epidemia de peste.
Como hacía un frío tremendo, decidimos buscar un sitio para tomar un café calentito. Pero sin desviarnos de nuestro camino. Lo hicimos en una cafetería muy chic llamada Nº 211 cafe & wine.
Acompañamos los cafés de unos dulces que estaban de muerte. A la hora de pedir la cuenta, resulta que nos cobró un café de más. Se lo comentamos a la muchacha que se puso de todos los colores. Nos devolvió lo extra y además nos regaló una galleta enorme, que nos serviría pra merendar.
Todo nos costó 270 CZK (11.50€).
Después de entrar en calor nos dirigimos a nuestro siguiente destino: Strahovský klášter, el monasterio de Strahov.
Se trata de una abadía premonstratense fundada en 1143 por el obispo Jindřich Zdík, el obispo Juan de Praga, y el Duque Ladislao II.
En un principio era un edificio de madera junto a una basílica románica. Se incendió en 1258 quedando gravemente dañado. Fue reconstruido sobre la marcha.
En 1420 durante las Guerras Husitas el edificio fue saqueado aunque éste no sufrió apenas daños.
Durante el régimen comunista fue intervenido por el gobierno y reconvertido en el Monumento de la Literatura Nacional. Durante una investigación arqueológica se revela el estilo románico original y se reconstruye de manera sensible.
Después de la caída del régimen comunista en 1989, el monasterio fue devuelto a la orden premonstratense.
Destacar en la biblioteca la Sala Teológica Barroca y la Sala Filosófica Clasicista. En ellas se conservan libros y manuscritos de la Edad Media, ilustraciones y globos terráqueos.
También cuenta con una de las pinacotecas más importantes de Europa Central.
Desde aquí nos damos un fresco paseo cuesta arriba hasta el Monte Petřín. En la cima encontramos varios elementos reseñables. El más destacado es Petřínská rozhledna, la Torre de Petrin.
Conocida como la Torre Eiffel de Praga, fue construida como parte de la Exposición del Jubileo en 1891. Desde ella se observan unas espectaculares vistas de la ciudad de Praga. Es una visita imprescindible.
El precio de entrada es de 220 CZK (9.40€) y el día que fuimos nosotros el ascensor estaba estropeado y había que subir a pie.
Aquí también encontramos Kaple Božího hrobu, la Capilla del Santo Sepulcro. Fue construida en 1737 inspirada en la de Jerusalén.
Es interesante saber que la ventana está colocada de tal manera que a las tres de la tarde del día de Pascua, los rayos del sol caen a través de ella sobre la piedra de los sacrificios, situada en medio de la capilla.
Enfrente se sitúa Katedrální chrám sv. Vavřince, la iglesia de San Lorenzo. Es una iglesia barroca construida en 1735. La iglesia original data de 1135 y estaba construida en estilo románico.
Hasta ella llega elVía Crucis que encontramos de camino en la cima del monte.
Al final del Vía Crucis, junto a la iglesia de San Lorenzo, se encuentra Kaple Kalvárie, la pequeña Capilla del Calvario.
Fue construida también el 1735 como penúltima parada del Vía Crucis. El esgrafiado único de la Resurrección de Cristo, que decora la pared frontal de la capilla. Fue pintado en 1936 por Jaroslav Reidl según un diseño del famoso Mikoláš Aleš.
Finalizada nuestra visita al Monte Petřín, nos disponemos a bajar a la ciudad. La primera parada fue en una pastelería llamada Náš Chléb, Vaše pekárna. Más que nada porque nos llamó la atención la pinta que tenían los pasteles.
Mientras dábamos cuenta de los pasteles, llegamos hasta el Loreto, uno de los lugares de pregrinación más importantes de Praga. La Santa Casa fue construida entre 1626 y 1631 por el arquitecto italiano Giovanni Orsi. Fue financiada por Kateřina Benigna, una noble de la familia Lobkowicz.
Es una réplica de la casa en la que (supuestamente) tuvo lugar la Anunciación a la Virgen María. La original se encuentra en Loreto (Italia).
Medio siglo después, estaba rodeada de claustros. La fachada barroca data del siglo XVIII y fue diseñada por los arquitectos Christoph Dientzenhofer y Kilian Ignaz Dientzenhofer.
El carrillón fue construido por el relojero Peter Neumann en 1694. Hoy en día sigue sonando y lo hace desde el 15 de agosto de 1695.
Desde aquí nos fuimos hasta Kostel Panny Marie Vítězné, la iglesia de Santa María de la Victoria. Fue construida en estilo barroco en 1611 y reconstruido por la orden Carmelita entre 1634 y 1669.
La iglesia es famosa por la estatuilla del Niño Jesús de Praga. Es originaria de España y fue donada a los Carmelitas por Polyxena de Lobkovice (1628).
El niño Jesús usa 2 coronas y unos 46 vestidos que, según la costumbre, se cambian 10 veces al año según la estación.
En la iglesia podemos visitar un pequeño museo con ropa del niño y otros artículos religiosos.
La entrada a la iglesia y al museo son gratis.
Aunque era temprano, iba haciéndose la hora de comer. Lo hicimos en el otro local en el que habíamos comido el día anterior, un pub llamado Ferdinanda. Pues bien, esta vez NOS ESTAFARON.
Entramos, nos sientan y, automáticamente quitan los menús del día de la mesa y lo rompen. Suponemos que se acabaron. Pedimos una sopa y un plato para cada uno. Mientras, a los checos que iban entrando les iban sirviendo el menú del día. Pedir de carta es más caro así que para los turistas no hay menú del día.
La verdad es que comimos muy bien y realmente no fue caro, 643 CZK (27€) pero de menú hubiera sido más barato. Nos quedamos con la sensación de que se habían reído en nuestra cara. No sería la última vez.
Con el estómago lleno nos fuimos hasta Nejužší pražská ulička, la calle más estrecha de Praga. Tiene aproximadamente medio metro de ancho y está regulada por un semáforo. Es una turistada, pero había que recorrerla.
Muy cerquita encontramos Čůrající postavy, Tipos Meando… Es otra de las esculturas de David Černý. Son dos tipos meando en una fuente que representa el mapa de Chequia.
Cuando cayó el régimen comunista, los checos confundieron libertad con libertinaje. Parece ser que esa libertad les daba derecho a irse meando por todas las esquinas de la ciudad con lo que ello conlleva. Malos olores… sobre todo. La fuente es una sátira a.. ¡ESTAMOS MEANDO NUESTRA PATRIA!
Desde aquí nos fuimos dando un paseo hasta el Rudolfinum. Es una importante sala de conciertos. Fue construido en estilo neorrenacentista entre 1876 y 1881. Pertenece y es sede de la orquesta filarmónica checa.
Antes de que se hiciera más tarde, nos fuimos a visitar el interior de la Iglesia de Týn. De la que ya hablamos en la primera parte del diario.
Decir que las fotos en su interior están prohibidas. Saqué algunas de incógnito pero me las guardo para mi. Pero he de decir que no es la más bonita de Praga ni de lejos. Pero es gratis.
Tras la visita nos dimos un largo paseo camino de la Cripta de los Paracaidistas. De camino pasamos por otra de las obras de David Černý: Viselec.
Se trata de una escultura de Sigmun Freud colgada del tejado de un edificio en la calle Husova. Se diseñó en 1997 quería interpretar el estado de un intelectual de fin del siglo XX.
Tras caminar dos kilómetros llegamos a Národní památník hrdinů heydrichiády, la Cripta de los Paracaidistas.
Oficialmente es el Monumento Nacional a los Héroes de Heydrich y es una exposición situada en la cripta de la iglesia de San Cirilo y Metodio.
Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió de refugio a un grupo de paracaidistas checos, que en 1942 eliminaron con éxito al representante del Protector del Reich, Reinhard Heydrich.
Paseando llegamos a Novoměstská radnice, el nuevo ayuntamiento, presidido por su torre.
La torre fue completada en 1456 y servía como cuartel general de los bomberos de la Ciudad Nueva. Más tarde para que un tipo anunciara la hora.
Ha sufrido varias restauraciones hasta llegar a su aspecto actual que data de 1876. Desde 1760 aquí se podía pesar oficialmente la mercancía de los comerciantes para evitar estafas.
Hoy en día en la torre se encuentra una galería de exposiciones donde se exponen (cerrado en invierno) exposiciones de corta duración.
De camino al centro pasamos por otra obra de Černý: Franz Kafka – Otočná hlava, la Cabeza de Kafka. Representa la cabeza de Kafka de 11 metros de alto. Consta de 42 partes móviles que se mueve de múltiples maneras representando la metamorfósis de Kafka.
Muy cerquita se encuentra otra de sus obras: Embryo, el embrión. Situado en Anenské náměstí, es una especie de saco embrionario pegado en la fachada que se ilumina en su interior. Fue creado para el 50 aniversario del teatro Na zábradlí.
Desde aquí nos fuimos a calentarnos con un chocolate caliente. Lo hicimos en un sitio que había visto en internet llamado Choco Café. Tiene un montón de variedades y estaban para morirse de buenos. No es barato pero merece la pena. Los dos chocolates nos costaron 220 CZK (9.25€), servicio a parte, claro.
Tras calentarnos un poco, nos volvemos al frío. Nos vamos hasta el castillo de nuevo, que teníamos ganas de visitarlo de noche.
Es otra manera de verlo, con poca iluminación y, lo mejor, prácticamente solos.
A la bajada estábamos tan cansados que no teníamos ganas de andar buscando algo para cenar. Nos cenamos en el McDonald del Palladium. Bajamos la Macpiedra tranquilos en el hotel y a dormir para volver a madrugar.
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Aquí dejamos un mapa con todos los puntos visitados en el viaje: