Navarra y sur de Francia 2020

Este año nos quedamos en España para visitar Navarra.

Ante la imposibilidad de viajar en condiciones normales por motivo de la pandemia del Covid-19, nos vimos obligados a cancelar nuestros planes de viajar a Laos. Por suerte, vivimos en un país grande y variado, con un sinfín de posibilidades y lugares maravillosos.

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Después de barajar varias posibilidades, nos decidimos por Navarra enfocándonos principalmente en el Valle del Baztán, y una parte de los Pyrénées-Atlantiques franceses.

Pero primero había que llegar hasta allí. Salimos de casa el 26 de julio y haríamos noche en Toledo. No nos gusta hacer todo el viaje del tirón así que descansamos en esta preciosa ciudad.

Elegimos el hotel Beatriz Toledo Auditorium, un gran hotel de 3 estrellas con piscina pero con las habitaciones muy anticuadas. Pero por 44€ la noche estaba muy, muy bien.

Hoteles en toledo

Por la noche nos fuimos a cenar al centro y dar un paseo nocturno. Teníamos la esperanza de que la temperatura hubiera bajado del millón de grados que hacían durante el día… pero no.

Toledo
Toledo
Ayuntamiento de Toledo
Ayuntamiento de Toledo.
Catedral de Toledo
Catedral de Toledo.

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que hacer en Toledo

El 27 de julio emprendimos el camino hacia casa de unos familiares en el País Vasco. Vamos a pasar una semana al fresquito para olvidar el tremendo calor andaluz.

El 29 de julio hicimos una pequeña escapada senderista. Hicimos la subida al monte Illuntzar en la zona de Urdaibai, que es Reserva de la Biosfera desde el año 1994. Una ruta relativamente suave aunque llena de tábanos que nos hicieron polvo y hacía bastante incómoda la caminata.

Para hacerla subimos en coche hasta un pueblo llamado Nabarniz. Aparcamos en un pequeño parking gratuito a la entrada del pueblo.

Nabarniz en un pequeño pueblecito de apenas 200 habitantes situado en la comarca de Busturialdea. Nos tomamos un café en la taberna del pueblo. Era lo único que había abierto y emprendimos la marcha.

Nabarniz
Nabarniz

La ruta es circular y es de 7.5 km. Es relativamente fácil, apenas dos horas de camino. Aunque hay que decir que nos perdimos varias veces así que tardamos unas 3 horas.

monte Illuntzar
monte Illuntzar

El sendero es precioso entre enormes árboles (y tábanos del tamaño de gorriones). Desde lo alto del monte a 728 metros de altura hay unas vistas espectaculares. Lo peor junto con los tábanos es que había llovido el día antes y nos llenamos de barro hasta las cejas, pero mereció la pena.

monte Illuntzar
monte Illuntzar

Tras la ruta senderista y con el estómago vacío, volvimos a por el coche y nos fuimos hasta el pueblo de Elantxobe. Un pequeño pueblo situado en la ladera este de la mole rocosa del cabo Ogoño. Fue fundado en el año 1524 como puerto pesquero. Las calles son cuestas muy, pero que muy empinadas.

Elantxobe

El pueblo tiene una pequeña curiosidad, que aprovechan para llamar a los visitantes. Como las calles son muy estrechas, cuando el bus llega, como no hay espacio para que de la vuelta, se sitúa en una pequeña plataforma que gira sobre si misma con el bus encima.

Elantxobe

Bajamos hasta el puerto dando un paseo rompiéndonos las rodillas en las empinadas cuestas del pueblo. Allí nos comimos unos pintxos en uno de los bares que había abierto.

Después de comer nos fuimos corriendo a la cercana playa de Laga. Aprovechando que hacía muy buen día nos dimos un baño relajante. La playa tiene un buen parking pero ese día estaba hasta las tachas. Así que dejamos el coche bastante lejos en un apartadero que había en la carretera.

playa de Laga
Playa de Laga.

Después del bañito nos volvimos a Barakaldo para descansar.

2 de agosto

Último día en Barakaldo y amanece lloviendo. Hoy había quedado para hacer una pequeña rutilla, pero los vascos no se achantan con el agua. Así que allá fuimos.

Hicimos un paseo llamado El Regato. Cortito, casi llano y sin dificultad más que la lluvia, el barro y un pie empapado que metí casi hasta la rodilla en un riachuelo que intentaba cruzar.

Ya por la tarde, dimos otro paseo familiar por una vía verde llamada Itsaslur. De unos 2km, con unos paisajes bastante espectaculares de los acantilados del cantábrico de la costa occidental de Bizkaia.

Itsaslur
Itsaslur

Antiguamente servía de vía de la minería y de la que hoy en día podemos encontrar algunos vestigios.

Itsaslur
Itsaslur

3 de agosto

Navarra

Nos levantamos temprano para salir rumbo a Navarra.

El primer destino es la ruta senderista del Nacedero del Urederra. Es la salida natural de un acuífero formado en el macizo kárstico del Parque Natural de Urbasa-Andía.

Se trata de un sendero circular de 6 km y un desnivel de 90 metros. Se tarda alrededor de dos horas y media en recorrerlo. A no ser que hagas un millón de fotos como yo y te lleve 3 horas…

Para poder visitarlo hay que reservar en la web oficial de turismo de Navarra.

El acceso está restringido a 450 visitantes por turno, cosas del Covid-19. La entrada es gratuita pero el aparcamiento son 5€ por coche.

Para llegar hay que ir hasta el pueblo de Baquedano. Desde Barakaldo tardamos alrededor de una hora y media por la autopista de peaje (5,65€).

Baquedano, Navarra
Baquedano

Dejamos el coche en el aparcamiento que es bastante grande. En las oficinas comprueban que tienes reserva y te dan un papel para que lo pongas en el coche en plan parkímetro.

Desde el aparcamiento tienes marcado el camino. Hay que cruzar el pueblo pero por el camino marcado. Hay señales para que no te salgas de él ya que no se puede visitar el resto del pueblo… la primera vez en mi vida que veo algo así.

Como habíamos llegado temprano, nos tomamos algo en un bar y emprendimos el camino. Cuando llevas un rato del sendero te encuentras con una caseta en la que, nuevamente, comprueban que tienes reserva. Poco después, empiezas a caminar por el borde del río impresionado por el color turquesa de las aguas.

Nacedero del Urederra
Nacedero del Urederra

Cada cierta distancia tienes miradores para contemplar las pequeñas cascadas. Por motivos del Covid-19 está el acceso restringido a un aforo concreto por un tiempo limitado.

Nacedero del Urederra

La pena es que no pudimos acceder al nacimiento. El camino estaba cortado porque estaban haciendo alguna obra de acondicionamiento. Pero aún así, merece la pena.

Nacedero del Urederra
Nacedero del Urederra
Nacedero del Urederra
Nacedero del Urederra

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Excursión al nacedero del urederra

Después de la espectacular ruta, como era temprano, decidimos visitar el pueblo de Estella, a 18 km de Baquedano.

Estella (Lizarra en Euskera) es una ciudad navarra fundada por el Rey de Pamplona y Aragón Sancho Ramirez en el año 1090. Hasta el siglo XV era conocida como Estella la bella. Para nosotros al menos, sigue siendo una ciudad preciosa.

Estella
Puente de la cárcel
Iglesia de Santa María Jus del castillo
Iglesia de Santa María Jus del castillo
Palacio de los Reyes de Navarra
Palacio de los Reyes de Navarra
Antiguo palacio del ayuntamiento
Antiguo palacio del ayuntamiento
Iglesia de San Pedro de la Rua
Iglesia de San Pedro de la Rua
Puerta de Castilla
Puerta de Castilla

Aprovechando que los bocadillos del almuerzo ya se habían bajado, entramos en una panadería-cafetería llamada Panadería López, en la que merendamos algo típico llamado txantxigorri, a base de chicharrones para coger bien de fuerzas para terminar de visitar la ciudad.

Txantxigorri
Puente de la cárcel
Puente de la cárcel
Iglesia de San Miguel
Iglesia de San Miguel

Tras la visita a la ciudad, nos fuimos corriendo hasta el hotel del que nos separaban casi 100 km. Poco antes de llegar pasamos por delante de un hipermercado. Allí decidimos parar a comprar algo de cenar y así evitar tener que ir hasta el pueblo.

Nos alojamos en el hotel Baztán, a unos 2 km de Elizondo. Un hotel de 3 estrellas que no estaba del todo mal. Aunque para haber pagado 95€ por noche era muy, muy anticuado pero era cómodo y tenía piscina.

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4 de agosto

Hoy toca senderismo otra vez. Nos levantamos temprano y nos fuimos a desayunar a Elizondo. Desayunamos un buen pintxo de tortilla y un café en el bar Labayen.

Tras coger fuerzas, nos pusimos camino de Erratzu. Es un pequeño pueblo a unos 9 km de Elizondo por una carretera, en su mayor parte, estrecha de narices. Miedo daba poder cruzarse con algún camión.

Dejamos el coche en el parking del pueblo (gratuito) y nos pusimos en camino. Desde aquí ya empieza la señalización de la ruta.

Erratzu
Xorroxin

El sendero discurre relativamente paralelo a la regata de Iñarbegi y es muy sencillo. De echo, habían muchas familias haciendo la ruta.

La ruta es circular y es de unos 7 km de distancia. Se tarda unas 2 horas en recorrerlo, a no ser que seas como yo y te pares a sacar un millón de fotos cada 2×3.

Camino del Xorroxin
Camino del Xorroxin
Camino del Xorroxin
Camino del Xorroxin

La verdad es que la ruta es muy bonita. Divisando varias cascadas por el bosque hasta llegar a la espectacular cascada del Xorroxin, de unos 4 metros de altura.

Cuando llegamos allí, habían como un millón de personas. Debajo de la cascada de forma una poza en la que había gente bañándose. Tenía que estar poco fría esa agua.

A la vuelta de la ruta, decidimos parar en Amaiur a comer y luego visitar la Fortaleza de Amaiur.

Gran error porque no había ningún sitio donde comer. Así que nos comimos unos chocolates que llevábamos para coger algo de fuerzas y subimos hasta la fortaleza.

El castillo de Amaiur ya se menciona en escritos del siglo XII. Poseía entonces una torre central y dos hileras de murallas defensivas.

Fortaleza de Amaiur
Fortaleza de Amaiur

En el año 1521, los fieles al Rey Enrique II de Navarra reconquistan la zona del valle de Baztán-Bidasoa y toman el castillo.

A principios de 1522, los ejércitos de Castilla comienzan la reconquista de la zona. En julio, 10.000 soldados castellanos cercan la fortaleza. En ella resisten varios ataques los 200 soldados navarros de la fortaleza hasta que, 12 días después, éstos terminan capitulando.

Para el 12 de agosto de ese mismo año, se ordena la destrucción del castillo.

El 30 de junio de 1922, 400 años después, se inaugura en las ruinas del castillo un monolito en homenaje a los navarros que lo defendieron.

La entrada es gratuita pero podemos dejar un donativo para su conservación.

Fortaleza de Amaiur
Vistas desde la fortaleza

A la bajada ya se había hecho bastante tarde así que volvimos hasta Elizondo con la esperanza de encontrar algo abierto donde comer.

Lo hicimos en el bar en el que habíamos desayunado esa mañana. Comimos muy bien, con un menú de dos platos y postre por 12€.

Después de comer nos dimos un paseo por Elizondo. Se trata de la capital vascófona del Valle del Baztán y su centro comercial.

El rey Carlos III de Navarra (el Noble) reconoce en el año 1397 a los habitantes de Elizondo como “fidalguía e infanconía, en que dezían haber estado a perpétuo”.

En la trilogía de libros (y pelis) de la trilogía del Baztán, escritos por Dolores Redondo, cuentan una historia muy interesante.

Elizondo

Antiguamente, a los niños que morían de muerte blanca, es decir, sin bautizar, “en el Baztán, se enterraban en el itxusuria, el corredor de las almas, el espacio del suelo que delimitaba el tejado de la casa donde goteaba el alero definiendo una línea entre lo de dentro y lo de fuera de la casa”… “este es el modo en que sus madres los honraban, dejándolos en su hogar como centinelas que guardan la casa”

A lo largo del casco viejo de Elizondo se pueden ver numerosas baldosas con un nombre y una fecha, lugares en los que estos niños fueron enterrados.

Después del paseo, compramos algo de cenar en un supermercado cercano y nos fuimos al hotel a descansar.

5 de agosto

Nos levantamos medio temprano y desayunamos en la habitación del hotel.

Hoy toca visitar Saint-Jean-de-Luz y Bayonne en el departamento francés de Pyrénées-Atlantiques.

Nos ponemos en camino de la frontera franco-española entre Irún y Hendaya.

Pero antes, una parada técnica para visitar Lesaka, a 13 kilómetros de Elizondo, aún en Navarra. Queríamos tomar un café antes de cruzar la frontera ya que, por nuestra experiencia propia, el café en Francia es jodidamente perro, pero perro, perro. La vin que malo es.

Lesaka es un pequeño pueblo perteneciente a la comarca de las Cinco Villas. En Lesaka podemos destacar sus dos torres medievales, sus imponentes casas señoriales y con sus más de veinte canales, por lo que es conocida como la pequeña Venecia.

Lesaka
Lesaka

Lo primero que hicimos fue tomar un café en una cafetería de la Plaza Zaharra. No recuerdo el nombre pero la muchacha que atendía era muy agradable y simpática. El café estaba buenísimo además.

Lesaka

Después del café dimos un pequeño paseo por el pueblo y nos pusimos de nuevo en camino.

Decidimos ahorrar un poco de tiempo e ir directos, pagando el peaje de la autovía francesa nada más cruzar la frontera. El precio es de 1.70€ hasta Saint-Jean-de-Luz.

En el peaje habían así como mil millones de coches y camiones pero se iba pasando bastante ligero.

La distancia desde Lesaka es de 28km pero… nos perdimos. Salimos de la autovía donde nos dijo el gps y al cabo de nada, nos encontramos en el peaje para volver a entrar en la autovía. Ya no había marcha atrás así que otros 0.70€ y salimos por la siguiente salida y, ahora si, llegamos a nuestro destino.

Que hacer en Navarra

Saint-Jean-de-Luz (Donibane Lohizune en euskera) es una ciudad del País Vasco francés. Pertenece al departamento de Pyrénées-Atlantiques en la región de Nueva Aquitania.

Saint-Jean-de-Luz al principio sólo era un pequeño pueblo de pescadores entre el mar y las marismas. En el siglo XV prosperó gracias a la pesca del bacalao y la caza de ballenas. Entre los siglos XVI y XVIII se convirtió en un nido de corsarios que luchaban en nombre del rey de Francia.

La ciudad tuvo su apogeo cuando, en el año 1660, Luis XIV contrajo matrimonio con María Teresa de Austria, Infanta de España, Infanta de Portugal y Archiduquesa de Austria. Con esto se ratificaba el tratado de los Pirineos 7 meses antes, para formalizar la paz entre España y Francia.

Aparcamos relativamente lejos del centro y bajamos hasta el casco antiguo paseando entre casoplones de gente adinerada. Menudos chabolos.

Al llegar al centro nos sentamos en una terracita a que nos crujieran… estooo… a tomarnos algo fresco. Francia+zona turística+temporada alta= 6.60€ por dos refrescos. Aún así, me esperaba más caro.

Tras el refrigerio nos fuimos dando un paseo por la calle turística rue Léon Gambetta entre tiendas de recuerdos y sitios para comer.

Saint-Jean-de-Luz

Como a mitad de calle nos encontramos con la Église Saint-Jean-Baptiste.

Saint-Jean-de-Luz

Fue construida entre el siglo XV y terminada en el año 1685. Es conocida tanto por su retablo del siglo XVII en madera dorada, el más monumental de los retablos del País Vasco; como por ser el lugar en el que contrajeron matrimonio el rey de Francia Luis XIV con la Infanta María Teresa de España el 9 de junio de 1660.

Saint-Jean-de-Luz
Saint-Jean-de-Luz

Tras visitar la iglesia, continuamos por la rue Léon Gambetta hasta llegar a la Place Luis XIV. Es una pequeña plaza en la que hay muchísimas terracitas donde comer. También se encuentra aquí la Maison Louis XIV.

Lohobiague-Enea, la Maison Louis XIV, es una mansión construida el año 1643 por el armador Joannis de Lohobiague.

Louis XIV se hospedó aquí durante 40 días en 1660 cuando contrajo matrimonio con la Infanta María Teresa.

Saint-Jean-de-Luz
Puerto

Desde el puerto nos dimos un paseo por la Grande Plage y callejeamos un poco por el barrio antiguo.

Saint-Jean-de-Luz
Grand Plage
Saint-Jean-de-Luz
Fort de Socoa

De camino al coche nos paramos a comer en un sitio llamado Le Bistrot Luzien. El sitio estaba bastante lleno así que llegamos a la conclusión de que era bueno. Y además tenía carta en castellano.

No nos equivocamos. Comimos de lujo. Unas chuletillas de cordero lechal y un chuletón de buey que estaban de escándalo. Y para ser Francia, pueblo turístico y costero, y en temprada alta 41.80€, nada caro.

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Tour guiado por San Juan de Luz

Después de comer nos volvimos hasta el coche y nos fuimos rumbo de la ciudad de Bayonne. Está a unos 20 km de Saint-Jean-de-Luz.

Bayonne se fundó en el año 950 sobre las ruinas de Lapurdum, un castrum romano. En el siglo IX la invaden los vikingos y en el siglo X la recupera Guillermo Sancho, Duque de Vasconia.

En el año 1808 se firman en el castillo de Marracq las Abdicaciones de Bayona, en las que el Rey Carlos IV de España y su hijo Fernando VII ceden el trono a Napoleón Bonaparte. Para julio de ese mismo año, se promulgó el Estatuto de Bayona como constitución española de José Bonaparte.

Dejamos el coche en un aparcamiento cercano a la muralla de la ciudad antigua y entramos por “La Poterne”, una puerta abierta en la muralla en el siglo XIX para sustituir a la antigua puerta del Château Vieux.

La Poterne Bayonne
La Poterne

Nada más cruzar la puerta nos vamos hasta la Catedral (Cathédrale Sainte-Marie de Bayonne), una catedral católica romana construida entre los siglos XIII y XIV en estilo gótico.

A su lado se encuentra el impresionante claustro, construido en el siglo XIV también en estilo gótico. Durante la Edad Media fue lugar de encuentro de conversación para asambleas de distritos y corporaciones.

Cathédrale Sainte-Marie de Bayonne

La galería norte desapareció durante la restauración de la catedral en el siglo XIX para crear la capilla de Saint-Léon (capilla parroquial) y la sacristía. Esta modificación tuvo el efecto de ocultar el único portal no destruido durante la Revolución Francesa y del que habla Víctor Hugo.

Cathédrale Sainte-Marie de Bayonne

El claustro sigue siendo un lugar de encuentro cultural como conciertos. Cuando estuvimos nosotros había una feria de artesanía con muchos puestecillos.

Al salir del claustro seguimos dando un paseo por los alrededores de la catedral hasta llegar al Château Vieux, el castillo viejo.

Bayonne

El Château-Vieux está construido en el borde del sitio de un castrum romano que albergaba la guarnición y la administración de la región llamada “Lapurdum”.

Construido entre los siglos XI y XVII, por los vizcondes de Lapurdi, ha sido la residencia de los gobernadores de la ciudad durante mucho tiempo. Hoy pertenece al ejército y no se puede visitar.

Château-Vieux Bayonne

Volvemos sobre nuestros pasos y recorremos la Rue Port Neuf, una famosa calle comercial repleta de tiendas, restaurantes y heladerías.

Al final de la calle nos encontramos con la Place de la Liberté y el ayuntamiento, La Mairie, construido en el año 1843 en estilo neoclásico, en principio era un edificio de oficinas aduaneras.

 Place de la Liberté
Ayuntamiento
Bayonne
Confluencia entre los ríos Nive y Adur

Desde aquí nos fuimos paseando por la ribera del río Nive hacia el mercado, pero antes, nos paramos a tomarnos algo fresco en una cafetería de cadena.

El mercado de Bayonne, llamado Les Halles, donde podemos encontrar puestos con productos típicos de la región y muchos bares con mucho ambiente en el día soleado que del que disfrutábamos.

Bayonne
Mercado

Seguimos dando un paseo por las pequeñas callejuelas de la ciudad, evitando las aglomeraciones de las calles principales hasta llegar a la Porte d’Espagne, la puerta de España.

Bayonne
Porte d'Espagne
Porte d’Espagne

Salimos por la puerta y nos encaminamos hacia el coche. Después de un par de horas verás el dineral del parking… pues no: 1€. La primera hora era gratis y después, a 1€ la hora. Impresionante.

Bayonne
Bayonne

Nos subimos al coche y nos fuimos camino del hotel, pero antes, paramos a ver el pueblo de Ainhoa, ya en la frontera y catalogado como uno de los pueblos más bellos de Francia.

En Bayona también puedes hacer un fantástico tour guiado que te expliquen bien todas las historias de la ciudad:

Tour guiado por Bayonne

Unos 27 km después llegamos a Ainhoa, habiéndonos perdido por el camino que la carretera principal estaba cortada por obras y el gps no se orientaba muy bien…

Ainhoa es un pequeño (muy pequeño) pueblo de los Pyrénées-Atlantiques con unos 600 habitantes. El pueblo casi que es solamente una calle y fue galardonada por su belleza y atractivo turístico por la asociación Les plus beaux villages de France aunque, sinceramente, he recorrido bastante Francia y he visto pueblos bastante más bonitos.

Destaca la Église Notre Dame de l’Assomption, la iglesia de nuestra Señora de la Asunción.​ Fue construida en el siglo XIII por los premonstratenses, que fijan la población de la comarca y la estructuran en diferentes parroquias desde finales del siglo XII, aprovechando el Camino de Santiago, eje estratégico y comercial, así como vector de identidad.

Eglise Notre-Dame de l'Assomption Ainhoa
Eglise Notre-Dame de l’Assomption

La iglesia fue remodelada entre los siglos XVI yXVII y durante la Revolución Francesa se transforma en un almacén de forraje. El edificio fue clasificado como monumento histórico por decreto de 27 de diciembre de 1996.

Eglise Notre-Dame de l'Assomption
Ainhoa

A su lado se encuentra el Lavoir Alhaxurruta, el lavadero Alaxurruta, visitado por Napoleón III y su esposa la emperatriz Eugenia de Montijo durante un viaje por la zona en 1858.

Ainhoa

El pueblo la verdad es que es bonito pero estaba hasta arriba de gente, parecía un parque temático.

Desde Ainhoa ya si que si, nos fuimos hasta el hotel, del que nos separaban 27 km de una carretera… un tanto peculiar, por su estrechez y sus curvas pero realmente espectacular por las vistas y el paisaje. Había muchos ciclistas y no me extraña.

6 de agosto

Madrugamos y nos vamos hacia el pueblo de Igantzi, un diminuto pueblo a 27 km de Elizondo. Dejamos el coche en un aparcamiento a la entrada del pueblo y nos dispusimos a desayunar. El pueblo es tan pequeño (unos 600 habitantes), que la cafetería es estanco y tienda de chucherías a la misma vez…

Igantzi
Igantzi

Después de coger fuerzas empezamos lo que habíamos venido a hacer: la ruta senderista hasta la ermita de San Juan Xar.

La ruta es de unos 4 km ida y vuelta (no es circular) y con un desnivel de unos 100 metros. La ruta es relativamente sencilla, aunque no tiene partes llanas, o subes o bajas cuestones.

Igantzi
Navarra

El sendero discurre por la Reserva Natural de San Juan Xar, protegida desde 1987 por atesorar el único bosque autóctono de carpes de la península Ibérica, que crece en esta zona de forma natural. Las hojas cocidas del carpe se emplea como astringente en la medicina natural. La madera se emplea como combustible ya que es muy dura.

También podemos observar castaños centenarios, arces, robles y fresnos.

Navarra
Navarra

Después de sudar a mares debido al calor y la gran humedad, llegamos por fin a la ermita de San Juan Xar. Está enclavada en una cueva y consta de un pequeño altar y una estatua en roca de San Juan Bautista. La verdad es que es preciosa y está rodeado de un halo de misticismo muy chulo. Mereció la pena la sudada y el calor.

San Juan Xar
San Juan Xar
San Juan Xar
San Juan Xar

Volvemos a salir y bajamos unas empinadas e irregulares escaleras hasta la fuente. La tradición dice que, cada 24 de junio (día de San Juan), hay que acudir a la ermita y beber de los 3 caños de la fuente, además de empapar un paño con agua de los 3 caños también y frotarlos contra la piel que tengamos afectada por algún problema cutáneo. Luego dejamos el pañuelo alrededor de la fuente y, pasado unos días, el cura los recoge y los quema.

San Juan Xar
San Juan Xar

Parece ser que esta tradición viene de muy largo, antes de que llegara la imagen de San Juan Bautista, los rezos y las ofrendas eran para las lamiak, ninfas que, según la mitología, habitaban esta zona desde los albores del tiempo.

Volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo a Igantzi. Cogemos el coche y nos vamos hasta las grottes préhistoriques de Sare, las cuevas de Sara, en el pueblo de Sara, ya en Francia. Teníamos hora para las 17.45 pero dejamos el coche en el aparcamiento y nos dispusimos a realizar la ruta senderista que separa éstas, de las cuevas de Zugarramurdi en Navarra.

La ruta es conocido como el sendero del pottoka azul, que realmente conecta las cuevas de Sara, las de Zugarramurdi y las de Urdax. Aunque nosotros sólo haríamos el tramo entre Sara y Zugarramurdi.

El sendero está señalizado por un Pottoka (caballo enano típico de la región) de color azul que iremos viendo a lo largo de todo el camino. El sendero trascurre entre prados y tupidos bosques y es conocido como el sendero de los contrabandistas, ya que, durante la dictadura española, la mayoría de la población española vivía del contrabando a través de la cercana frontera francesa. Hoy en día son los franceses los que vienen a por tabaco barato…

El trayecto entre ambas cuevas es de unos 3 km (sólo ida) pero en algún punto nos perdimos y dejamos de ver el pottoka azul. Así que decidimos seguir la carretera hasta Zugarramurdi ya que se nos hacía tarde. De unos 45 minutos que dura la ruta, nosotros tardamos casi una hora y media.

Ruta de Sare a Zugarramurdi
Zugarramurdi
Zugarramurdi

Eran casi las 4 de la tarde y había que comer antes de volver a las cuevas de Sara. Comimos en un restaurante llamado Kattalin, un menú por 17€. Algo caro pero estaba delicioso. Un paté casero brutal y un muslo de pato confitado que estaba para morirse.

Para volver a las cuevas, decidimos coger la carretera porque teníamos prisa y tardamos unos 40 minutos, con un calor y un solazo para morirse.

Las cuevas de Sara son una serie de grutas naturales excavadas por el agua que empezaron a formarse hace unos 100 millones de años. Existen vestigios que indican que ya estaban pobladas por el ser humano desde el periodo musteriense, hace 45.000 años. Desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce fue habitada por comunidades agricultoras y ganaderas.

Que hacer en Francia

José Miguel Barandiarán, importante historiador especializado en prehistoria y etnología, estudió la relación entre este conjunto de cuevas y la mitología vasca, ya que fueron objeto de leyendas y fueron escenario de las persecuciones sobre presuntas brujas en la región durante el siglo XVII.

El precio es de 9€ para los adultos y 5€ los niños. La visita es guiada y la visita de las 17.45 es en español y dura unos 45 minutos. Es conveniente compra la entrada online en su página web y llevar en verano algún abrigo ya que la temperatura de la cueva es constante durante todo el año a unos 14ºc. La verdad es que en días de mucho calor como el que nosotros fuimos, se agradece es fresco.

Por cierto, no está permitido hacer fotos en el interior.

La visita en español es la última del día. Después de salir de las cuevas, decidimos ir directamente al hotel del que nos separaban casi 40 km ya que estábamos bien agotados.

7 de agosto

Hoy toca visitar más cuevas. No hizo falta madrugar mucho, ya que íbamos a visitar primero las cuevas de Urdax y teníamos hora para las 10.30, que era la primera visita.

Nos subimos al coche y recorrimos los 24 km que nos separaban de allí.

Las grutas de Urdax son consideradas el yacimiento prehistórico del Paleolítico superior más importante de Navarra. Ya hace unos 30.000 años el ser humano ya habitaba estas grutas.

grutas de Urdax

Las cuevas se conocen desde 1808, cuando se utilizó como refugio por personas que huían de las batallas de la guerra de independencia. Durante la dictadura española, también fueron usadas como escondite de los artículos de contrabando que se traían desde Francia por las familias que subsistían de esta manera.

La visita es guiada y cuesta 6€ para los adultos y 3€ para los niños. Como en las cuevas de Sara, lo suyo es llevar algo de abrigo porque también hace bastante frío dentro.

Después de la visita, nos fuimos a Zugarramurdi, el pueblo de las brujas, a unos 3 km. La idea inicial era hacer el recorrido andando pero hacía muchísimo calor y estábamos agotados del paso de los días.

Teníamos entradas para visitar el museo de las brujas y las cuevas a partir de las 12.30. Dejamos el coche en el aparcamiento y nos fuimos a una cafetería a hacer tiempo echando un café y comiendo un pintxo.

El museo de las brujas cuenta la historia del proceso inquisitorial que tuvo lugar en la zona en el año 1610, que empezó cuando una joven relató que en sueños había volado y había visto a vecinos del pueblo organizando un akelarre (reunión de brujas).

Zugarramurdi

En un primer momento el párroco del pueblo se hizo cargo pero la Santa Inquisición se enteró, se cree que a través del abad del monasterio de Urdax (que curiosamente ansiaba el poder total de la zona) y se puso a investigar el caso.

El resultado de la investigación fue de 53 personas acusadas de brujería, en el que habían niños y ancianos incluidos. Muchos murieron en la cárcel en Logroño donde iban a ser juzgadas o durante el camino.

El 7 de noviembre de 1610 se celebró el Auto de fe, 21 de los detenidos fueron acusados de delitos menores, 21 perdonados y 11 condenados a la hoguera (6 en persona y 5 en efigie, junto con sus restos mortales ya que habían muerto durante el proceso), habiendo sido quemados el domingo 8 de noviembre de 1610.

También se expone como era la vida en la época en el valle y también sobre mitología vasca. En la última planta había una exposición temporal de pintura.

Después de visitar el museo, nos dirigimos a la cueva, a unos 300 metros del museo.

Cueva de Zugarramurdi

La cueva principal de Zugarramurdi (Sorginen Leizea en euskera) fue horadada por una corriente de agua que aún existe, llamada Infernuko Erreka, regata del infierno.

Cueva de Zugarramurdi

Su nombre hace mención a las celebraciones paganas que se celebraban aquí en la antigüedad y que, en el Proceso Inquisitorial de 1609 a 1614, fueron presentadas como prueba evidente de que en Zugarramurdi se desarrollaban actos donde se ejercía la brujería.

Cueva de Zugarramurdi
Cueva de Zugarramurdi

La cueva se visita por libre y la entrada se puede adquirir sólo para la cueva o combinada con el museo de la brujería. El precio sólo para la cueva o sólo para el museo es de 4.50€ para adultos y 2.50 para niños. La entrada combinada es de 8€ para adultos y 4€ para niños.

Se pueden comprar en la web oficial.

Tras la visita a la cueva nos fuimos a comer. Hoy había bastante más gente en el pueblo y estaba todo más lleno. Decidimos comer en el mismo restaurante que el día anterior ya que comimos muy bien y los precios de todos los restaurantes eran similares.

Ya por la tarde, a las 17.30 teníamos hora para una visita guiada por el pueblo. Antes de empezar, teníamos que ir a confirmar al museo de la brujería que era donde comprobaban nuestros tickets online y nos daban una acreditación.

Zugarramurdi

La visita dura aproximadamente una hora y cuarto y es muy, muy interesante. Altamente recomendable. El precio es de 5€ por adulto y 3€ por niño.

Iglesia de Zugarramurdi
Iglesia de Zugarramurdi

Cuando terminó la visita, como no era muy tarde y era nuestra última noche en tierras navarras, decidimos visitar el pueblo de Sara, ya en Francia.

Un pequeño pueblo parecido a Ainhoa aunque bastante más grande (2.500 habitantes) en la que destaca la Eglise Saint Martin, construida en el siglo XII y renovada en el siglo XVII, con su torre de cinco pisos y el antiguo cementerio a sus pies.

Eglise Saint Martin de Sare
Eglise Saint Martin de Sare
Eglise Saint Martin de Sare
Sare

Dimos un bonito y corto paseo por el pueblo y nos volvimos a Elizondo, a disfrutar de un último paseo nocturno.

Elizondo
Elizondo

Paseando por una callejuela nos pasó algo muy curioso. Nos cruzamos con un sapo gigantesco. Esa tarde, en la visita guiada de Zugarramurdi nos habían advertido, que los viernes (hoy era viernes) por la noche salen las brujas con sus sapos a reunirse para sus encuentros y akelarres. ¿Ese sapo era casualidad? Que cada uno opine lo que crea…

Elizondo

8 de agosto

Toca volver al hogar aunque antes hacemos noche en Alcalá de Henares, en la Comunidad de Madrid.

Madrugamos, desayunamos algo en la habitación del hotel y nos ponemos en camino de Olite, a unos 95 km de Elizondo, para visitar el Palacio Real.

Castillo Real de Olite
Castillo Real de Olite

El palacio se construye en el siglo XV por orden del rey Carlos III de Navarra “el Noble” y su esposa Leonor de Trastámara. Es un espectacular conjunto de patios, estancias, fosos y jardines y de numerosas torres con unas vistas espectaculares.

Castillo Real de Olite
Castillo Real de Olite

Durante la Edad Media fue considerado uno de los palacios más lujosos de toda Europa, dejando impresionados a viajeros y visitantes de la época.

Castillo Real de Olite
Castillo Real de Olite

En 1813, el Palacio sufrió un devastador incendio que lo redujo a ruinas, pero a principios del siglo XX fue salvado de la desaparición total, comenzando las obras de restauración y reconstrucción en los años cuarenta.

Castillo Real de Olite
Castillo Real de Olite

La entrada para la visita libre cuesta 3.50€ para los adultos y 2€ para los niños. La visita guiada cuesta 4.90€ para los adultos y 3.50€ para los niños. Por desgracia nosotros no conseguimos entradas para la visita guiada porque estaban agotadas así que tuvimos que hacerlo por libre, pero te dan un panfleto que explica muy bien lo que ves.

Puedes adquirir las entradas en la web oficial.

Castillo Real de Olite
Castillo Real de Olite

Puedes hacer una preciosa visita guiada por el castillo de Olite con Civitatis:

Castillo Real de Olite

Después de la visita, antes de ponernos en camino, nos comimos un menú no muy ligero en un restaurante llamado Ducay y nos pusimos en camino a Alcalá de Henares en Madrid, a 325 km de distancia.

ENTRADA SIGUIENTE

Budapest 2014: la perla del Danubio

Seguimos con nuestro periplo centroeuropeo visitando nuestro último destino, Budapest. La capital de Hungría.

21 de julio

Después de recoger nuestras cosas en el hotel de Viena, nos dirigimos a la estación de ferrocarril Wien Meidling.

Sobre las 16.30, con casi media hora de retraso llegaba nuestro tren. El andén estaba hasta las tachas, no, lo siguiente. Así que tonto el último.

El tren iba llenísimo y era sin numerar, pero encontramos dos sitios juntos y ahí que nos sentamos. Nos descalzamos y me quedo ligeramente dormido.

Como media hora después, me despierta una muchacha, que estábamos en su asiento. WTF?! si son sin numerar… pues no. Había opción (más cara) de asientos numerados y nos habíamos sentado en uno de los vagones reservados. Pues ala, a recoger el chiringuito, y a otro vagón. Conseguimos sitio, pero eso si, uno en cada punta del vagón.

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Casi 3 horas después de salir de Viena, llegamos a la estación Budapest-Keleti. Muy bonita por cierto, inaugurada en 1884 y construida en estilo arquitectónico ecléctico.

Allí mismo decidimos cambiar unos pocos euros por florines. No teníamos nada, por lo que pudiera pasar. Ahora, como siempre, cambiar moneda en estaciones-aeropuertos es un palaco, así que cambiamos lo justo.

A unos 15 minutos andando teníamos el hotel. Elegimos el Novotel Budapest Centrum, un bonito hotel de 4 estrellas por 58€ la noche.

Novotel Budapest Centrum
Vista desde la habitación del hotel.

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Hoteles en Budapest

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Dimos un pequeño paseo y nos volvimos al hotel a cenarnos lo que nos había sobrado de la comida y descansamos para madrugar al día siguiente.

22 de julio

Nos levantamos tempranito y nos fuimos, primero, a buscar un sitio donde comprar algo para desayunar. Compramos un café para llevar y algo de bollería en una panadería cercana al hotel.

Lo siguiente fue cambiar más euros por florines. Lo hicimos en un sitio de la misma avenida Rákóczi, en el número 10, en el que nos dieron un muy buen cambio.

Con florines frescos nos fuimos hasta el metro. Allí pillamos un pase de metro para 72 horas por 4.150 florines (unos 11€). Para usarlo, solamente había que enseñarlo a unos vigilantes que se encontraban en las escaleras mecánicas, que miraban el pase sin hacerle mucho caso realmente.

Nos subimos a la línea 2 (Roja) hasta la parada Deák Ferenc tér. Desde allí caminamos unos 5 minutos hasta la Szent István Bazilika, la Basílica de San Esteban.

La Basílica de San Esteban es la co-catedral de la Archidiócesis de Esztergom-Budapest. Fue construida entre 1851 y 1906 en estilo neorrenacentista. Lleva el nombre del rey fundador húngaro, San Esteban, cuya mano derecha, la Santa Derecha, se conserva aquí como una reliquia.

Con una altura de 96 metros, el edificio es uno de los más altos del país.

Szent István Bazilika, la Basílica de San Esteban

La entrada es “gratis”, pero se sugiere un donativo de 200 florines (0.56€) o bien, si prefieres dejarlo en euros, son 2€. Ese cambio tan fantástico lo encontraríamos a menudo por toda la ciudad, como por ejemplo en la tienda de recuerdos de la ópera.

Szent István Bazilika, la Basílica de San Esteban

Después de visitar la basílica, nos dimos un paseo por la zona hasta llegar al espectacular edificio del Parlamento de Hungría (Országház). Lo visitamos por fuera ya que teníamos entrada para las 16.00.

Nos fuimos a comer temprano para poder estar a tiempo en el Parlamento. Comimos en un sitio que había conocido trasteando por la red llamado Frici Papa kifőzdéje. Un sitio muy barato de comida casera (y con carta en español). Realmente nos sorprendió.

Altamente recomendable. Comimos por menos de 10€ los dos. Comeríamos o cenaríamos allí casi todos los días. Es barato pero asegurarse de llevar cash porque no admiten tarjeta.

Con la barriga bien llena nos volvimos a al Parlamento para visitarlo.

Parlamento de Hungría (Országház)

El parlamento de Hungría (Országház) es uno de los edificios públicos más famosos de Budapest. Es sede del Parlamento húngaro y algunas de sus instituciones (como la Biblioteca del Parlamento).

Construido entre 1885 y 1904 en estilos neogótico y ecléctico, su diseño es completamente simétrico. El edificio fue construido para un parlamento bicameral. En el ala norte se encuentra la cámara alta y en la sur la baja. Las dos cámara son un reflejo exacto la una de la otra.

parlamento de Hungría (Országház)

Hoy en día, el salón de la cámara baja se utiliza para las sesiones parlamentarias.

El salón de la cámara alta está abierto a los turistas y en él se celebran reuniones de facciones, conferencias y recepciones.

Curiosamente, la alfombra en el salón de la cámara baja era roja y en la cámara alta era azul, ya que los miembros de la cámara alta eran tradicionalmente nobles, y se pensaba que tenían sangre azul.

La entrada cuesta 2.000 florines (5.70€) y lo mejor es comprarla online con, al menos, un mes de adelanto. Se llena hasta los topes y en la zona de taquilla se junta muchísima gente.

Las excursiones son guiadas y se pueden elegir entre multitud de idiomas, incluido el español.

La visita es algo imprescindible que hacer en Budapest y no te arrepentirás. El edificio por fuera es espectacular, pero el interior te deja sin aliento. Directamente.

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Tras visitar el Parlamento, subimos hasta la parte alta de Buda para hacer una visita que tenía yo muchas ganas: Budavári Labirintus, el laberinto del castillo.

El Laberinto del Castillo de Buda fue creado por la acción del agua caliente de manantial sobre la roca calcárea de la colina del castillo. Está formado por cuevas, sótanos, celdas y manantiales que se extienden a lo largo de más de 1.200 metros de longitud.

En el se encuentra exposiciones de cuando Transilvania formaba parte de Hungría y un apartado específico sobre Vlad Tepes, el conde Drácula. A partir de las 18.00, se apagan las luces. Con un pequeño farolillo puedes recorrer el laberinto en un ambiente tétrico, con niebla y una especie de melodía fúnebre.

Yo no soy nada miedoso pero la verdad es que crean una atmósfera lúgubre que da bastante canguelo. Me encantó.

La entrada cuesta 2.000 florines (5.70€).

A la salida del laberinto, ya algo cansados nos fuimos a buscar un sitio para cenar. Lo hicimos en un sitio justo enfrente del hotel, un restaurante llamado Montenegroi Gurman. Un restaurante de comida montenegrina que estaba muy rico y bastante barato. Unos 10€ dos platos y dos bebidas.

Después de la cena nos fuimos a descansar.

23 de julio

Nos levantamos tempranito y nos fuimos directamente al mercado central (Központi Vásárcsarnok) para visitarlo y desayunar allí.

mercado central (Központi Vásárcsarnok)

Fue construido en 1897 según los planos del arquitecto Samu Pecz , profesor de la Universidad Técnica.

Es una de las obras de arquitectura de ladrillo más bellas del historicismo húngaro. Las puertas de piedra de entrada tienen características de estilo neogótico. El techo está cubierto con cerámica de colores de la fábrica Zsolnay en Pécs.

A parte de la bonita fachada tampoco tiene nada más reseñable. Tiene en la planta alta muchísimos puestos de comida, orientados al turismo, que son realmente caros. No caros en comparación con los restaurantes de la ciudad, no; caros a rabiar.

Salimos del turístico mercado central junto al Puente de la Libertad (Szabadság híd). Fue construido entre 1894 y 1896 con el nombre de Francisco José I.

Fue destruido por los alemanes el 16 de enero de 1945 durante la Segunda Guerra Mundial. Pero se reconstruyó en año y medio; y fue reinaugurado en agosto de 1946 con el nombre actual.

Budapest

Cruzamos el puente y nos subimos en el tranvía 19 hasta la parada Clark Ádam tér. Muy cerca se encuentra el funicular que sube hasta el Castillo de Buda.

El funicular se inauguró en el año 1870, siendo el 2º funicular de Europa. Fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial pero se reconstruyó fiel al modelo original y se reabrió en 1986.

Budapest

El precio del billete es de 1.100 florines (3€) y desde la cabina se observan una preciosas vistas de la parte de Pest.

Ya las vistas según te bajas del funicular son bastante espectaculares. Unas fotillos y nos fuimos al castillo.

Budapest

El castillo de Buda (Budai Vár), construido en estilo gótico entre mediados del siglos XIV y XV. Fue el Palacio Real de Hungría.

A partir de 1541, durante la ocupación turca, la condición del palacio comenzó a deteriorarse. Durante el asedio y la recuperación de 1686, se causaron daños muy graves tanto al castillo como a los edificios del Distrito del Castillo.

Budapest

Hoy en día, el castillo alberga la Biblioteca Nacional Széchényi (desde 1985), así como la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest.

castillo de Buda (Budai Vár)

A unos 15 minutos paseando encontramos, primero la iglesia de San Matías (Mátyás Templom), que visitaremos más tarde. Y una de las visitas estrella del Budapest: el Bastión de los Pescadores (Halászbástya).

Bastion de los pescadores Budapest

El Bastión de los Pescadores es uno de los monumentos más famosos de Budapest. Ubicado en el recinto del Castillo de Buda, se extiende a lo largo de 140 metros frente al Danubio.

Sus 7 torretas de estilo neorrománico ofrece unas vistas increíbles del Danubio y de la parte de Pest. Aunque no lo parezca, es una construcción bastante reciente que data del años 1895.

Parlamento de Hungría (Országház)

Después de admirar las increíbles vistas nos decidimos a visitar la Iglesia de San Matías (Mátyás Templom). Su nombre oficial es Iglesia de la Asunción en Buda. Es una iglesia católica neogótica fundada según se cree por San Esteban en el año 1015 pero no se conservan textos que lo indiquen. Si que hay textos que indican que su fundación data del año 1255.

Budapest

Durante el asedio de Budapest durante la Segunda Guerra Mundial, el edificio sufrió graves daños. El edificio se reconstruyó entre 1950 y 1970; y en 1984 se completó la reconstrucció del gran órgano.

La entrada cuesta 1.200 florines (3.40€) y se compran en unas taquillas que hay enfrente del templo.

La iglesia por dentro es espectacular y es una de las visitas imprescindibles en Budapest.

Después de visitar tranquilamente el templo, nos dimos otro paseo por la ciudadela. Bajamos dando un paseo hasta llegar a la ribera del Danubio.

Nos fuimos a comer al Frici Papa kifőzdéje y luego nos fuimos a disfrutar de lo mejor que tiene Budapest: las termas.

Elegimos los baños que seguramente son los más famosos, los de Széchenyi (Széchenyi Gyógyfürdő és Uszoda). Inaugurados en el año 1913 son los baños públicos más grandes de Budapest.

Está construido en estilo neobarroco y la verdad es que el complejo es precioso y muy señorial. Consta de 3 piscinas exteriores y 15 cubiertas con aguas de diferentes temperaturas.

Baños o termas Széchenyi (Széchenyi Gyógyfürdő és Uszoda)

El precio de la entrada es de 4.100 florines (11.40€). Puedes alquilar también bañador y toallas por si no llevas. Nosotros alquilamos las toallas y nos costaron 700 florines (2€). También tienen diferentes servicios de masajes que se contratan a parte.

La verdad es que es una maravilla y te deja el cuerpo como nuevo. Tengo muchas ganas de volver pero en invierno. Estar en esas piscinas exteriores mientras nieva tiene que ser de lo más espectacular.

Después del relax, nos dimos un pequeño paseo por el parque y nos sentamos en una terracita a tomar algo. Ese algo consistió en un palinka, un licor tradicional hecho a partir de diversas frutas como ciruela, pera, albaricoque, o melocotón.

Yo lo elegí de melocotón, y como decía el camarero, no se toma solo, tiene que ir acompañado de una buena jarra de cerveza. Así que, ambas me pedí.

Yo no se la dureza que tiene el palinka pero, entre el chupito y la jarra de cerveza, me pillé una torta que me dobló.

Budapest

Estando un pelín perjudicado, nos fuimos a cenar algo ligero pero que me quitara la toña y a la cama a descansar.

24 de julio

Nos levantamos temprano para variar y nos vamos a la calle y desayunamos de camino a la Ópera de Budapest.

La Ópera Nacional de Hungría (Magyar Állami Operaház) es uno de los monumentos más importantes del siglo XIX en Budapest. Fue construida en estilo neorrenacentista según los planos de Miklós Ybl entre 1875 y 1884.

Afortunadamente el edificio nos sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, así que pudo ser rápidamente reparada.

Ópera Nacional de Hungría (Magyar Állami Operaház)

El interior de la ópera se pude visitar mediante visitas guiadas en varios idiomas incluido el español. Las visitas en español son a las 15.00 y a las 16.00 y duran alrededor de una hora y media.

Compramos nuestras entradas por 2.800 florines (7.95€) para las 16.00 y nos fuimos con la música a otra parte.

Como era temprano, decidimos visitar la Casa del Terror (Terror Háza). A pesar del nombre, no es una atracción de feria. Se trata de un museo que contiene exposiciones relacionadas con los regímenes dictatoriales fascista y comunista de Hungría en el siglo XX. Es también una conmemoración a sus víctimas, incluyendo aquellos detenidos, interrogados, torturados o ejecutados en este edificio.

Casa del Terror Budapest

El precio de la entrada es de 2.000 florines (5.70€) más 1.500 florines por la audioguía (4.30€). Con ella puede visitar tanto la exposición permanente como la temporal, aunque la temporal se puede hacer de forma gratuita.

La verdad es que el nombre del museo le hace justicia ya que lo que se puede aprender aquí es verdaderamente horroroso. El ser humano pude ser muy cruel y no aprendemos nunca. Por cierto, no se pueden sacar fotos en su interior, así que no tengo ninguna para colgar.

Tras la visita al museo, nos fuimos a comer al cercano Frici Papa kifőzdéje (como no) y de aquí nos fuimos a la Ópera Nacional de Hungría para la visita.

El interior de la ópera es realmente espectacular, no tiene nada que envidiar a su hermana de Viena aunque esta es bastante más pequeña.

Al salir de la ópera, nos subimos al metro y nos fuimos hasta la Plaza de los Héroes (Hősök tere). Se encuentra al final de la avenida Andrássy y es la plaza más importante de la ciudad.

La plaza se inauguró en 1896 para conmemorar el milenio de la fundación del país. En ella se encuentra el monumento al milenio con las estatuas de los sietes reyes magiares fundadores de la ciudad y, en el centro, el Arcángel Gabriel.

Plaza de los Héroes (Hősök tere)

En 1929 se instaló el monumento conmemorativo a los soldados caídos en la Primera Guerra Mundial y a partir de 1932, se le cambió el nombre a Plaza de los Héroes.

La plaza se encuentra flanqueada por dos edificios monumentales, el Museo de Bellas Artes (Szépművészeti Múzeum) y la Galería de Arte Mücsarnok.

El museo de Bellas Artes (Szépművészeti Múzeum) fue construido entre 1900 y 1906 en estilo neorrenacentista y neoclásico según los planos de Albert Schickedanz y Ferenc Herzog Fülöp.

museo de Bellas Artes (Szépművészeti Múzeum)

La Galería de Arte Mücsarnok fue construida entre 1895 y 1896 en estilo neoclásico por los mismos arquitectos que el museo de bellas artes, Albert Schickedanz y Ferenc Herzog Fülöp. Se trata de la sala de exposiciones más grande de Budapest.

Mücsarnok Art Gallery

El conjunto de la plaza y los dos museos fueron proclamados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2002.

Desde la Plaza de los Héroes nos acercamos al Castillo de Vajdahunyad (Vajdahunyad vára). Fue construido entre 1904 y 1908 en estilos renacentista y barroco. Es una réplica del Castillo Hunyad en Hunedoara (Rumanía). Hoy en día alberga el Museo de la Agricultura de Hungría.

Castillo de Vajdahunyad (Vajdahunyad vára)

El castillo se encuentra en el parque Városliget, donde se encuentran los baños de Széchenyi que visitamos el día anterior. Aunque esta vez fuimos a ver la espectacular fachada principal (entramos a los baños por la trasera).

Tras un bonito paseo por el parque volvimos al metro en la Plaza de los Héroes. Nos fuimos hasta la ribera del río Danubio, a dar un agradable paseo nocturno admirando el imponente edificio del Parlamento y las bandadas gigantescas de murciélagos volando a su alrededor.

Parlamento de Hungría (Országház)
Los puntitos del cielo son murciélagos.

Desde la ribera de la parte de Pest, se observan unas increíbles imágenes de los monumentos de Buda iluminados. Es un espectáculo grandioso.

Budapest
Budapest

Después de aquí, cenamos algo ligero y nos fuimos descansar hasta el día siguiente.

25 de julio

Como no, nos levantamos tempranito para aprovechar el último día en Budapest. Nos fuimos camino de la catedral a contemplar tranquilamente el exterior ya que, el primer día llovía y era bastante incómodo.

Desde aquí nos fuimos dando un paseo a la Gran Sinagoga (Dohány utcai Zsinagóga). Se construyó entre 1854 y 1859 en estilo morisco por el arquitecto Ludwig Förster y es la sinagoga más grande de Europa y la segunda más grande del mundo (después de la de Jerusalén).

Gran sinagoga de Budapest

Entre 1929 y 1932 se renovaron todos los alrededores de la sinagoga y fue entonces cuando se erigió el actual Museo Judío (Magyar Zsidó Múzeum és Levéltár) y la Iglesia de los Héroes, que conserva la memoria de los héroes judíos de la Primera Guerra Mundial.

Budapest

Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis hicieron de los alrededores de la sinagoga un ghetto judío que posteriormente se convirtió en un campo de concentración. Miles de judíos fueron enviados desde aquí a los campos de exterminio.

Aquí murieron más de 2.000 personas que fueron enterradas en los jardines de la Gran Sinagoga. Aún se conservan muchas tumbas hoy en día.

Gran Sinagoga (Dohány utcai Zsinagóga)

En 1991 se instaló un monumento en forma de sauce llorón conocido como el Árbol de la Vida en el que hay un nombre de una persona judía asesinada durante el holocausto en cada hoja.

Budapest

Para entrar hay que pasar un control de seguridad bastante estricto. En el proveen de una Kipá a los hombres que es de uso obligatorio y a las mujeres, que deben llevar los hombros y las piernas tapados. A mi pareja le dejaron allí mismo un pañuelo para los hombros ya que los llevaba descubiertos.

El precio de la entrada es de 2.600 florines (7.40€) y es una de las visitas imprescindibles de Budapest.

La visita por libre puede durar alrededor de una hora.

Tras esta visita, nos cogimos el tranvía hasta la estación Szent Gellért tér, al otro lado del río. Íbamos a visitar una de las iglesias más curiosas que hemos visto nunca: la Iglesia Rupestre.

La Iglesia Rupestre (Gellérthegyi Barlang) es parte de una red de cuevas dentro de la colina Gellért. La cueva también se conoce como “Cueva de San Iván” (Szent Iván-barlang), en relación con un ermitaño que vivía allí y se cree que utilizó el agua termal natural de un lago fangoso al lado de la cueva para curar a los enfermos.

Iglesia Rupestre.

Después de su consagración en 1926, sirvió como capilla y monasterio hasta 1951. Durante este tiempo, también sirvió como hospital de campaña para el ejército de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Tras la liberación del país por el ejército soviético, la iglesia siguió con sus actos religiosos hasta 1951, cuando el gobierno del país decidió clausurarla en una cruzada contra las creencias religiosas. Los monjes fueron encarcelados y el superior, condenado a muerte.

"Cueva de San Iván" (Szent Iván-barlang)
Iglesia Rupestre (Gellérthegyi Barlang)

Tras la caída del telón de acero en 1989, la iglesia fue reabierta y restaurada en 1992. Hoy en día los monjes continúan realizando funciones religiosas, aunque la cueva también se ha convertido en una atracción turística.

Budapest

La entrada cuesta 500 florines (1.40€) y la verdad es que es una visita muy, muy interesante. En la salida se encuentra una estatua del rey San Esteban y una buena panorámica del puente Szabadsag.

Tras salir de la Iglesia Rupestre, nos fuimos dando un buen paseo por la ribera del río hasta el Puente de las Cadenas (Széchenyi Lánchíd).

Puente de las Cadenas (Széchenyi Lánchíd) Budapest

El Puente de las Cadenas fue diseñado por el ingeniero inglés William Tierney Clark y construido por el ingeniero escocés Adam Clark. Fue el primer puente permanente sobre el Danubio en Hungría y fue inaugurado 1849.

Danubio
Panorámica desde el puente.

Cruzamos el puente y nos ponemos en camino dirección al Parlamento.

Más o menos a mitad de camino, se encuentra un monumento sobrecogedor, los Zapatos en la Orilla del Danubio (Cipők a Duna-parton). Fue inaugurado en el año 2005 y fue creado para honrar la memoria a los judíos que fueron asesinados por los milicianos fascistas del partido de la Cruz Flechada durante la Segunda Guerra Mundial.

Les ordenaron que se quitaran los zapatos y les dispararon al borde del agua para que sus cuerpos cayeran al río y se los llevaran. Representa sus zapatos dejados en la orilla.

Zapatos en la Orilla del Danubio (Cipők a Duna-parton)

Desde aquí nos dedicamos a contemplar la monumental ribera de Buda del Danubio y sacar muchas fotos.

Budapest

Ya se había hecho la hora de comer, así que fuimos esta vez a un local de cadena de pollo frito para cambiar un poco.

Después de la comida nos fuimos de nuevo hasta la orilla del Danubio para hacer un crucero turístico.

El crucero nos costó 5.980 florines en total (17€) dos pasajeros más dos audioguías (en español).

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Paseo en barco Budapest

El crucero te da una vuelta bastante larga mientras te va comentando historia de la ciudad y del río. Muy interesante.

Al finalizar el tour, decidimos subir a admirar las vistas del atardecer desde el Bastión de los pescadores por última vez.

Budapest

Alargamos todo lo posible el paseo, con mucha pena de tener que volver a España a la mañana siguiente.

Budapest
Budapest

Volvimos a cenar… adivina donde… ¡ Premio! al Frici Papa kifőzdéje.

26 de julio

Nos levantamos sobre las 6.30 y salimos ligerito hacia la estación de metro, nos subimos en la línea 2 hasta la estación Deák Ferenc tér. Hicimos transbordo a la línea 3 hasta la estación Kőbánya-Kispest y allí nos cogimos el bus 200E hasta el aeropuerto. Todo este trayecto tiene una duración de algo menos de una hora.

Ya en el aeropuerto, los vuelos de Ryanair salen desde la terminal 2B. Nuestra sorpresa fue que, al llamarnos a embarcar, nos hicieron salir fuera de la terminal a una especie de barracón con techo de uralita en la que tuvimos que hacer cola con un calor terrible sin aire acondicionado. Imaginamos que en invierno hará un frío de mil demonios allí.

Sobre las 10.30 salió el vuelo relativamente puntual hacia el aeropuerto de Barajas al que llegamos sobre las 14.00.

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Sierra de Huétor

Catalogada como Parque natural desde el año 1989, abarca una superficie de más de 12.000 ha. El parque, además de la Sierra de Huétor incluye la Sierra de la Alfaguara, Sierra de Cogollos, Sierra de Diezma, Sierra de Beas y parte de la Sierra de Arana.

Se llega fácilmente a través de la autovía A-92, cogemos la salida 253 a la carretera a-4002 en dirección Granada. A unos 500 metros tenemos el cruce en el que salimos a la derecha hacia Víznar. Desde allí recorrer unos 2 km por la carretera GR-3103 hasta el Centro de Visitantes de Puerto Lobo, en donde podremos aparcar.

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Francia 2020: visitamos Bretaña y Mont Saint-Michel

Este invierno decidimos darnos una pequeña escapada para visitar Bretaña y el Mont Saint Michel. Llevábamos años queriendo visitarlo. Sin imaginar que sería el último viaje en avión que realizaríamos en mucho tiempo a causa de la pandemia de Covid-19 que se declararía, tan solo, una semana más tarde de nuestra vuelta.

6 de marzo

Llegamos a Bretaña

La noche anterior nos acostamos con la incertidumbre que deja una huelga de controladores aéreos en los aeropuertos franceses. Pero en principio tanto por la web de Easyjet como por la de Aena parece que va en hora.

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Llegamos al aeropuerto y, efectivamente, embarcamos en hora. Pero estando ya sentados, avisan de que nos retrasaremos una hora.

Aeropuerto de Granada
El penúltimo avión que veríamos en mucho tiempo.

Despegamos con unos 50 minutos de retraso. Nantes nos recibe con lluvia y 2ºc. Vamos a pasar frío.

Nos vamos directamente a por el coche, un citroen cactus, más feo que un dolor por dentro y por fuera. El coche nos costó en total 64.94€ los tres días.

Salimos del aeropuerto y al poco… atasco. Obras en un puente en la circunvalación de Nantes. Pero bueno, va relativamente ligero.

Pasamos el atasco y unos 20 km más adelante ¡PAM!, otro atasco. Este más gordo y más lento. Más obras en la carretera.

Pasamos el trago y como a mitad de camino entre Nantes y Rennes nos paramos a comer algo.

No lo recordaba de la vez anterior, pero el café en Francia está jodidamente perro. Da mucho asco. Así que pocos cafés más íbamos a tomar.

Seguimos de camino. Como hora y media después llegamos al pueblo medieval de Dinan.

Dinan

Dinan se funda en el siglo XI. Hacia el año 1283 se construye la muralla y en 1364 el castillo. La ciudad prospera en el siglo XVI gracias a la artesanía y al puerto en el río Rance.

En el siglo XVIII la actividad comercial fue estimulada por la instalación de numerosos telares. Estos abastecían de velas y telas a los navíos de Saint Malo.

Hay muchos parking en el pueblo. Como estamos en temporada baja, los del centro del pueblo tienen plazas libres.

Aparcamos en el de la plaza del mercado y nos clavan 2.40€ por hora y media. Desde aquí empezamos a pasear por el casco medieval. La primera parada es la Église Saint-Malo de Dinan.

Construida durante el siglo XV, el duque Francisco II, temiendo la captura de Dinan ordenó la destrucción de la primera iglesia de Saint-Malo poco después. Entre finales del siglo XV y el XVI se reconstruyó y se fue ampliando poco a poco.

Église Saint-Malo de Dinan
Église Saint-Malo.
Église Saint-Malo de Dinan
Église Saint-Malo.

Seguimos paseando y un poco más abajo llegamos al convento Les Cordeliers. Construido en 1251 bajo el patrocinio de Notre Dame des Vertus para los monjes franciscanos, hoy en día reconvertido en instituto de educación secundaria. Lo malo es que no están permitidas las visitas.

convento Les Cordeliers
Convento Les Cordeliers.
convento Les Cordeliers
Convento Les Cordeliers.

Seguimos bajando paseando por el precioso casco antiguo de Dinan hasta llegar a la Tour de l’Horloge, un campanario construido en el siglo XV. Se puede subir al campanario pagando 4€.

Tour de l'Horloge
Tour de l’Horloge
Dinan

Muy cerca se encuentra la Basilique Saint-Sauveur de Dinan. Es una de las dos iglesias parroquiales católicas de Dinan junto con la Église Saint-Malo. Las partes más antiguas del edificio se construyeron el el siglo XII. Es de estilo románico y gótico.

Église Saint-Malo Dinan
Église Saint-Malo.

Seguimos paseando y llegamos hasta el Château de Dinan. Construido en 1384, fue declarado monumento histórico en 1886. Pertenece a la comuna y alberga un museo municipal. Con esta visita terminamos con Dinan.

Château de Dinan
Château de Dinan.

Sobre las 17.30 nos pusimos de camino a Saint Malo. Como media hora después llegamos a la ciudad y dejamos el coche en uno de los parking intramuros.

Saint Malo

Sain Malo es un histórico puerto francés en Ille-et-Vilaine, Bretaña, en la costa del Canal de la Mancha. Fue fundada por los galos en el siglo I a.C. como la Reginca Romana o Aletum.

A fines del siglo IV d. C., el distrito de Saint-Servan era el sitio de un importante promontorio de la costa sajona. Protegía el estuario del Rance de los invasores marítimos de más allá de las fronteras.

Durante el declive del Imperio Romano Occidental, Armórica (la actual Bretaña) se rebeló contra el dominio romano bajo los Bagaudae y en los siglos V y VI recibió a muchos británicos celtas que huían de la inestabilidad a través del Canal.

El moderno Saint-Malo tiene sus orígenes en un asentamiento monástico fundado por San Aarón y San Brendan a principios del siglo VI.

El 11 de marzo de 1590 Saint-Malo proclama su independencia del Reino de Francia y se vuelve la República de Saint-Malo, tomando el lema “no francés, no bretón, sino malouino”. La república llega a su fin el 5 de diciembre de 1594 con la conversión al catolicismo del rey Henri IV.

Tras la anexión definitiva del Ducado de Bretaña a Francia, y con el descubrimiento de América y el desarrollo de los intercambios comerciales ultramarinos, Saint-Malo se convirtió en un emporio económico. Este desarrollo económico se frena a causa de la Revolución Francesa El episodio más traumático fue el fusilamiento de 60 “contra-revolucionarios” en las dunas del tulard de la Armada vendeana en diciembre de 1793. El más joven tenía 16 años, el más viejo 19.

Porte de Dinan, Saint Malo
Puerta de Dinan.

Tras la revolución, la pesca se convierte en su actividad económica principal hasta que, a mediados del siglo XIX se convierte en uno de los principales balnearios de Europa.

Tras el Desembarco de Normandía y el avance aliado hacia Bretaña, las tropas alemanas se hicieron fuertes en Saint-Malo. Las tropas estadounidenses bombardearon intensamente la ciudad hasta que los alemanes se rinden. Durante estos bombardeos se utiliza por primera vez el napalm. La mayor parte de intramuros, así como el puerto, quedaron devastados.

Subimos al muro para recorrerlo y disfrutar de las vistas. Hacía un viento que literalmente te llevaba a parte de lluvia a ratos. Hubo hasta un momento que nos cayó aguanieve.

La verdad es que mereció la pena. Las vistas tanto a la costa, como a la ciudad son increíbles. La pena es que con la marea alta no se podía llegar a las islas Petit y Grand Bé.

Petit y Grand Bé
Petit y Grand Bé.
Fort National Saint Malo
Fort National.

Recorrimos el muro y bajamos a la altura del ayuntamiento. El viento y la lluvia había podido con nosotros.

Atravesamos la puerta de San Vicente y junto a ella nos sentamos en una crepería llamada La duchesse Anne a tomarnos algo y, como no, a comernos un crepe mientras llovía a mares.

Porte Saint-Vincent, Saint Malo
Puerta de San Vicente.
Mairie - Saint-Malo
Ayuntamiento.

Los crepes los comimos en un sitio llamado Brasserie du Lion D’Or, junto a la puerta de San Vicente.

Brasserie du Lion D'Or

Después de reponer fuerzas nos fuimos a dar un paseo nocturno hasta la catedral.

El pueblo de noche estaba totalmente desierto y con poquita iluminación así que decidimos volver al coche que estábamos a 45 km del hotel. El parking nos costó tan solo 0.60€ por casi dos horas. Nos quedamos flipando. Supongo que en temporada alta será un leñazo.

Tardamos casi una hora en llegar al hotel. Llovía a mares y no se vía nada, a parte de que nos perdimos por el camino.

El hotel elegido fue el Ibis Portonson Baie du Mont Saint Michel. Un hotel recién construido, tanto que en el google maps la ubicación aparece en medio de un cercado. El hotel estaba muy bien, del corte clásico de todos los ibis. Además muy barato, 57€ la noche con desayuno incluido.

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Para cenar, como se había hecho tarde, decidimos hacerlo en el restaurante del hotel, que era especialista en carne a la parrilla. La carta estaba solo en francés así que después de un buen rato nos fuimos a lo seguro y nos pedimos unas hamburguesas que estaban realmente buenas. La única pega fue el servicio lento lento.

Ibis Portonson

Después de cenar, a la cama que había que madrugar mucho.

7 de marzo

Nos levantamos bien temprano. Hoy tocaba visitar el sitio cual era la razón para realizar el viaje: el Mont Saint Michel.

Mont Saint Michel

El Mont Saint-Michel se encuentra situado en una isla mareal rocosa (una isla conectada a tierra a través de una lengua de arena), aunque durante la prehistoria se encontraba en tierra firme.

El Monte Saint-Michel fue utilizado en los siglos VI y VII como un bastión de Armórica hasta que fue saqueado por los Francos. Entre los siglos V y VIII, el Monte Saint Michel perteneció al territorio de Neustria y, a principios del siglo IX, era un lugar importante en las marchas de Neustria.

Hasta el siglo VIII la isla se llamaba Mont Tombe (en latín, tumba). Según una leyenda, el arcángel Miguel se le apareció en el año 708 a Aubert de Avranches, obispo de Avranches, y le indicó que construyera una iglesia en el islote.

A través del Tratado de Compiègne en el año 867, el rey de los francos concede la península de Cotentin y el Avranchin, incluido el Monte Saint Michel, a los bretones.

En el año 933 Guillermo I Espada Larga se anexiona a Normandía la Península de Cotentin del debilitado Ducado de Bretaña.

En 1067, el monasterio del Monte Saint-Michel dio su apoyo a Guillermo el Conquistador en su pretensión al trono de Inglaterra.

Durante la Guerra de los Cien Años, el Reino de Inglaterra realizó repetidos asaltos a la isla, pero no pudo tomarla debido a la mejora de las fortificaciones de la abadía.

Mont Saint-Michel

Desayunamos tranquilamente, tirando medio café que mira que estaba perro, imbebible.

Nos ponemos en camino y sobre las 9 de la mañana ya estábamos fuera del coche. Lo dejamos en uno de los 13 parkings. En verano tiene que ser tremendo lo que se junta de gente. Hay un bus gratuito que te lleva desde los parkings hasta la puerta del recinto pero nosotros decidimos hacerlo andando disfrutando de las vistas.

Supuestamente se tarda unos 35 minutos pero, entre fotos y selfies tardamos como 45.

Mientras cruzábamos el puente, llegó un bus de línea que venía desde la cercana ciudad de Portonson. La verdad es que mientras preparaba el viaje no lo vi por ningún sitio.

Mont Saint-Michel

El pueblo es muy bonito, subimos dejando atrás a ambos lados multitud de restaurantes, hoteles y tiendas de regalos hasta llegar, después de como un millón de escalones, a la abadía.

Mont Saint-Michel
Mont Saint Michel

La entrada cuesta 11€ y, a parte, alquilamos una audioguía por 3€ más que estaba muy bien porque al ser sin auriculares podíamos compartirla.

La abadía es realmente espectacular, con una historia muy, muy rica. Es una visita totalmente imprescindible.

Abbaye du Mont-Saint-Michel
Mont Saint Michel

Durante toda la visita nos acompañó un equipo de una televisión surcoreana que tenían pinta de estar grabando un documental.

Abbaye du Mont-Saint-Michel
Abbaye du Mont-Saint-Michel

Al terminar la visita, el siguiente paso era visitar Fougères. Pensábamos comer allí pero nos separaban 50 minutos de coche al final decidimos buscar algo en las afueras del monte. Para volver tomamos el bus gratuito hasta la primera parada que hacía.

Mont Saint Michel
Bus del Mont Saint Michel.

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Habían muchos restaurantes pero algunos estaban cerrados. Suponemos que serán estacionales y sólo abrirán en verano.

Al final nos decidimos por uno que tenía muy buenas críticas en internet: el Restaurant La Ferme Saint Michel, de comida típica francesa.

Comimos exagerado de bien aunque algo caro, pero es la tónica en Francia. Nos comimos 2 menús, uno de 24€ y otro de 29€. Ambos constaban de entrante, plato principal y postre, todos a elegir entre varias opciones. La verdad es que es muy recomendable.

Restaurant La Ferme Saint Michel
Restaurant La Ferme Saint Michel
Restaurant La Ferme Saint Michel

Con la barriga llena volvimos al parking y pagamos los 9.10€ que costaba en temporada baja y nos pusimos en camino de la villa medieval de Fougères.

Fougères

Fougères es una comuna y subprefectura francesa de Ille-et-Vilaine, en la región de Bretaña. La presencia de numerosos monumentos megalíticos, particularmente en el bosque de Fougères , sugiere que la región ya estaba habitada en el Neolítico.

La creación de Fougères se remonta a la Edad Media. Encontramos la primera mención del castillo de Fougères hacia finales del siglo X, siendo entonces una simple fortificación de madera situada sobre un promontorio rocoso, cuya posición dominaba ventajosamente el valle del Nançon y las marismas circundantes.

Fougères

A partir del siglo XII la población se aleja de la orilla del Nançon y la ciudad crece hacia arriba, dividida en dos parroquias: Saint-Sulpice para la ciudad baja y Saint-Léonard para la ciudad alta. La economía entonces se basa en las curtidurías , tejedoras y pañeras.

En el siglo XVI la ciudad pierde su papel defensivo. La artesanía continúa desarrollándose, en particular el trabajo en peltre. Durante las Guerras de Religión, la ciudad siguió siendo católica mientras que Vitré se vio afectada por los enfrentamientos con los hugonotes.

A principios del siglo XX la industria va reemplazando gradualmente a la artesanía y crece poco a poco la fabricación de calzado.

Durante la Crisis del Petróleo de 1973, las fábricas de calzado van cerrando poco a poco. A partir de aquí la industria se diversifica: agroalimentaria, mueblera, mecánica, vidrio, electrónica, informática y robótica. Fougères también organiza un importante mercado de ganado. A partir de la década de 2000, la ciudad se abrió más al turismo, gracias al desarrollo de su castillo medieval y sus barrios históricos.

Algo menos de una hora después de salir estábamos aparcando en uno de los parking de la villa que era gratis, por lo menos en esta época.

Nada más salir del parking, nos encontramos de frente con el Château de Fougères.

Château de Fougères

El Château de Fougères, fue construido en el siglo X y destruido en 1166, lo que ahora podemos ver es una reconstrucción que abarca desde el siglo XII hasta el siglo XV. Se puede visitar pagando 8.50€.

Junto al Château de Fougères se encuentra la Église Saint-Sulpice de Fougères. Levantada entre los fosos del castillo y el antiguo curso del río Nançon, en el barrio medieval de los curtidores entre los siglos XII y XVI, constituye el corazón del bourg-vieil (ville-basse).

Château de Fougères
Église Saint-Sulpice de Fougères

Muy cerca salía una veredilla que se supone que llevaba a un mirador llamado Butte à Bigot. No vayas. Es un engaña bobos. No se ve una mierda.

Bajamos del engañabobos y vamos paseando por el barrio medieval hasta llegar al jardín público.

Eglise Saint-Léonard

Subimos los cuestones del jardín público hasta llegar a la Eglise Saint-Léonard. Desde allí podemos admirar unas magníficas vistas, no como desde el engañabobos el Butte à Bigot.

Château de Fougères

La Eglise Saint-Léonard se construyó en el siglo XII por los monjes de Pontlevoy en la meseta con vistas al castillo de Ferns.

Como se había hecho demasiado tarde, decidimos cancelar la visita de Vitré e irnos directamente a Rennes, donde tenemos el hotel para pasar la noche.

Fougères
Château de Fougères

Unos 40 minutos después de salir, llegábamos al hotel. Elegimos el Novotel Rennes Alma. Bien situado para nosotros ya que estaba junto a la salida de la circunvalación que enfilaba directa para Nantes para no perder tiempo al día siguiente. Lo malo es que, para llegar al centro de Rennes, hay que usar transporte público.

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Rennes

Rennes es la capital de la región de Bretaña y capital del departamento Ille y Vilaine. Fue fundada entre los siglos II y I a.C. como capital de la tribu gala de los redones llamándose entonces Condate. Durante el Imperio Romano se convierte en un importante núcleo urbano.

La ciudad se convierte una de las poblaciones más importantes de la región fronteriza del Ducado de Bretaña durante la Edad Media con la llegada de los pueblos bretones.

Tras la anexión del Ducado de Bretaña al reino de Francia, se convierte en una capital provincial y acoge el Parlamento de Bretaña.

El hotel nos sorprendió pero no para bien. Para empezar no tenía ascensor. Tiene solo dos plantas pero subir por las escalera cargados con las maletas es una faena. Además, se veía bastante viejo. La habitación era muy amplia y teníamos a nuestra disposición tés y cafés solubles gratuitos en la habitación.

Dejamos el hotel y nos fuimos al metro, que estaba a unos 15 minutos del hotel. Tomamos la línea A por 1,50€ (1.80$) cada billete, que son válidos durante una hora y nos fuimos hasta la estación République.

Salimos del metro y nos encontramos junto al Palais du Commerce. Construido a finales del siglo XIX y principios del XX, es una antigua bolsa de valores. El edificio albergaba la biblioteca, la Escuela Regional de Bellas Artes o el Conservatorio Nacional de Música. Una oficina de correos y el Café de la Paix han estado presentes en el edificio desde la primera inauguración.

Palais du Commerce Rennes

Nos vamos dando un paseo hacia el centro de la ciudad. Muy cerca llegamos a la Place de la Mairie. En ella podemos encontrar el ayuntamiento y la Opéra de Rennes.

El ayuntamiento o Mairie fue construido entre 1734 y 1743 por Ange-Jacques Gabriel tras el gran incendio de Rennes en 1720, mientrasToussaint-François Rallier du Baty era alcalde. Albergaba en su ala norte las facultades de derecho y ciencias de 1840 . El gabinete de química, ocupado en particular por el profesor Faustino Malaguti hasta 1855 , estaba en la actual alcaldía.

Mairie de Rennes

La Opéra de Rennes es una sala de estilo italiano diseñado por Charles Millardet y construido por Pierre Louise en el siglo XIX. Hoy, el edificio alberga principalmente arte lírico y organiza algunos eventos locales, como la ópera al aire libre.

Opéra de Rennes

Muy cerca se encuentra el Palacio del Parlamento de Bretaña. Es un edificio de arquitectura clásica construido en el Siglo XVII y fue la sede del Parlamento de Bretaña desde su construcción hasta su disolución por la Revolución Francesa en febrero de 1790. El edificio se convirtió en la Corte de Apelaciones de Rennes en 1804. Este monumento fue completamente restaurado después del incendio del 5 de febrero de 1994, consecuencia de un incidente relacionado con las violentas manifestaciones de pescadores.

Palacio del Parlamento de Bretaña

Seguimos paseando por el precioso casco medieval de Rennes hasta llegar a la Basilique Saint-Aubin en Notre-Dame de Bonne-Nouvelle. Es una basílica católica menor situada en la Place Sainte-Anne. Se empezó su construcción en el año 1884 y a día de hoy sigue sin terminar. A parte de eso, están arreglando los alrededores así que el recinto está cerrado y lleno de materiales de construcción.

Basilique Saint-Aubin en Notre-Dame de Bonne-Nouvelle

A un lado se encuentra el Le Couvent des Jacobins – Centre des Congrès de Rennes Métropole. Es un antiguo edificio religioso y un antiguo cuartel construido en 1369. Incluye una abadía, un claustro y edificios conventuales. En 2018, el edificio se convirtió en el centro de convenciones de Rennes Métropole.

Para cenar, paseando fichamos un sitio de hamburguesas con una pinta tremenda. Se llama Back to the 60’s y como indica, está ambientado en el Estados Unidos de los 60. Como cerraba tarde y estaba hasta arriba, seguimos paseando.

Al rato volvimos y seguía hasta las tachas pero aún así entramos. Esperamos como 20 minutos y nos dieron mesa. Hay que decir que, efectivamente, estaban de escándalo y no fue demasiado caro. Todas las hamburguesas estaban alrededor de 15€ y venían con un montón de papas fritas y un poquito de ensalada.

Back to the 60’s Rennes
Back to the 60’s Rennes

Si dispones de algo más de tiempo,puedes conocer su amplio patrimonio con esta bonita visita guiada en español por su centro histórico:

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Después de cenar volvimos al metro para ir al hotel a descansar.

Sacando el billete, llegó una chica que acababa de bajarse y nos dio su billete que aún estaba en vigor. Nos explicó que es una práctica habitual dejarlos encima de la máquina para que la gente lo usara. Ahí nos dimos cuenta de que en todas habían bastantes billetes. De hecho, había carteles que decían que estaba prohibido. Cuando llegamos a nuestra parada, hicimos lo mismo. Allá donde fueres haz lo que vieres…

8 de marzo

Nos levantamos tempranito con un poco de lluvia y nos ponemos en camino a Nantes. En principio nos iba a separar hora y media. Al llegar, los alrededores del hotel estaban todos cortados por una carrera popular por el día de la mujer, así que tardamos 2 horas en llegar al hotel.

Nantes

Nantes es la capital del Departamento de Loira Atlántico y está situada a orillas del río homónimo.

Se cree que durante la época romana su nombre era Condevicnum y era la capital de un pueblo llamado «Namnetes» y era parte de la provincia Lugdunense (cuya capital era Lugdunum, la actual Lyon).

El dominio imperial sobre Nantes terminó a principios del siglo v, y la ciudad formó parte sucesivamente del reino de Clodoveo, del reino franco de Neustria y del Imperio carolingio.

En el año 843, los vikingos invadieron por primera vez Nantes. Se asentaron en una isla de la zona y a lo largo de casi 100 años hicieron varios intentos de conquista. Fuero expulsados definitivamente en 937 por el duque bretón Alain Barbetorte, quien hizo de la ciudad su capital. Pero, después de su muerte, el ducado pasó a los condes de Rennes.

Nantes

A mediados del siglo XI, el conde Hoel de Cornouaille heredó el condado de Nantes y desposó a la heredera del ducado de Bretaña. Durante la guerra de los Cien Años, Nantes fue sitiada por los ingleses en 1343, atacada por el conde de Buckingham, y libertada posteriormente por Olivier de Clisson en 1380.

Fue nuevamente sitiada en 1491 por el rey de Francia Carlos VIII, a quien fue entregada por traición, casándose con la duquesa Ana de Bretaña para legitimar los derechos que acababa de adquirir sobre la herencia de Ana.

En consecuencia de estos matrimonios, la Bretaña, así como la ciudad de Nantes, quedó incorporada a la Francia oficialmente en 1532. Nantes dejó de ser la capital de Bretaña pasando a ser Rennes.

Entre los siglos XV y XIX era el puerto de comercio atlántico de esclavos más importante de toda Francia.

Después de mil vueltas y al borde de la desesperación, conseguimos llegar a la parte trasera del hotel donde estaba la entrada del parking.

El hotel que elegimos fue el Ibis Nantes centre Gare Sud. En pleno centro de Nantes pero fácil de llegar en coche en condiciones normales, de hecho, salir de la ciudad no nos costó nada. El parking nos costó 13€ extra.

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Dejamos las cosas en consigna porque era temprano y nos vamos a ver Nantes.

Justo al lado del hotel se encuentra La Tour Lu. La torre pertenece a la antigua fábrica de LU (la de las galletas) inaugurada en 1895. En 1909 se construyeron dos torres en las esquinas pero fueron dañadas por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy sólo se conserva una de ellas que fue restaurada a su estado original por el arquitecto Jean-Marie Lépinay a finales de la década de 1990.

La Tour Lu

Desde aquí llegamos cruzando un puente hasta el exterior del Château des ducs de Bretagne, el castillo de los duques de Bretaña. Sirvió como el centro de la provincia histórica de Bretaña hasta su separación en 1956.

Se encuentra en la margen derecha del Loira, que anteriormente alimentaba sus zanjas. Fue la residencia de los duques de Bretaña entre los siglos XIII y XVI, convirtiéndose posteriormente en la residencia bretona de la monarquía francesa. Hoy el castillo alberga el Museo de Historia de Nantes.

Château des ducs de Bretagne

Junto al castillo se encuentra la oficina de turismo. Entramos a por un poco de información. La chica que nos atendió lo pasó fatal la pobrecilla porque de inglés iba bastante justita, por no decir que iba muy floja.

Entramos al castillo ya que pasear por lo alto del muro es gratis. A pesar de la lluvia y el frío, recorrer los muros está muy bien, disfrutas de buenas vistas de los alrededores.

Château des ducs de Bretagne

En uno de los laterales, había un tobogán larguísimo que iba hasta el foso pero sólo abre en verano si la climatología lo permite. Ahora, es un mamotreto que no pega ni con cola.

De aquí nos fuimos dando un paseo bajo la lluvia hasta la Cathédrale Saint-Pierre-et-Saint-Paul, la catedral de la diócesis de Nantes y sede del obispo de Nantes. Su construcción abarcó 457 años, desde 1434 hasta 1891 , pero estos retrasos de ninguna manera afectan la calidad o la consistencia de su estilo gótico . Ha sido clasificado como monumento histórico desde 1862.

Cathédrale Saint-Pierre-et-Saint-Paul

Dentro se puede admirar la tumba y efigies del duque Francisco II de Bretaña y su esposa Margarita de Foix (padres de Ana de Bretaña). Esta tumba de mármol, que Michel Colombe tardó cinco años en realizar (1502-1507), está decorada con los doce apóstoles y cuatro mujeres que representan la fuerza , la prudencia ,templanza y justicia. Fue instalado en la catedral en 1817.

Cathédrale Saint-Pierre-et-Saint-Paul

El edificio también alberga el cenotafio del General de Lamoricière , un monumento erigido en 1878 en homenaje papal a los servicios prestados por este hijo de Nantes.

Cathédrale Saint-Pierre-et-Saint-Paul

Al salir de la catedral, nos fijamos que en el suelo había una línea verde. Resulta que tienen marcados los recorridos turísticos por la ciudad. Además, en ciertos puntos hay un ojo dibujado, punto perfecto para contemplar el monumento.

Nantes

Teníamos ya un poquillo de gazuza pero era temprano. Al lado de la catedral había una panadería pastelería en la que había una gran cola que se alargaba por la calle. Esto tiene que estar muy rico, así que nos pusimos en cola.

El sitio de llama La Boulangerie d’Antan. Tenía un millón de tipos de pan, pasteles y bocadillos. Nos pillamos unos dulces típicos de Nantes llamados bottereaux, que son como una especie de donuts cuadrados y pequeños, y tambien un brioche nosequé que estaba de muerte.

Muy cerca pasamos por delante de un starbucks. Aunque no nos gusta mucho, decidimos entrar para ver si, al ser una franquicia, el café estaba menos perro. Yo me pedí un matchalatte calentito y Sara si se pidió un café que estaba menos perro pero no bueno.

Ya con el cuerpo calentito nos acercamos a la cercana Place Royale. Fue diseñada en 1786 por el arquitecto Mathurin Crucy y construida en 1790 después de la destrucción de las murallas medievales. La fuente se construyó en 1865.

Junto a la fuente había un grupo de personas realizando una reivindicación por el día de la mujer.

Place Royale

Detrás de la Place Royale se encuentra la Basilique Saint-Nicolas. Es una basílica de estilo neogótico. El edificio actual se construyó entre 1844 y 1869, aunque ya desde el año 1186 hay indicios de un edificio religioso.

 Basilique Saint-Nicolas

Muy cerca se encuentra también el Passage Pommeraye, una galería de mercado construida a partir de finales de 1840. Su construcción llevó a la ruina de su promotor, Louis Pommeraye.

El pasaje, considerado como un éxito arquitectónico, seguía siendo un lugar floreciente de comercio. Se ha beneficiado de una renovación completada en 2015. El sitio desde luego es una preciosidad.

Passage Pommeraye

Un poco más adelante llegamos a la Place Graslin. Ésta es una de las principales plazas del centro de la ciudad de la cual el monumento más significativo es el Teatro Graslin, que es la ópera de Nantes construido a finales del siglo XVII.

Teatro Graslin

Mientras vamos de camino a Les Machines de l’Île, vamos buscando algún sitio para comer, pero no hay nada de nada abierto. ¿Un domingo a mediodía todos los restaurantes cerrados? Vivir para ver.

Café de la Branche

Al llegar a la explanada donde se encuentra el recinto de Les Machines de l’Île, vemos que hay una pequeña cafetería llamada Café de la Branche, así que entramos a mirar. Tenían bocadillos y sandwiches así que nos comimos unos sandwiches gratinados que venían en un plato con ensalada que estaba muy bueno y costaba 7.50€.

Al terminar de comer, empezaba el primer paseo del Grand Éléphant, la estrella de la exposición de Les Machines de l’Île.

Les Machines de l’île es un espacio de exhibición y entretenimiento creado por François Delarozière y Pierre Orefice que se encuentra en la Isla de Nantes, en el Parc des Chantiers, en el sitio de antiguos astilleros ahora en desuso. Las máquinas de la isla se encuentran en la encrucijada de los “mundos inventados” de Julio Verne , el universo mecánico de Leonardo da Vinci y la historia industrial de Nantes.

Grand Éléphant Les Machines de l'Île

Hicimos una larga cola para poder comprar la entrada. El precio de la entrada a la exposición cuesta 8.50€. Con ésta misma entrada te descuentan 1.60€ si te quieres subir al Carrousel des Mondes Marins. Pero si en vez de montarte en el carrousel solo quieres verlo, te soplan 6.30€. Buen negocio. El viaje en el Grand Éléphant cuestan otros 8.50€.

La exposición está bastante chula. Consiste en varias máquinas con formas de animales imitando sus movimientos donde te van contando varias historias sobre ellos. Las explicaciones son en francés pero en muchos sitios tienes códigos QR con los que te descargas una aplicación donde las dan también en varios idiomas incluido castellano. También tienes acceso a los talleres en los que exponen un vídeo explicativo de como se ha montado todo el tinglado. Está en francés pero subtitulado en inglés.

Les Machines de l'Île
Les Machines de l'Île

Al salir, nos acercamos al Carrousel des Mondes Marins pero como en el vídeo explicativo ponían muchas imágenes, pasamos de pagar los 6€ ya que no nos íbamos a subir.

De aquí nos fuimos dando un paseo por la ribera del río Loira hacia el hotel a hacer el check-in y descansar un poco.

El paseo por la ribera nos lo había recomendado la muchacha de la oficina de información pero la verdad es que no tiene nada reseñable.

El hotel sigue la misma línea de los ibis. La habitación algo pequeña, pero después de haber estado dos veces en las minúsculas habitaciones de los hoteles japoneses, no nos importa demasiado. Lo mejor es que tiene muy buenas vistas al Château des ducs de Bretagne y a la catedral.

Nantes
Vistas desde la habitación

Después del descanso volvemos a salir para dar un paseo. Paseamos por Les cours Saint-Pierre et Saint-André, que son dos boulevards que van por la parte trasera de la catedral y que las separa una plaza en la que se encuentra una columna homenaje a Luis XVI.

Nos llegamos a la cercana Eglise Saint Clément y volvimos sobre nuestros pasos. Pasamos por el canal del río Erdre, en el que proyectan un vídeo del careto de una chavala en el agua. Una tontería pero está curioso. Se llama Nymphéa.

Eglise Saint Clément
Eglise Saint Clément
Nymphéa Nantes
Nymphéa

De aquí nos fuimos hacia el casco antiguo a buscar algún sitio para cenar. Paseamos alrededor el castillo y fuimos siguiendo una de las líneas verdes turísticas. La línea nos llevó hasta la Place du Bouffay, en la que se encuentra una curiosa escultura de un tipo con un pie por fuera del pedestal con la que estuvimos un rato haciendo el tonto.

Place du Bouffay

Volvimos a seguir la línea verde hacia el centro y llego hasta la Église Sainte-Croix de Nantes en donde se metía en una galería comercial cerrada.

Seguimos paseando y cuando llegábamos por el ayuntamiento empezó a llover. Decidimos meternos en un sitio a cenar. Con las pintas que llevábamos nos metimos en un sitio muy fino y moderno llamado Le cochon qui fume. Comimos muy bien a pesar del sablazo y nos fuimos a descansar al hotel.

Le cochon qui fume
No salió muy bien la foto
Le cochon qui fume

9 de marzo

Último rato en Francia. Nos levantamos temprano y nos fuimos a la panadería del día anterior a comprar unos bocatas para comer en el avión y unos dulces. De vuelta al hotel lo hicimos paseando. Volvimos al castillo para disfrutarlo un ratito sin lluvia.

Château des ducs de Bretagne

Daba mucha pena irse porque hoy hacía sol y estaba el cielo completamente despejado. Volvimos al hotel, cogimos el coche y nos fuimos para el aeropuerto. A las 11.50 salía puntual el vuelo hacia Granada, donde llegábamos con unos 20 minutos de adelanto después de un vuelo tranquilo.

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Balance Final

Un viaje de tres días muy intenso y bien aprovechado. Una vez más, Francia nos sorprende por sus paisajes, sus pueblos y su gente. La verdad es que mereció mucho la pena y seguro que no será la última vez que la visitemos.

Aquí dejamos un mapa con los puntos visitados en este viaje:

ENTRADA SIGUIENTE

Rumanía 2018: una inesperada sorpresa

Este invierno nos hemos decidido a pasar frío unos días visitando Rumanía.

29 de marzo

Salimos desde Málaga a las 11.10 de la mañana con la compañía de bajo coste rumana Blue Air. Fue puntual y el avión era relativamente cómodo y con los asientos con bastante espacio. Sobre las 16.00 aterrizamos en Bucarest 4 horas después. Aunque Rumanía pertenece a la unión europea, hay que pasar el lento control de pasaportes, así que no te lo olvides en casa.

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Bucarest

Para llegar al hotel tomamos el bus 783 que (se supone) tarda unos 45 minutos en llegar al centro. El billete se compra en una pequeña casetilla que hay junto a la parada. Hay que adquirir primero una tarjeta recargable llamada Cardul MULTIPLU por 1.60RON (0.34€) y luego recargar como mínimo 2 trayectos. Cada trayecto cuesta 3.50RON (0.75€) y puedes recargarla tantas veces como quieras.

Siempre hay que validar el billete al entrar. Por cierto, la tarjeta no la venden dentro del bus.

Nos subimos al bus el cual se llena hasta los topes. Va haciendo un millón de paradas. Ya entrando a la ciudad… ¡PAM! ¡atascazo! De unos 45 minutos que debía tardar el bus en llegar al centro, tardamos casi dos horas. Fue desesperante. No había visto nada así desde Hanoi en Vietnam.

Si no quieres sufrir en tus carnes estos endiablados atascos, siempre puedes contratar un servicio de traslado, más rápido y hasta la puerta de tu hotel.

Traslados en Bucarest

Nos bajamos por fin y nos dirigimos al hotel. Elegimos el Novotel Bucharest City Centre. Un hotel de 4 estrellas en plena milla de oro de Bucarest. Suena pomposo pero los hoteles en Bucarest son muy baratos. Este nos costó 56€ la noche. En España hubiera sido un dineral.

nuestro hotel en Rumanía

Como se nos había hecho bastante tarde, dejamos las cosas y nos fuimos a dar un pequeño paseo por el casco antiguo y a buscar algo para cenar. Hacía bastante frío y como estábamos cansados, nos fuimos pronto a la cama que había que madrugar al día siguiente para aprovechar el día.

Hoteles en Rumania

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30 de marzo

Nos levantamos bien temprano y nos vamos a la calle con todo el frío de la mañana.

Novotel Bucharest City Centre
Amanecer desde la habitación.

El hotel se encuentra en la Calea Victoriei (calle Victoria), la calle más antigua e importante de Bucarest, que data del año 1692, hecha para unir la antigua corte del Principado con el Palacio Mogosoaia e inaugurada por el Señor de Valaquia: Constantin Brâncoveanu.

Se extiende desde la Plaza de las Naciones Unidas (desde la intersección con Splaiul Independenței) hasta la Piața Victoriei y tiene una longitud de 2.700 metros. En ella se encuentran numerosos edificios históricos y tiendas de lujo.

Antiguamente, antes del reinado de Constantin Brâncoveanu (1654-1714), la calle se llamaba Drumul Brașovului y se encontraba fuera de Bucarest. La sección que va desde la Plaza de las Naciones Unidas (antigua Plaza del Senado) y el Bulevardul Regina Elisabeta se conocía en ese momento como Ulița Mare a Sărindar porque conducía a la iglesia de Sărindar, ubicada en lo que ahora es el Palatul Cercului Militar Național.

Tras la victoria en la Guerra de Independencia, el 8 de octubre de 1878 se renombra como Calea Victoriei, tras la entrada triunfal del ejército rumano.

Calea Victoriei
Rumanía

En dos minutos andando llegamos a la Piaţa Revoluţiei (Plaza de la Revolución). En esta plaza, en diciembre de 1989 llegaba a su fin el régimen del dictador Ceaucescu tras la masacre de la población civil en las protestas de Timisoara. Antiguamente la plaza se llamaba primero Piața Palatului (plaza del Palacio) y, más tarde, Piața Republicii (Plaza de la República). Más recientemente, durante la época comunista, se llamaba Piața Gheorghe Gheorghiu-Dej.

En la plaza encontramos el Palacio Presidencial en el cuyo edificio ahora se encuentran el senado y varios ministerios.

En la Piaţa Revoluţiei también se encuentra la Biserica Kretzulescu, una pequeña iglesia ortodoxa construida entre 1720 y 1722 en ladrillo rojo por orden del canciller Kretzulescu Safta y su esposa.

Biserica Kretzulescu
Biserica Kretzulescu.

Delante de la iglesia, en el centro de la plaza se encuentra el Memorialul Renașterii (Memorial del Renacimiento) que conmemora las luchas y las víctimas de la Revolución de 1989. Supuso el final del régimen comunista de Nicolae Ceaușescu.

Memorialul Renașterii (Memorial del Renacimiento)
Memorialul Renașterii

Junto a la pequeña iglesia se encuentra el Muzeul Național de Artă (Museo Nacional de Arte de Rumanía).

El edificio en el que se encuentra es el antiguo Palacio Real construido entre 1812 y 1815. En 1837, el príncipe de Valaquia Alexandru Ghica, traslada aquí su residencia.

Entre 1859 y 1866, tras la unión de los principados rumanos de Moldavia y Valaquia, el príncipe Alexandru Ioan Cuza utiliza la casa como palacio ceremonial y residencia.

En 1882 el rey Carol I contrata al arquitecto francés Paul Gottereau y al checo Karel Liman para ampliar y decorar el palacio. En 1906 el palacio se convierte en la residencia de invierno de la Corte Real.

Tras la abdicación del rey Miguel I en 1947 y la toma de control del gobierno por parte de los comunistas, se nacionaliza el palacio. Entonces se convierte en museo de arte y en el consejo de ministros.

El museo se inauguró en 1948 y tiene en su patrimonio una de las mayores colecciones de pinturas de Rumanía, con una importante colección del Rey Carol I, originalmente ubicada en el Castillo de Peles en Sinaia.

Muzeul Național de Artă

En la parte trasera del museo se encuentra el teatro Sala Palatului (Salón del Palacio). Es una sala de conciertos y conferencias construido entre 1959 y 1960 durante el régimen de Gheorghe Gheorghiu-Dej.

Enfrente del museo se encuentra la estatua ecuestre de Carol I y justo detrás, la Biblioteca Central de la universidad de Bucarest. Construida entre 1891 y 1893 y fundada en 1895, es la biblioteca universitaria más antigua de Bucarest.

En julio de 1948 la Biblioteca de la Fundación Universitaria se convierte en la Biblioteca Central de la Universidad “CI Parhon” de Bucarest.

Durante la Revolución de 1989, el edificio se incendió y se perdió gran parte de su contenido, alrededor de 500.000 volúmenes fueron destruidos.

Biblioteca Central de la universidad de Bucarest
Estatua ecuestre de Carol I y Biblioteca Central de la universidad de Bucarest.

Delante de la biblioteca se encuentra la Statuia Ecvestră a lui Carol I, la estatua ecuestre del rey Carol I. Fue inaugurada el 10 de mayo de 1939, Día Nacional de Rumania, en presencia del Rey Carol II y el Gran Duque Mihai (el futuro Rey Mihai de Rumania). Durante el Centenario del nacimiento de Carol I.

En la noche del 30 al 31 de diciembre de 1947, inmediatamente después de que el rey Mihai firmara la abdicación forzosa y Rumania se convirtiera en la República Popular de Rumania, los comunistas retiraron la estatua del pedestal. Más tarde se fundió y con el bronce se creó la estatua de Lenin de Bucarest.

La estatua actual se fabricó en 2010.

Un poco más adelante se encuentra el Ateneul Român (Ateneo rumano). El Ateneo es uno de los monumentos más importantes de Bucarest. Construido entre 1886 y 1888 en estilo neoclásico y es sede de la Filarmónica “George Enescu”.

El Ateneo Rumano se construyó en el Jardín del Episcopado, una tierra que perteneció a la familia Văcăreşti y fue muy criticado ya que se encontraba demasiado lejos del centro de la ciudad.

Ateneul Român (Ateneo rumano)
Ateneul Român.

Seguimos paseando y llegamos hasta el Bulevardul Nicolae Bălcescu una de las avenidas principales de Bucarest que nos lleva hacia el casco antiguo de la ciudad.

A lo largo de la avenida podemos contemplar la combinación entre edificios clásicos mezclados con edificios de la época soviética. No es que sea especialmente bonita la mezcla pero tiene su encanto.

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Bucarest

Pasando por delante de la Biserica Italiană llegamos al Teatro Nacional de Bucarest y el kilómetro 0 de Rumanía.

Teatro Nacional de Bucarest y el kilómetro 0
Teatro Nacional de Bucarest y el kilómetro 0.

Justo enfrente se encuentra la Piața Universității (Plaza de la universidad). En 1989 durante una manifestación pacífica estudiantil, el ejército disparó contra los manifestantes causando un auténtico baño de sangre. Para recordar a los muertos, se levantaron diez cruces en la avenida junto a la plaza.

Bucarest

Junto a la plaza también se encuentran varios edificios de facultades de la universidad. La Piața Universității es uno de los lugares de encuentro más populares de la ciudad.

Piața Universității
Universidad de Bucarest

Al sur de la plaza podemos ver la pequeña iglesia rusa Biserica Colței rodeada de un gran edificio de estilo francés. Se trata del Spitalul Clinic Colțea, el primer hospital de Bucarest, construido en 1704.

Paseando por la zona, vimos al fondo de una calle unas cúpulas doradas que nos llamó la atención. Nos acercamos y resultó ser la Biserica Sfântul Nicolae fostă Rusă (Iglesia de San Nicolás) que no vimos en ninguna guía.

La pena es que estaba prácticamente entera tapada por andamios pero por las fotos que he visto por internet, tiene muy buena pinta y merece la pena acercarse.

Biserica Sfântul Nicolae fostă Rusă (Iglesia de San Nicolás)

Seguimos paseando por el casco antiguo y empezamos a entender porqué a Bucarest se le llama la pequeña París. Los edificios clásicos guardan mucha similitud con los parisinos, solamente entorpecidos por algunos edificios de la época soviética construidos entre ellos.

Después de un rato, llegamos a la Biserica Mănăstirii Stavropoleos. Esta iglesia es uno de los puntos turísticos imprescindibles en Bucarest. Construida en 1724, estuvo a punto de ser demolida por sus malas condiciones en el siglo XIX.

Es conocida por su belleza arquitectónica y por su coro de música bizantina. El interior del recinto es un remanso de paz que no parece estar en medio de una capital.

Biserica Mănăstirii Stavropoleos
Biserica Mănăstirii Stavropoleos.
Biserica Mănăstirii Stavropoleos
Biserica Mănăstirii Stavropoleos.
Biserica Mănăstirii Stavropoleos

Un poco más adelante nos encontramos de frente con el Palatul CEC, el palacio de la caja de ahorros. El palacio fue construido en el año 1897. La primera piedra fue colocada ante la presencia del rey Carol I de Rumania y la Reina Elisabeta.

Fue construido por el arquitecto francés Paul Gottereau tras la demolición del monasterio de San Juan el Grande, del siglo XVI. El monasterio se encontraba en este lugar hasta su demolición el 1875 para construir la caja de ahorros.

El palacio tiene una de las fachadas neoclásicas más impresionantes de todo Bucarest.

Palatul CEC
Palatul CEC.

Justo enfrente del Palatul CEC se encuentra el Museo de Historia Nacional de Rumanía. Es el museo más importante de Rumanía y contiene objetos descubiertos en el territorio actual de Rumanía desde la prehistoria hasta la época contemporánea. Fue fundado en el año 1970 en el edificio del Palacio de Correos.

El edificio del Palacio de Correos se construyó entre 1894 y 1900 en estilo neoclásico según planos del arquitecto rumano Alexandru Săvulescu. La primera piedra se puso ante la presencia del rey Carol I de Rumania, el primer ministro Lascăr Catargiu, los ministros del gabinete, el prefecto de policía y el alcalde de la ciudad.

Funcionó como oficina de correos hasta 1970. Tenía que ser toda una experiencia echar una carta en semejante palacio.

Museo de Historia Nacional de Rumanía

Volvemos un poco sobre nuestros pasos y nos encontramos el Pasajul Macca Vilacrosse. Es un bonito pasaje en forma de herradura cubierto de vidrio construido por el arquitecto Felix Xenopol en el año 1891.

El pasaje se construyó para conectar el Banco Nacional con la arteria comercial más transitada de esa época, y contenia muchos pequeños comercios en su interior. También fue la sede de la primera bolsa de valores de Bucarest, antes de la construcción del edificio de la bolsa de valores en Strada Bursei.

Hoy en día contiene muchos restaurantes y cafeterías en su interior.

Pasajul Macca Vilacrosse
Pasajul Macca Vilacrosse.

Seguimos paseando y llegamos a la Piaţa Constituţiei, en la que se encuentra el exageradísimo Palacio del Parlamento (Palatul Parlamentului). El faraónico edificio mandado a construir por Ceaucescu en 1984, sufrió un parón en su construcción tras la muerte del dictador en 1989 y se empezaron de nuevo las obras en los años 90. Hoy día aún sigue sin acabar de construirse.

Palacio del Parlamento (Palatul Parlamentului)
Palacio del Parlamento.

Actualmente es un edificio de usos múltiples y salón de congresos. Se puede visitar mediante visitas guiadas pagando 15 RON (3.14€). Desde 2004 alberga el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Rumanía en su ala oeste.

Desde el Palacio del Parlamento parte el Bulevardul Unirii, otra de las obras faraónicas del dictador Ceaucescu.

El Bulevardul Unirii es un paseo de 4km que va desde el parlamento hasta la plaza Alba Iulia. La calle está bordeada con bloques de apartamentos del realismo socialista. Fue construida medio metro más ancha que los Campos Eliseos de París para mofarse de ellos.

Palacio del Parlamento (Palatul Parlamentului)

Lo que más nos impactó fue la cantidad de fuentes que hay en la mediana del bulevard y el la Piaţa Unirii todas sin agua. No se si por el elevado coste que sería tenerlas todas encendidas o porque se pudieran congelar con el frío que hacía.

Si quieres conocer los edificios de la época comunista de Bucarest en profundidad, te recomendamos hacer un interesante free tour con Civitatis:

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La verdad es que el paseo por bulevard es muy agradable y es impresionante. Ahora bien, ¿era necesario reventar medio casco antiguo para construir algo innecesario? Cosas de las dictaduras.

Caminando de vuelta hacia el centro, tras pasar un callejón, fuimos a parar a una pequeña iglesia de la que desconocíamos su existencia. Se trata de la Biserica Domnița Bălașa, construida entre 1881 y 1885, en estilo neorromántico. Las iglesias rumanas son muy curiosas y diferentes.

Biserica Domnița Bălașa
Biserica Domnița Bălașa.

Volvemos de regreso hacia la Piaţa Unirii y nos sentamos a tomarnos un café y descansar un poco.

Ya con las energías un poco renovadas, tomamos camino al Templo Coral. El templo es la sinagoga más grande de Rumanía y es una copia de la sinagoga de Viena Leopoldstadt-Tempelgasse. Es uno de los únicos centros religiosos que aun existen desde la época antigua, construida entre 1857 y 1867.

Se puede visitar pagando 10RON (2.09€) y nosotros coincidimos justo con una visita guiada en español. El templo tiene una historia muy rica y es una preciosidad por dentro. Realmente merece la pena la visita.

Templo Coral
Templo Coral.
Templo Coral
Templo Coral

Después de una mañana bien aprovechada, tocaba comer. Nos acercamos a un restaurante que recomendaban en numerosos foros llamado Hanul lui Manuc. Además de restaurante es un hotel y un monumento histórico.

Fue construido en el año 1808 como un lugar donde paraban las caravanas a descansar y dar de comer a los animales. El sitio tiene un patio enorme y como hacía solecito y calentaba, estaba bastante lleno, pero había como un millón de mesas.

El menú del día cuesta 23.50RON (4.90€) y consta de un entrante, un plato principal y guarnición. Todo comida típica rumana y por 12.50RON más (2.60€) una jarra de cerveza artesanal hecha por ellos. Exquisita.

Eso si, Rumanía es como EEUU. Los sueldos son extremadamente bajos y es obligatorio dejar entre un 5 y un 15% de propina.

Hanul lui Manuc

Tras reponer fuerzas, nada más salir del restaurante nos topamos con Curtea Veche (Corte Vieja). Se cree que fue construida por Vlad Tepes (del que hay un busto) entre 1458-1459 sobre la antigua fortaleza en los bancos del río Dambovita.

Entre un gran incendio en 1718 y un terremoto en 1738, la corte quedó destruida y olvidada. Hoy en día solo se conservan ruinas y la iglesia, la Biserica Sfântul Anton, que es la más antigua de Bucarest (1545-1554).

Curtea Veche
Curtea Veche.
Biserica Sfântul Anton
Biserica Sfântul Anton

De aquí, nos fuimos directamente a recoger el equipaje al hotel para ir a la estación norte de tren, que sobre las 16.30 salíamos a Brasov.

A la hora de comprar el billete el día anterior tuvimos el pequeño problema de que no quedaban billetes en ningún tren de la tarde, pero en el de las 16.30 aún quedaban asientos en 1ª clase por la friolera de 3€ más por persona y trayecto… pues fichado. El precio final fueron 63RON por cabeza (12.72€).

Llegamos temprano a la estación así que nos dimos un paseo por los alrededores pero no hay nada reseñable.

El tren llega con retraso, empezamos bien. Cuando aparece, el tren estaba hecho de retales, los vagones diferentes entre sí, y cada uno más hecho polvo que el anterior. Localizamos el nuestro y nos subimos.

Si aquello era 1ª clase, como debía ser la 2ª. Hacía tiempo que por aquel vagón no pasaba una fregona y el WC… ¡buf!.

El vagón se va llenando, y cuando digo que se va llenando, es literal, el pasillo a rebosar de gente de pie. Partimos algo tarde y por el camino se va bajando gente poco a poco.

Una vez que empezamos a atravesar las montañas, el paisaje se va haciendo cada vez más espectacular. Pequeños pueblos y bosques nevados realmente bonitos.

Rumanía
Rumanía
Rumanía

A medida que íbamos subiendo, más y más nieve hasta que empezamos a bajar y empieza a desaparecer.

Brasov

Unas dos horas y tres cuartos después por fin llegamos a Brasov. Un amiguete que ya había estado, me contaba que Brasov era una ciudad rica, que se notaba que allí había dinero por las estaciones de esquí y demás.

Pues bien, nos bajamos del tren y la estación es para verla. Vieja y cayéndose a pedazos. Para ser una ciudad con pasta, la primera impresión no es muy buena.

Brasov

Enfrente de la estación tomamos el bus número 4 para llegar al casco antiguo, que es donde teníamos el hotel.

Elegimos el Casa Wagner, un pequeño hotel independiente en plena Piața Sfatului, la plaza central del casco antiguo. Un hotel sencillo pero muy limpio y muy bien puesto. El precio fue de 61€ por noche.

La única pega es que tenía la calefacción a tope y teníamos que dormir con las ventanas abiertas en pleno invierno porque no encontramos el regulador. Supongo que era calefacción central.

Casa Wagner Brasov
Vista desde la ventana de la habitación.

Al llegar a esta zona ya nos dimos cuenta de que igual si era una ciudad con buena economía ya que había un alto índice de coches de alta gama y no los muy populares Dacia de todas las épocas que había por todo Bucarest.

Como ya se había hecho tarde, dejamos las cosas en el hotel, nos dimos un pequeño paseo por la plaza y nos sentamos a cenar. En la misma plaza había una hamburguesería con buena pinta y buenas críticas llamada Old Jack Burger House así que no nos lo pensamos.

Tenían una variedad bastante amplia de hamburguesas y la verdad es que estaban muy buenas y era relativamente barato.

Old Jack Burger House Brasov

Como estaba justo al lado del hotel, nos fuimos directamente al descansar que había que madrugar al día siguiente.

31 de marzo

Hoy tocaba madrugar mucho. Vamos de paseo a Bran a ver el castillo de “Drácula”.

Tomamos el bus bien temprano en busca de la estación de autobuses. Llegamos y allí no había nadie a quien preguntar.

Después de un rato dando vueltas, al fin apareció una señora en una de las taquillas. Resultó que estábamos equivocados de estación. Teníamos que ir a la Autogara 2. Vaya pérdida de tiempo. En la puerta tomamos un taxi y después de la carrera de aproximadamente 1€, llegamos a la autogara 2.

Horarios bus Brann
Horarios a Bran (2018).

Si la estación de tren parecía que se iba a caer a pedazos, esta se estaba ya cayendo a trozos. Nos acercamos a la taquilla y compramos los billetes. Creo que recordar que nos costó 10RON (2.09€).

Allí había un puestecillo en el que compramos unos dulces para desayunar y una máquina de café de la que sacamos un par de cafés que estaban tan perros que los tuvimos que tirar. No había manera de tragarse aquello. Menos mal que nos costaron unos 20 céntimos.

Por fin llega nuestro bus al andén dos. Aquello era para verlo. Destartalado no, lo siguiente. Cuando entramos descubrimos que era un viejo autobús español, ya que los carteles estaban en español incluido uno de autobuses Paco.

A las 9 en punto salimos hacia Bran. 45 minutos después nos bajamos en la parada de Bran junto al castillo. La primera impresión del castillo es buena, de apariencia bastante espectacular. En lo alto de una gran roca, pequeño pero bien cuidado.

Castillo de Bran
Castillo de Bran.

Para llegar a el pasamos por un pequeño “parque temático” con multitud de restaurantes y puestecillos relacionados con Drácula y alguna atracción. Llegamos a la puerta del castillo y allí hacemos nuestra cola para entrar.

La entrada cuesta 40RON (8.40€) lo que, para ser Rumanía, nos pareció bastante caro. El castillo tiene unas 60 habitaciones las cuales están prácticamente vacías. En alguna había información sobre la historia del castillo y de Transilvania, y en otra habitación en todo lo alto había una pequeña exposición con información de Drácula en el cine.

El patio interior si es bastante chulo pero en términos generales, para nosotros que estábamos pocos días, creemos que no merece la pena venir hasta aquí para verlo.

Castillo de Bran
Castillo de Bran

Como estábamos pocos días tuvimos que elegir entre visitar Bran y Sighișoara, y creo que nos equivocamos eligiendo Bran. Bueno, ya tenemos excusa para volver a Rumanía.

Ya que era bastante temprano aún, decidimos ir a Rasnov, un pueblo que quedaba de camino a Brasov que tenía buena pinta indagando por los foros.

Tomamos el bus en Bran y en unos 15 minutos nos bajamos en Rasnov.

Rasnov

Cruzamos el pueblo de camino a la base de la montaña en donde se encuentra el elevador para subir a la ciudadela.

El pueblo se ve muy cuidado y el casco antiguo es muy bonito, suponemos que es por la afluencia de turismo ya que pasamos varias tiendas de recuerdos, aunque ese día las calles estaban vacías.

Rasnov

El teleférico cuesta 12RON (2.50€) y las vistas a la subida eran espectaculares. Por cierto, íbamos solos en la cabina.

La ciudadela fue construida entre 1211 y 1225 para que caballeros teutones defendieran Transilvania de las invasiones turcas y tártaras.

Fortaleza de Rasnov

Merece mucho la pena la visita y, además, la entrada es gratuita.

Rasnov
Rasnov

La bajada la hicimos andando y de caminos nos pillamos en un puestito un kürtős kalács recién hecho. Un dulce que veíamos por todos lados y que resultó ser de origen húngaro, aunque en Hungría no recuerdo haberlo visto. A mi me resultaba parecido a la masa de los donuts pero en vez de fritos, están hechos a la brasa.

Estaba para morirse de bueno.

kürtős kalács

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Excursión al Castillo de Bran

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Para la hora de comer estábamos de vuelta a Brasov. Comimos en un sitio que me habían recomendado llamado Sergiana. Parece ser que es uno de los restaurantes más famosos de la ciudad. Está situado en un sótano de dimensiones grotescas.

Nada más sentarnos nos pusieron un platillo de chicharrones naturales para picar que estaban buenísimos.

Sergiana Brasov

Para comer pedimos un plato de pastrami y un codillo ahumado con judías. Estaba todo buenísimo. Terminamos llenos y nos costó unos 8€ por persona.

Con la barriga llena nos fuimos a visitar el casco antiguo de la ciudad. Subimos por la animada calle llena de cafés y restaurantes Strada Republicii hasta la Piata Sfatului, la plaza principal del casco antiguo.

En la plaza se encuentra el antiguo ayuntamiento, ahora convertido en el museo de historia de Brasov. También aquí se encuentra la Biserica Sfânta Adormire a Maicii Domnului, la casa del mercader y Museo de la memoria de la familia Mureseanu .

En la Piata Sfatului también se celebra el festival del ciervo de oro, un célebre festival de música de verano.

Seguimos camino a la base de la montaña Tampa y el parque que allí se encuentra, desde el que hay bonitas vistas de la ciudad.

Por desgracia llegamos demasiado tarde para tomar el teleférico y no pudimos subir a la cima de la montaña. Así que dimos un bonito paseo bordeando el casco antiguo pasando por las diferentes fortificaciones que se conservan de la época medieval, como el Bastión de los Tejedores (Bastionul Ţesătorilor).

El bastión fue construido por el gremio de tejedores de lino entre 1421 y 1436. En esta primera etapa los dos niveles inferiores. Entre 1570 y 1573 se construyeron los niveles superiores y dos torres de vigilancia.

Bastión de los Tejedores (Bastionul Ţesătorilor)
Bastionul Ţesătorilor.

Un gran terremoto en 1710 destruyó la torre noroeste y se decidió reconstruirla dando como resultado el bastión actual.

A finales del siglo XVIII cae en desuso y es abandonado. En 1910 se decide restaurarlo y reconvertirlo en el museo de historia del condado de Brașov.

Desde aquí podemos observar la Cetățuia de pe Strajă (Fortaleza de Strajă o de la Atalaya), situada en la colina Strajă. Se empezó a construir a principios de siglo XV siendo entonces una única torre defensiva, ampliándose a un bastión de madera de cuatro torres en 1524.

Fue destruida en 1529 por el ejército de Petru Rareș durante la batalla de Feldioara.

A mediados del siglo XVI fue reconstruida pero en 1618 quedó parcialmente destruida de nuevo por un incendio.

Reconstruida nuevamente en 1625, sufrió diversas modificaciones hasta que, en 1773, el emperador José II ordenó la renovación de la Ciudadela renovándola al aspecto actual.

Cetățuia de pe Strajă (Fortaleza de Strajă o de la Atalaya)

Bajamos por la calle Șirul Plăieșilor dejando a un lado una pequeña y bonita iglesia rodeada de un cementerio llamada Biserica Sfânta Parascheva. Fue construida entre 1874 y 1876 como capilla para el cementerio.

Llegamos a la Poarta Șchei. Esta es la entrada de la muralla al Barrio Schei. La puerta actual data del año 1827 ya que la antigua quedó destruida por un incendio.

Biserica Sfânta Parascheva
Biserica Sfânta Parascheva.
Poarta Șchei
Poarta Șchei.

Muy cerca se encuentra la Poarta Ecaterinei, que es la única puerta medieval original que se conserva en la ciudad. Fue construida en 1559 por el gremio de tejedores y lleva el nombre del monasterio de Santa Catalina, que se encontraba en este lugar anteriormente.

Aquí nos sentamos a descansar en un banco, aprovechando que había salido el sol y se estaba muy agustito.

Poarta Ecaterinei
Poarta Ecaterinei.

Después del descanso nos acercamos al cercano Bastionul Fierarilor (Bastión del Herrero), otro de los bastiones de la ciudad.

El original se construyó en madera en el año 1521 pero fue destruido por las inundaciones de 1526. Se reconstruyó pero fue nuevamente destruido durante las inundaciones de 1667.

El actual data de 1668 y está construido con forma pentagonal. Hoy en día son los archivos de la ciudad de Brasov.

Seguimos por la calle După Ziduri para toparnos con la Turnul Negru (torre negra), una de las cuatro torres defensivas de la ciudad, construida en el siglo XV.

Turnul Negru (torre negra) Brasov
Turnul Negru (torre negra)

Un poco más adelante nos encontramos con el Bastionul Graft (Bastión de la Puerta) construido entre 1515 y 1521 por el gremio de talabarteros, destinado a conectar a los soldados en el fortaleza y la Torre Blanca.

Junto a este encontramos la Turnul Alb (Torre Blanca), otra de las torres defensivas de la ciudad, construida entre 1460 y 1494.

Bajamos por la calle George Barițiu hasta llegar a la impresionante Biserica Neagră.

Biserica Neagră
Biserica Neagră con la Torre Blanca al Fondo.

La Biserica Neagră (iglesia negra) es uno de los principales monumentos de Brasov. Construida entre 1383 y 1477, es la iglesia gótica más grande de Rumanía.

El nombre de iglesia negra se debe a un incendio en el año 1689 que ennegreció las paredes. La verdad es que es espectacular.

Biserica Neagră Brasov
Biserica Neagră desde la muralla.

Después de visitar la iglesia, nos sentamos a tomarnos un chocolate caliente en la cafetería Coffeöl, estaba buenísimo y calentito.

Al terminar había caído ya la noche así nos fuimos a dar un paseo tranquilo por el casco antiguo de la ciudad. Como a la mañana siguiente teníamos que madrugar mucho para tomar el tren de vuelta, decidimos cenar temprano.

Como nos había gustado mucho la hamburguesería de la noche anterior, repetimos. Pero esa noche, la experiencia no fue nada buena.

Tardaron muchísimo en atendernos. Después de un buen rato a mi pareja le trajeron su hamburguesa; la mía no… ahora la traerán.

Pasaban los minutos y no llegaba. Se lo comento al muchacho. Sigue pasando el rato. Mi pareja se acaba su hamburguesa y sigo esperando.

Más de una hora después de pedirla ya le digo directamente al que parecía ser el dueño que que pasaba con mi comida. Me dijo que parece que había habido un error y que enseguida la pide y sale. Aún así tardó como media hora más.

El hombre nos pedía mil perdones pero aún así, el descontento era máximo. Huelga decir que se quedaron sin la “obligatoria” propina. Ni un solo leu. Con la tontería nos habían dado las casi las 11 de la noche y teníamos que irnos a la cama.

Aquí dejamos el mapa con los puntos que visitamos en las 3 ciudades:

Si no dispones de demasiado tiempo puedes contratar bonito tour por Brasov con Civitatis:

Visita guiada por Brasov

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1 de abril

A las 9.45 tomamos el tren a Sinaia. Allí hacemos una parada para ver el castillo de Peleș.

Sinaia

Aproximadamente una hora después llegamos a la estación de Sinaia. Si vas cargando con maletas, puedes dejarle las cosas a la señora que cobra y limpia los baños, que las lleva a un cuarto que tiene cerrado con llave. Creo recordar que nos cobró como 5€ por maleta. Es totalmente fiable.

Cuando salimos de la estación, nos encontramos con un frío de mil demonios.

Sinaia

Como aún no habíamos desayunado, entramos en la primera cafetería que vimos, Ramayana Cafe. Parece que es una cafetería de temática árabe. El café y el gofre estaban muy buenos.

Después de reponer fuerzas, subimos dando un paseo hasta el Mănăstirii Sinaia. Es un monasterio ortodoxo fundado en 1695 por el príncipe Mihail Cantacuzino, tras su peregrinaje por el Monte Sinaí, en Egipto, en donde quedó prendado del gran monasterio de Santa Catalina.

Fue diseñado para servir como monasterio, así como fortaleza de camino entre Braşov y Bucarest. En principio, sólo iba a albergar a doce monjes, inspirado en los doce apóstoles, aunque ese número fue en aumento. Actualmente alberga a trece.

A pesar del frío, la visita se hace muy amena y tranquila ya que no había prácticamente nadie.

Mănăstirii Sinaia
Monasterio de Sinaia.
Mănăstirii Sinaia

A partir del monasterio, la subida hacia el Castillo de Peleș es por un paseo por el bosque.

Los árboles del camino estaban pelados pero el camino era bastante atractivo debido a la nieve que había por el y es que, como buen canario, la nieve me fascina.

El paisaje en primavera y verano, mientras están frondosos los árboles, también tiene que ser espectacular.

Llegando ya al recinto habían instalados algunos puestecillos de artesanía donde poder comprar algunos recuerdos.

Castillo de Peleș

Llegamos al recinto del castillo y ya podemos observar la espectacularidad tanto del castillo, como la de su entorno.

El castillo de Peleș se empezó a construir en el año 1875 por el rey Carlos I de Rumanía como palacio de verano. En 1993 se abrió al público como museo.

Las visitas son guiadas en varios idiomas y por suerte, nada más llegar salía uno en castellano.

Castillo de Peleș
Castelul Peleș.
Castillo de Peleș

La entrada es de 60RON (12.60€) más otros 35RON (7.35€) si quieres sacar fotos.

Castillo de Peleș

A diferencia del castillo de Bran, el castillo de Peles es una auténtica maravilla y creo que es una visita imprescindible en cualquier viaje a Rumanía. Un poco más arriba se encuentra el Castelul Pelișor, un pequeño castillo construido entre 1899 y 1902 por el rey Carlos I de Rumanía para sus herederos Fernando y María.

La entrada al castillo de Pelișor no está incluida en la entrada del castillo de Peleș. Para entrar hay que pagar otros 20RON (4.20€).

Castelul Pelișor
Castelul Pelișor.

Como no queríamos pagar más y se estaba haciendo tarde, nos volvimos de vuelta al pueblo dando un paseo y a buscar algún sitio para comer.

De camino y sin tener donde meternos, nos cayó tal manta de agua del cielo que los paraguas no servían de nada y las zapatillas, que se supone se son de las que es complicado que traspase el agua, se nos calaron. Vaya manera de llover.

Comimos en el restaurante La Cerdac, un restaurante de comida tradicional rumana situada en la calle principal de Sinaia. Comimos bastante bien y barato.

Para hacer tiempo a que saliera el tren, nos dimos un paseo por la calle principal hasta llegar al casino. Las casas eran una pasada, unas mansiones impresionantes, unas restauradas, otras echadas a perder.

Sinaia

El casino se construyó en 1912 por orden (como no) del rey Carlos I de Rumanía y se encuentra en el parque Dimitrie Ghica muy cerca de la estación de tren.

Casino Sinaia

Volvemos a la estación y allí seguía la misma señora muchas horas después, que nos devuelve nuestras maletas y a las 18.16 cogemos el tren de vuelta que, como el de ida, era también para verlo.

Aquí les dejamos un mapa con los puntos que visitamos en Sinaia:

Bucarest

Sobre las 20.00 llegamos a la estación norte y nos vamos directos para el hotel, que era el mismo de la primera noche y a buscar algo para cenar.

Cenamos algo cerca del hotel en un sitio llamado Noa Restoclub. Comimos muy bien aunque algo caro para ser Rumanía. De camino al hotel pasamos por una calle que nos llamó poderosamente la atención: una calle totalmente cubierta por paraguas abiertos. Se trata de la Ubrellas street.

Bucarest

Temprano a la cama que hay que madrugar para aprovechar la última mañana en Rumanía.

2 de abril

Toca madrugón y sobre la marcha a la calle. Nos acercamos paseando al parque Cişmigiu. Es el parque más antiguo de Bucarest inaugurado en 1854.

También es el más grande del área central con más de 14 hectáreas. El parque es muy popular sobre todo en verano donde se dan cita turistas y locales ya que se organizan muchas actividades.

parque Cişmigiu

Seguimos dando un pequeño paseo por el casco antiguo haciendo tiempo para ir al aeropuerto.

Arco del triunfo de Bucarest
Arco del triunfo.

Para volver al aeropuerto, nos subimos en el metro en la estación Universitate hasta Piaţa Victoriei 1, para ahorrarnos la mayor parte del infernal tráfico de Bucarest. Allí tomamos el bus 783 directo al aeropuerto.

El bus pasaba junto al impresionante Arco del Triunfo. Situado en una de las calles más importantes de Bucarest, Şoseaua Kiseleff. Se construyó en 1922 para conmemorar el fin la Primera Guerra Mundial. En 1935 fue demolido y reconstruido al año siguiente el arco que podemos ver hoy en día.

Aquí dejamos el mapa con los puntos que visitamos en Bucarest:

El vuelo salía a las 15.50 así que llegamos con algo de tiempo al aeropuerto y había que comer. Como los sitios de los aeropuertos son caros decidimos comer en el burger king, que no nos gusta nada pero suele ser lo más barato.

Grasso error. La comida más cara que hicimos en Rumanía, el doble que en cualquier restaurante de los que habíamos comido. Vaya… mierda a precio de oro. Así que como consejo, píllate un bocata antes de ir al aeropuerto.

Aquí se nos acaba la visita a Rumanía. Antes de ir teníamos algunas dudas pero realmente nos sorprendió. Gente muy amable y abierta, paisajes espectaculares y una gastronomía para enmarcar. Nos gustó tanto que la idea es volver algún día.

Descubre las mejores actividades y tours en Rumanía con Civitatis:

Que hacer en Bucarest

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Disfruta de más de nuestros viajes por Europa.

Fuerteventura 2019: pausando el invierno

Después de una navidad bastante estresante, decidimos tomarnos unos días de relax en la soleada Fuerteventura. A la maravillosa Canarias.

7 de febrero

Despegábamos a las 7.45 de la mañana del aeropuerto de Málaga. Sobre las 9 de la mañana aterrizamos en el aeropuerto de Fuerteventura.

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Lo primero que hicimos nada más bajarnos del avión fue ir al baño a deshacernos de la ropa de invierno y cambiarla por la de verano. Luego nos fuimos a recoger el coche que habíamos alquilado por internet en la agencia Cicar, empresa 100% canaria. El coche era un Opel Mokka que nos salió 90€ por tres días.

Si no quieres alquilar coche, siempre puedes contratar un servicio de traslado que te dejará cómodamente en tu hotel.

Traslados en Fuerteventura

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Como era temprano, nos fuimos camino de Antigua, donde nada más llegar nos tomamos un buen desayuno para coger fuerzas.

Después de desayunar nos dimos un paseo por el centro del pueblo. Antigua se originó como asentamiento de normandos que se dedicaron a la agricultura y la ganadería, después de la conquista de la isla por el normando Jean de Bethencourt. Fue en el siglo XVIII cuando Antigua comenzó a cobrar mayor rango, como núcleo urbano más próspero y poblado de Fuerteventura gracias al cultivo de cereal y a su situación estratégica de paso. Imprescindible la visita a la iglesia de Nuestra Señora en la plaza Cruz de los Caídos.

De aquí nos fuimos camino del mirador de Morro Velosa, a unos 9 km de Antigua. El mirador, creado por el artista canario César Manrique, tiene unas vistas panorámicas del Parque Rural de Betancuria desde una perspectiva única. Además, hay una cafetería para poder tomarse algo admirando estas vistas.

Fuerteventura desde Morro Velosa
Vistas desde Morro Velosa.

A la bajada nos paramos en las estatuas de Ayose y Guise desde las que hay bonitas vistas también. Desde aquí nos fuimos hacia Betancuria. Fundada en el año 1.404, Betancuria es constituida como ayuntamiento independiente en 1812 y en 1834 deja de ser la Capital de Fuerteventura.

El pueblo es realmente bonito aunque da la sensación de parque temático montado para el turismo exclusivamente.

Betancuria
Betancuria.

Después de pasear por Betancuria, volvemos al coche y nos ponemos en camino de Ajuy. La carretera es espectacular. Un millón de curvas estrechas al borde de un acantilado impresionante.

Sobre la mitad de camino, paramos en el mirador del Risco de las Peñas a contemplar el maravilloso y desértico paisaje y descansar un poco de tanta curva.

Fuerteventura

Seguimos nuestro camino hasta llegar a Ajuy, una pequeña calita con un pueblecito de pescadores. Allí lo primero que hicimos fue comer.

Hay varios restaurantes en el pueblo. Elegimos uno que se llama la Jaula de oro. Tenía muy buenas críticas y, aunque la terraza estaba hasta los topes, dentro había bastante sitio. Nos comimos unas croquetas de pescado, unas puntillitas y un plato de pescado frito del día. Todo buenísimo pero el pescado frito, recién sacado del mar estaba espectacular.

Si quieres más comodidad y una bonita experiencia, también puedes contratar un precioso tour por la zona.

excursión a Corralejo

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Después de comer nos dimos una vuelta por el monumento natural de Ajuy, que fue la primera zona que emergió a la superficie en el proceso de formación del archipiélago canario. Es un rincón de gran valor e interés geológico, con una antigüedad estimada de más de 100 millones de años.

Ajuy
Ajuy

Ya algo cansados nos pusimos camino del hotel, del que nos separaban 50 minutos en coche aún. Elegimos el hotel H10 Tindaya en Costa Calma. Un resort de 4 estrellas muy bien de precio con desayunos y cenas.

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H10 Tindaya Fuerteventura
Amanecer desde la habitación del hotel

8 de febrero

Hoy medio madrugamos para hacer una excursión a la isla de Lobos. Desde enero de 2019 es obligatorio solicitar un permiso al cabildo de Fuerteventura para poder acceder a la isla. Se puede hacer online en su página web.

Si quieres más comodidad, el ferry en el siguiente enlace, que incluye el permiso del cabildo:

Ferry a la Isla de Lobos

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Después de hora y media de coche llegamos por fin al puerto de Corralejo. El paisaje por el camino una auténtica maravilla, sobre todo las gigantescas dunas de Corralejo.

En el muelle hay un pequeño (muy pequeño) kiosco en donde se compra el billete de barco a Lobos. El barco tarda unos 20 minutos y a la llegada, nada más bajar, están los empleados del cabildo revisando los permisos. Acto seguido llegamos al centro de visitantes en el que hay una pequeña exposición sobre la historia de la isla.

A partir de aquí, empezamos la ruta senderista que recorre la isla. Es muy importante llevar bien de agua y algo de comer ya que no hay donde comprar nada en la isla. También es importante llevar protección solar y gorro ya que el sol casca duro y no hay ni una sola sombra en toda la isla.

En la isla hay un restaurante que había leído yo que era bastante complicado conseguir mesa. Una amiga que ha estado recientemente me ha comentado que al llegar por la mañana preguntaron y le dijeron que reservaran en ese mismo momento y que no habría problema luego. Así lo hicieron y comieron bastante bien.

El sendero es muy sencillo y llano casi en su totalidad. La subida a la Montaña La Caldera si es un poco más complicada. El camino es empedrado y algo suelto y muy empinado, pero merece mucho la pena subir. Las vistas de la isla y de las dunas de Corralejo son impresionantes.

Montaña la Caldera, isla de Lobos
Montaña La Caldera

A la bajada seguimos adelante en el sendero hacia el faro de Punta Martiño disfrutando de los espectaculares paisajes con su flora única.

Después del faro emprendemos la vuelta hacia el puerto por la otra cara de la isla pasando por Las Lagunitas hasta llegar de nuevo al puerto.

Se tarda unas dos horas en dar la vuelta a la isla tranquilamente y la verdad es que merece mucho la pena reservar una mañana para la visita.

Las Lagunitas Isla de Lobos
Las Lagunitas

A las 14.00 nos cogimos el barco de vuelta. Al llegar comimos en el Bar La Lonja, junto al muelle. Comimos muy bien y bastante barato.

Para aprovechar la tarde, nos subimos en el coche y nos fuimos hasta el faro del Tostón, junto al pequeño pueblo pesquero El Cotillo.

El faro, construido en 1897, tras varias remodelaciones ha sido reconvertido en el museo de la pesca tradicional, aunque ese día estaba cerrado. Desde allí podemos disfrutar de más vistas espectaculares del desértico paisaje.

Nos pusimos camino del hotel, del que nos separaba hora y media de coche. Durante el trayecto hicimos un último alto en el camino. Paramos en Tindaya para admirar la montaña sagrada de Tindaya. La montaña tiene pinturas rupestres y era un lugar sagrado para los aborígenes de la isla. La verdad es que se respira un aire de misticismo espectacular.

Nos tomamos un café en la cafetería del pueblo y seguimos hacia el hotel.

Montaña sagrada de Tindaya
Montaña sagrada de Tindaya

9 de febrero

Hoy toca día de relax playero. Nos encaminamos hacia la increíble playa de Cofete. Pero antes queríamos hacer una parada para visitar el faro de Punta Jandía. Una vez que pasamos Morrojable, la carretera deja de estar asfaltada y se convierte en una carretera de tierra pero en muy buen estado.

Tras media hora de camino llegamos al faro de Punta de Jandía. Puesto en servicio en 1864, el faro es uno de los más antiguos de las Islas Canarias.

Después de tomar algo, nos encaminamos hacia la playa de Cofete. Unos veinte minutos más tarde llegamos al mirador de la playa, con unas vistas espectaculares.

Cofete
Cofete

Después de otros veinte minutos de camino por una carretera de tierra muy sinuosa y estrecha al borde del acantilado, sin quitamiedos y en la que prácticamente solo cabe un coche, llegamos al parking de la playa, junto al enigmático cementerio de Cofete. También podemos ir en transporte público por medio de una guagua todo terreno que sale desde Morrojable por 8€ ida y vuelta.

El cementerio con unos muros bajos y medio sepultados por la arena, estuvo en funcionamiento desde finales del siglo XIX hasta 1956 y está rodeado de un halo misterioso. También misteriosa es la mansión Winter que se ve desde la playa de la que dice una leyenda que sirvió como base de aprovisionamiento para la flota de submarinos nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Cementerio de Cofete
Cementerio de Cofete

Como no habíamos llevado comida y estábamos a casi una hora del pueblo más cercano, decidimos comer en un pequeño restaurante que hay junto a la playa. Se llama Pepe el Faro y la verdad que comimos muy bien y nada caro. Pagar con tarjeta se hace un poco complicado porque no hay casi cobertura de móvil y los camareros se tiran un rato dando vueltas en busca de una rayita de cobertura.

Después de comer nos volvimos a tirarnos a la playa, en la que prácticamente no te encuentras con nadie en ningún momento. Un relajante día que antes de que llegara a su fin, nos pusimos en camino de vuelta al hotel para madrugar a coger el avión de vuelta al día siguiente.

Balance del viaje

En definitiva un destino para descansar y desconectar de la rutina diaria. Destino muy relajante con playas paradisiacas y paisajes volcánicos espectaculares. Si quieres huir del frío invernal peninsular, Canarias es tu destino cercano.

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Descubre más destinos en nuestros diarios de viajes.

Alemania 2019: descubriendo la navidad germana

Llega el puente de la Constitución y como siempre intentamos, toca viaje, este año toca Alemania. Nos hemos decidido por comprobar como se vive la navidad en el país germano.

6 de Diciembre

Llegamos a Alemania

Salimos el día 6 de diciembre a las 10.00 desde el aeropuerto de Málaga. Hacía muchos años que no volábamos con Ryanair. Pero como salía muy barato y tenía buenos horarios, fue la elegida.

Bueno, la ida fue con Laudamotion, la compañía fundada por el piloto de carreras Niki Lauda que pertenece a Ryanair.

Alemania

La forma de proceder con la compañía de bajo coste ha cambiado bastante desde la última vez que volamos con ellos. Como no teníamos la maleta en bodega, decidimos comprar la tarifa priority por 12€ más por trayecto. Maleta en la bodega de encima del asiento y embarque prioritario.

No pagamos por asiento porque normalmente yo me siento y me duermo. Así que mi pareja, se puede decir, que viaja sola igual.

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Llegamos al aeropuerto algo tarde y corriendo. Pasamos el lentísimo control del aeropuerto de Málaga. Por mi experiencia es el más lento y desorganizado que he pisado nunca. Y viajo bastante por él.

Localizamos la puerta. Hay dos colas, una corta y una muy larga. Con nuestras tarjetas de priority nos ponemos en la corta, que resultó ser la no prioritaria. Vivir para ver, así que nos cambiamos.

Entramos en el avión y nos sentamos cada uno en una punta en nuestros respectivos asientos. Poco después empieza el festival: el mercadeo de cambios de asientos.

Yo no soy un experto en marketing. Ni tengo estudios de gestión de empresas ni nada por el estilo. Pero el hecho de perder más de media hora con la gente intentando cambiarse, mientras la tripulación intenta meter prisa sin éxito para que el vuelo no se retrase, no me parece muy viable.

Eso sumado a una bronca monumental entre dos pasajeros porque una señora (muy viajada me parece a mi) quitaba la maleta de otro de la bodega porque estaba encima de su asiento. Según ella, ese sitio en concreto era reservado para ella por esa razón. En fin.

Tres horas después de un infernal viaje con la calefacción del avión a tope aterrizamos en el aeropuerto internacional de la lluviosa Düsseldorf.

Desde el mismo aeropuerto tomamos el tren hacia Colonia. Yo había visto que había un tren que iba hasta la estación que más se acercaba a nuestro alojamiento. Pero cometimos un gran error. Nos subimos en un tren local que iba parando por todo el camino y tardamos una hora y media en llegar a Colonia.

Madre mía. El regional costaba lo mismo y en 40 minutos estaba en la estación de Köln Messe/Deutz. Era la que mejor nos venía para nuestro alojamiento.

Si quieres ahorrarte un disgusto por liarla como nosotros, puedes contratar un servicio de traslado:

Traslados en Dusseldorf
Köln Messe/Deutz

Dejamos las cosas en el apartamento y nos fuimos a tener un primer contacto con la ciudad. Y de paso comer algo que se nos habían hecho las 5 de la “tarde” (noche cerrada ya).

Nos comimos un currywurst en un puesto callejero y nos encaminamos hacia el centro. La primera parada navideña fue el mercado de Neumarkt. La verdad es que los mercadillos navideños alemanes están muy, muy currados y bien caracterizados.

Neumarkt Koln
Neumarkt Koln

Neumarkt es la plaza más grande de la ciudad y se encuentra en el sur del casco antiguo. Fue establecida en el año 1076 por el arzobispo Hildolf. Fue como lugar del nuevo mercado para desahogar el viejo, que se había quedado pequeño.

Además de los puestos de comida, artesanía y las tascas a rebosar, nos encontramos un pequeño desfile de ángeles y un San Nicolás. Los ángeles iban repartiendo bolsitas con chucherías a los niños. Allí nos comimos en un puestecillo un gofre con forma de “catedral de Colonia” con chocolate con leche. Estaba exagerado de bueno.

Neumarkt Koln

Seguimos dando una vueltecilla por el mercadillo. Cuando ya estábamos ya apunto de salir, vimos a otro par de ángeles que estaban repartiendo unas pequeñas bolsas de papel entre la gente.

Neumarkt Koln

Con todo mi gepeto me acerqué a ellas y con mi fluidísimo alemán a base de gestos, les hice saber que quería una. Resultó que dentro iba una especie de pan dulce con forma de ángel. Nos venía al pelo para desayunar al día siguiente. Además, estaba buenísimo.

Saliendo del mercadillo, nos encaminamos a la calle Schildergasse, la calle comercial de Colonia. Una calle bastante ancha, con mucha gente. Y con las mismas tiendas de cadena de todas las calles comerciales de casi todas las ciudades que hemos visitado alrededor del mundo. O sea, nada reseñable que ver.

Schildergasse

Casi al final de la calle pasamos por delante del museo de la colonia. No entramos porque no nos llamaba demasiado la atención.

Un poco más adelante desembocamos en Altermarkt (mercado viejo). Es la plaza del ayuntamiento en la que estaba el mercado navideño.

Antiguamente Altermarkt estaba unida a la contigua Heumarkt formando un mercado único llamado como el Altermarkt. Fueron separadas en el siglo XIII con la construcción del distrito de Unterlan.

Altermarkt Koln

Básicamente era como el anterior. Mucha comida, puestos de artesanía y varias tascas hasta los topes de gente tomando vino caliente. La diferencia estaba en que en este había una pequeña noria.

Altermarkt Koln

En Altermarkt podemos encontrar varios edificios reseñables como el viejo ayuntamiento.

O el monumento al conde Johann von Werth. Fue un general de caballería en la guerra de los Treinta Años, en la que participó desde 1620 hasta 1648 en el bando español. Luego en el bávaro y finalmente del Sacro Imperio Romano Germánico. Se encuentra en el centro de la plaza: una estatua de piedra sobre una columna de estilo gótico.

Altermarkt Koln

Las figuras sentadas en el lado norte y sur representan el valor y la pureza de la ciudad de Colonia: el Agricultor de Colonia y la Virgen de Colonia.

A los lados hay relieves que muestran escenas de la leyenda de Jan y Griet:


La pobre campesina Jan se enamoró de Griet, pero ella quería una pareja más rica y rechazó su oferta de matrimonio. Devastado por su rechazo, se encontró con un reclutador del ejército y se inscribió para ir a la guerra.

Gracias a su arduo trabajo y buena suerte, se convirtió en general, celebrando varias victorias. Después de tomar el fuerte de Hermannstein, estaba conduciendo a sus tropas triunfantes a Colonia a través de la Puerta de San Severin, cuando vio a su antiguo amor Griet vendiendo fruta en un mercado. Griet se arrepintió de haber rechazado a una persona tan exitosa y exclamó: “Jan, ¿quién lo hubiera pensado?”. A lo que respondió “Griet, la persona que debería haberlo hecho!” y se aleja.

La estatua fue diseñada por el escultor Wilhelm Albermann en 1844.

Altes Rathaus, el viejo ayuntamiento de Colonia, es uno de los edificios históricos más destacados de la ciudad. Es uno de los ayuntamientos más antiguos de Alemania, con unos 900 años de antigüedad.

La parte más antigua del edificio, la Saalbau (Sala larga), data del año 1330. La Ratsturm (torre del Consejo), de estilo gótico tardío, fue construida entre 1407 y 1414. Tiene una altura de 61 metros.

Ratsturm (torre del Consejo)
Ratsturm (torre del Consejo).

De aquí nos dirigimos a la cercana plaza Heumarkt a ver, como no, su mercadillo navideño. Más puestos de comida, algo de artesanía, una tasca con una banda de música navideña en directo. También una gran pista de hielo para patinar y otra en la que estaban jugando a algo parecido al curling pero sin barrer el hielo.

Heumarkt
Banda de música en Heumarkt.

Y de allí nos dirigimos a la joya de la corona, la Catedral. Según llegamos empezó a caer un chaparrón enorme y nos refugiamos en una cafetería muy cercana a tomarnos un chocolate caliente.

Kölner Dom (Catedral de Colonia)

Después de un rato aminoró la lluvia y pudimos salir de nuevo hacia la catedral. Poco pudimos contemplarla entre la lluvia y la oscuridad. Pero si que pudimos pasear por el mercadillo, por supuesto. Este era bastante más grande que los anteriores y tenía bastante más puestos de artesanía y de souvenires. Además tenía un escenario central en el que había un coro cantando villancicos.

Kölner Dom

Como estábamos cansados después de un ajetreado día, nos fuimos paseando por la orilla del Rin camino del apartamento.

Colonia

Muy cerca paramos en un Brauhaus (cervecería) que había visto por internet que tenía buena pinta y cerraba tarde para cenar. El sitio estaba hasta los topes pero conseguimos una mesa sin esperar. Cenamos de lujo comida típica alemana y cerveza artesanal (más barata que el agua, literal). Se trata del Brauhaus ohne Namen y es altamente recomendable pero ya está en la otra orilla del río.

7 de Diciembre

Como siempre, intentamos madrugar. Nos ponemos en camino de la catedral. Hace frío pero no demasiado, sobre todo a la hora de cruzar el río. Eso si, con unas espectaculares vistas de la ciudad y del río Rin.

Que por cierto, puedes dar un precioso paseo en barco por el Rin:

Paseo en Barco Colonia
Colonia

Ya a la luz del día y sin lluvia, podemos decir que la fachada de la catedral es impresionante. Empezada a construir en el año 1248, se paralizó su construcción en el año 1510 por motivos económicos y dejadez. Desde ese momento se empezó a utilizar como templo religioso la parte ya terminada. Y, casi 600 años después, en 1862 se empezó de nuevo la construcción y finalizó en 1880.

Algunos de los tesoros que guarda en su interior son: una urna de oro con los restos mortales de los Tres Reyes Magos, el tríptico de Stefan Lochner y el crucifijo Gero que data del siglo IX. Además de las cristaleras de colores medievales.

Catedral de Colonia

Como fuimos tempranito, estaba casi vacía. En ese momento empezaban a abrir las diferentes partes como la cripta y el museo.

Catedral de Colonia
Catedral de Colonia

Después de esta visita nos acercamos a la Basílica de Santa Úrsula pero estaba cerrada. Por fuera no es nada reseñable el edificio.

Habíamos reservado un tour en español en un lugar cercano. Para hacer tiempo nos sentamos a desayunar en una cafetería de cadena llamada Merzenich. El café estaba un poco perrete pero los pasteles estaban muy ricos.

Si quieres hacer un fantástico tour guiado por Colonia, puedes contratarlo en el siguiente enlace:

Free tour por Colonia

Después de coger fuerzas nos fuimos camino de la cercana Eigelstein-Torburg. Es una de las puertas de la ciudad que se conservan, de las 12 que habían en la ciudad en la Edad Media. Es donde habíamos quedado para empezar el tour.

Estas 12 puertas formaban un anillo amurallado para proteger la ciudad. Fue construida entre 1228 y 1248, durante la tercera y última expansión de la ciudad que tuvo lugar entre 1180 a 1259. Esta expansión convirtió a Colonia en la ciudad más grande del Imperio Alemán.

Era la puerta principal al norte de la ciudad. Protegía una arteria principal que ya existía en la época romana y era extremadamente importante para Colonia: la antigua vía militar romana a Neuss y Xanten, que discurría paralela al Rin.

Eigelstein-Torburg

Durante la ocupación francesa se le cambió el nombre a “Porte de L’Aigle – Adlerpforte”, del que hoy en día se conserva una placa con el inscrito. Fue la puerta por donde Napoleón I entró triunfante en a la ciudad en 1804 celebrando su victoria.

El 11 de junio de 1881 comienza el derribo de la “Gran Muralla”. Fue debido a que la industrialización y el rápido aumento de población asociado hicieron necesario que Colonia se expandiera nuevamente,. Pero se decide conservar la puerta.

En el año 1915 se instalaron los restos de un bote salvavidas del crucero “Cöln” como un monumento a los 379 marineros que murieron cuando el »Cöln« se hundió el 28 de agosto de 1914 durante una batalla naval frente a Heligoland, durante el transcurso de la Primer Guerra Mundial.

La puerta sobrevivió a los bombardeos de la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial sin apenas recibir daños.

Al llegar allí, me di cuenta de que llevaba dos días haciendo fotos con la cámara sin tarjeta de memoria dentro (no es la primera vez que me pasa), así que sólo conservo de esos dos días las pocas que saqué con el móvil.

El tour estuvo muy entretenido. Nos contaron algunas historias jugosas y pasamos por mucho sitios claves de la ciudad, incluido uno que no había visto en ninguna web: el parking subterráneo de la catedral, en el que se conservan restos de una antigua muralla romana.

Al finalizar el tour estuvimos buscando algo dónde comer pero estaba todo llenísimo de gente, así que nos alejamos de la zona centro y encontramos un brauhaus abierto y con sitio, se llama Reissdorf Brauhaus im Roten Ochsen. La comida estaba muy buena pero el servicio era bastante regulero tirando a malo.

Como se nos había hecho muy tarde buscando un sitio para comer y el servicio fue tan, tan lento, que se nos hizo de noche (las 4.30 de la tarde). Así que tocaba visitar mercadillos navideños.

Pasamos rápidamente por el mercadillo de Heumarkt y la catedral y nos fuimos dando un paseo hasta Rudolfplatz, uno de los puntos centrales de los anillos de Colonia, donde estaba instalado otro mercadillo de los importantes junto a Hahnentor, otra de las puertas medievales que se conservan en Colonia.

Hahnentor es una de las 12 puertas originales de la muralla de la ciudad y entrada principal al oeste en la carretera a Aquisgrán y Jülich.

Hahnentor
Hahnentor

Este mercadillo era un poco más pequeño pero estaba llenísimo de gente.

Allí compramos unos vasos para echarnos unos vinos calientes. Digo comprar porque para poder tomarte el vino hay que retirar unas jarras por las que pagas un depósito (2.50€) que te reembolsan si devuelves el vaso, pero para nosotros resultaba ser un bonito recuerdo.

Justo enfrente se encuentra el mercadillo navideño gay. Muy colorido y con música de DJ en directo pero un auténtico infierno atravesarlo debido a la enorme cantidad de gente que había. Por este motivo no pudimos apreciarlo ni contemplar los puestecillos que habían.

Como era temprano aún, nos dimos un salto a la cercana Sinagoga, que estaba cerrada pero por fuera el edificio es bastante espectacular.

Koln Sinagoga
Sinagoga

La sinagoga fue construida entre 1895 y 1899 en estilo neorománico por los arquitectos Emil Schreiterer y Bernhard Below, para sustituir la anterior que se encontraba en Glockengasse.

El 9 de noviembre de 1938, los nazis destruyeron las siete sinagogas que había en la ciudad. Durante la destrucción, el sacerdote católico Gustav Meinertz pudo salvar la torá de la sinagoga. Tas años expuesta, se decide restaurarla a principios del siglo XXI para ser usada en la liturgia a partir de 2007.

Tras la guerra, entre 1957 y 1959 se reconstruye la sinagoga respetando la mayor parte de la arquitectura anterior. Para entonces tan sólo quedaban en la ciudad 50 supervivientes judíos de los más de 11.000 que vivían en la ciudad a principios de siglo XX.

Como curiosidad, fue la primera sinagoga en Alemania visitada por un Papa. Lo hizo Benedicto XVI en agosto de 2005. Otra, es que esta sinagoga alberga la comunidad judía más antigua al norte de los Alpes, siendo ya mencionada por el emperador Constantino I en el año 321.

Ya de vuelta dirección centro volvimos paseando por la calle comercial Schildergasse.

Callejeando fuimos a parar a un edificio que parecía histórico del que solo se conservaban las fachadas. Resultó ser la antigua iglesia de St. Albans, la iglesia románica más antigua de Colonia. Construida en el año 1172 y destruida por los bombardeos durante la segunda guerra mundial, se dejó sin reconstruir como recordatorio y monumento a los que murieron entre 1939 y 1945.

St. Albans Koln
Iglesia de St. Albans
Iglesia de St. Albans
Heumarkt
Estatua de Friedrich Wilhelm III en Heumarkt

Seguimos paseando y cruzamos el río en dirección al apartamento para dormir, pero primero pasamos por el brauhaus en el que habíamos cenado la noche anterior para volver a cenar allí que estaba muy rico.

8 de diciembre

Hoy toca excursión. Madrugamos para ir a Bonn a visitar la ciudad de origen de Ludwig van Beethoven. Fuimos paseando desde el apartamento hasta la estación de trenes pasando de camino por el mercadillo navideño de Altermarkt, aprovechando que estaban los puestos cerrados y podíamos contemplar la plaza y el edificio del ayuntamiento sin el mogollón de gente que hay durante el día.

Altermarkt Koln

A las 9.56 tomaos el tren regional (7.38€) desde la estación central de Colonia y llegamos a las 10.25 a la estación de Bonn.

Nada más bajarnos del tren, Beethoven se hace presente.

Bonn

Según salimos de la estación nos topamos con los primeros puestos de un mercadillo navideño. Paseando fuimos a dar por casualidad con la Bonner Münster, la catedral de Bonn. Bastante menos espectacular por fuera que la de su vecina Colonia y, para colmo, estaba cerrada por obras y no se podía acceder a su interior.

La catedral de San Martín es la principal iglesia católica de Bonn. En sus inicios fue la colegiata de San Casio y San Florencio, construida sobre una antigua necrópolis romana del siglo II. En el año 1050 es demolida y se empieza la construcción de un templo de estilo románico. Va sufriendo diversas ampliaciones hasta el siglo XII, que se termina de construir la torre octogonal rematada en un techo acabado en pico que alcanza los 92 metros de altura.

Durante los bombardeos de la Segunda Guerra mundial, la catedral sufre severos daños pero fue pronto restaurada a su imagen original.

La catedral se encuentra en la Münsterplatz, la plaza central de Bonn. La plaza estaba totalmente invadida por el mercadillo navideño. El mercadillo es muy parecido a los de Colonia: puestos de artesanía, muchos puestos de comida y varias tascas.

La Münsterplatz se encuentra en el centro de la ciudad. Además de la catedral también podemos encontrar algunos edificios históricos la antigua oficina principal de correos.

El nombre actual de la plaza se remonta a 1719, anteriormente llamada “Aufm Hof” o “Aufm Großes Hof” (el gran patio) desde la Edad Media.

Münsterplatz Bonn

Al fondo de la plaza y presidiéndola se encuentra la estatua de Ludwig van Beethoven, compositor nacido en Bonn y que está presente por toda la ciudad. Se inauguró el el 12 de agosto de 1845 para conmemorar el 75 cumpleaños de Beethoven y con motivo del primer Festival de Beethoven y fue diseñada por el escultor y profesor de la Academia de Arte de Dresde Ernst Julius Hähnel.

Ludwig van Beethoven Bonn
Ludwig van Beethoven.

Muy cerca se encuentra la Bottlerplatz en la que había otro mercadillo con muchos puestos de comida y en un extremo, la Sterntor, una de las puertas de la ciudad medieval. Fue construida en 1244 al final de Sternstrasse. En 1898, siendo la última puerta medieval conservada en Bonn, fue derribada a pesar de la intervención del Kaiser Guillermo II para mejorar el flujo del tráfico. Dos años más tarde fue reubicada en su emplazamiento actual.

Sterntor Bonn
Sterntor.

Entre puestos navideños llegamos a la Friedensplatz, con más puestos navideños con más comida y muchos puestos de dulces. Originalmente se encontraba fuera de la muralla medieval, frente a Sterntor, y era el mercado de ganado.

Entre 1899 y 1922 se llamó Friedrichsplatz. Durante el gobierno nacionalsocialista (1933-1945) se le llamó Adolf-Hitler-Platz hasta 1945, que volvería a llamarse Friedensplatz nuevamente.

De 1897 a 1929, se ubicó la estación de tren de Bonn Viehmarkt en el centro de la plaza (desde 1899 Bonn Friedrichsplatz y desde 1922 Bonn Friedensplatz ) como punto final del ferrocarril de vía estrecha al pie de las colinas. A partir de 1906 se convirtió en un cruce de la red de tranvías.

Desde allí, paseando por la calle comercial Sternstraße, llegamos a la Marktplatz, construida en el siglo XI como plaza del mercado. Aquí se encuentra el Alte Rathaus, el antiguo ayuntamiento de Bonn. Construido en el año 1737 en estilo rococó ha sido testigo de importantes hechos históricos mundiales. En el año 1978 cesó su función como ayuntamiento al quedarse pequeño para ello.

Marktplatz Bonn
Alte Rathaus

En Marktplatz también encontramos la Marktfontaine, la fuente del mercado, construida en 1777 por orden del elector Maximilian Friedrich von Königsegg-Rothenfels.

Muy cerca encontramos la Stiftung Namen-Jesu-Kirche, la iglesia del Santo Nombre de Jesús. El descubrimiento de un trozo de madera de haya con el nombre de Jesús ( IHS ) llevó al elector de Colonia y al arzobispo Maximilian Heinrich de Baviera , que residía en Bonn, a construir una iglesia en honor al “nombre maravilloso”.

Stiftung Namen-Jesu-Kirche
Stiftung Namen-Jesu-Kirche.

La iglesia se construyó entre 1686 y 1717. Después de que los jesuitas se fueran en 1774, el edificio quedó abandonado. Durante en Periodo Francés (1794-1800) gran parte del mobiliario fue destruido y el interior se utilizó como establo de caballos y cuartel de soldados.

Seguimos paseando por la zona, pasando por la casa museo de Beethoven, fundada en 1889 por la asociación Beethoven-Haus que estudia la vida y obra del compositor Ludwig van Beethoven. Aquí fue donde nació el genio el 16 de diciembre de 1770. Los edificios vecinos (Bonngasse 18 y 24 a 26) albergan un centro de investigación (archivo de Beethoven) que comprende una colección, una biblioteca y editorial, y una sala de música de cámara.

Desde aquí seguimos paseando hasta llegar a la rivera del río (en la que no hay nada reseñable para ver) y volvimos hacia los mercadillos navideños para comer algo que ya se había hecho buena hora.

casa museo de Beethoven
Casa de Beethoven

Nos comimos una especie de tortitas de puré de papas frito, una salchichota enorme y un bocata de salmón a la brasa que estaba espectacular.

De postre nos comimos una pelota que era como una especie de conglomerado de masa frita cubierta de chocolate que estaba para morirse.
Después de comer dimos otro pequeño paseo callejeando entre puestos navideños camino a la estación de tren.

Bonn
Bonn

Empezaba a llover y ya teníamos ganas de descansar un poco. A esta hora, el andén del tren estaba abarrotado de gente que volvía hacia Colonia y hubo casi que pegarse para poder entrar. Ya lo de pillar sitio para sentarse… imposible.

Con todo el cansancio del mundo y haciendo el trayecto de pie, como a mitad de camino el tren para en una estación, y empiezan a decir algo por megafonía en alemán. Hasta hoy no tenemos ni idea de lo que decían pero nos tiramos como media hora parados en la estación.

Aquí dejamos un mapa con los lugares que visitamos en la ciudad:

Nos bajamos del tren en la estación cercana al apartamento para descansar un poco.

Como hoy la cosa iba de gastronomía, nos dimos un paseo (de 4 km.) hasta un sitio de gofres que habíamos descubierto el día anterior, Wonder Waffel Köln Ringe, donde nos comimos unos gofres en plan calzone grandes como cabezas.

Wonder Waffel Köln Ringe

Estaba buenísimo, pero aquí nos pasó algo, que más adelante nos pasaría varias veces. A la hora de pagar, quisimos pagar con tarjeta pero nos dijeron que no funcionaba el TPV. Lo “curioso” es que, el que pagó inmediatamente detrás nuestra, si le cobraron con tarjeta.

Con la barriga muy llena, emprendimos el camino de vuelta dando un largo paseo por el centro hacia las Claudius thermes, unas termas muy famosas de Colonia.

Colonia es conocida par las aguas termales de su territorio y en la ciudad se hacen notar la cantidad de termas que hay. Fue la mejor idea del mundo ya que, cansados de andar sin parar durante varios días, el cansancio empezaba a acumularse.

Para llegar a ellas, después de cruzar el puente, decidimos atravesar el parque Rheinpark hasta las termas. Grasso error ya que a mitad de camino dejan de haber farolas y la oscuridad era total. Acojonados y alumbrados por la linterna del móvil, conseguimos llegar sanos y salvos.

Koln

A la vuelta tomamos la carretera que estaba bien iluminada.

Por 14.50€ ó 16.50€ los fines de semana, podemos disfrutar dos horas de este espectacular Spa. En invierno, con el frío, la zona exterior con su jacuzzi es una maravilla.

A la salida tocaba dar un relajante paseo hasta el apartamento para descansar.

Aquí dejamos un mapa con los lugares que visitamos en Colonia:

9 de Diciembre

Tocaba madrugar para volver a Düsseldorf a pasar el último día.

A las 10.01 tomamos el tren y llegamos 30 minutos más tarde a la estación central de Düsseldorf.

Nos dirigimos directamente al hotel a dejar las cosas. El elegido fue el Bellevue Hotel. Un pequeño hotel independiente cercano a la estación de tren. Al llegar, el muchacho de recepción nos dijo que esperáramos un poco. Esperamos… Esperamos… y ya algo mosqueados, unos 40 minutos después, nos dijo que la habitación estaba lista y que podíamos entrar (la entrada era a las 15.00 y entramos sobre las 11) y ya se nos medio pasó el mosqueo.

Si estás interesado en este hotel, encuéntralo en el siguiente enlace:

Hoteles en Dusseldorf

Nos fuimos paseando directamente al Old Town, pasando por la superlujosa calle Königsallee, con todas las tiendas carísimas de lujo y con unos precios…

Muy cerca se encuentra Johanneskirche, la iglesia protestante más grande de Düsseldorf y construida entre 1875 y 1881 por los arquitectos Walter Kyllmann y Adolf Heyden.

Durante los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial, la iglesia resultó gravemente dañada. En un primer momento se barajó la posibilidad de derribar los restos, pero finalmente fue restaurada y reinaugurada en 1953.

Johanneskirche
Johanneskirche.

Llegamos al Old Town entrando por una de las calles turísticas llenas de restaurantes. Allí desayunamos algo en Terbuyken, un local de una cadena de panaderías.

Llegamos a Marktplazt, en donde está situado el mercadillo navideño (como no). Un poco más de lo mismo aunque hubo un puesto que nos llamó la atención. Uno muy diferente. Se trataba de un puesto-taller en el que estaban haciendo figuras de cristal soplado. Fue todo un espectáculo.

Düsseldorf

Marktplatz (plaza del mercado) es una plaza central en el casco antiguo de Düsseldorf , que se diseñó como parte de la primera expansión de la ciudad en el siglo XIV y se mencionó por primera vez en un documento en 1392.

El ayuntamiento, construido a finales del siglo XVI, fue destruido durante los bombardeos de la segunda guerra mundial, pero fue reconstruido con todo lujo de detalles.

Marktplatz Düsseldorf
Ayuntamiento.

Tras comernos un pretzel y coger fuerzas, nos dimos un salto a la cercana Burgplatz (plaza del castillo), en la que estaba instalado otro mercadillo navideño que incluía una pequeña noria. La plaza está en plena ribera del río y aquí daba el viento y era realmente helado.

Düsseldorf

En la plaza se encontraba antiguamente el castillo de los condes de Berg, construido en 1260. A finales del siglo XIX se convirtió en un palacio de estilo barroco y poco después fue devorado por un incendio. Hoy en día sólo se conserva la torre, conocida como el Schlossturm, que hoy en día alberga el Schifffahrt-Museum, el museo marítimo de Düsseldorf.

Düsseldorf
Schlossturm.

En una esquina de la Burgsplatz se encuentra el monumento de la ciudad: Stadterhebungsmonument (casi nada). Esta espectacular escultura representa hechos de la historia antigua de Düsseldorf. Se fabricó por el escultor Bert Gerresheim en 1988 durante el 700 aniversario de la ciudad, para conmemorar la concesión de los derechos de la ciudad a Düsseldorf.

Düsseldorf
Düsseldorf

Justo detrás se encuentra uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad: la basílica Sant Lambertus. Construida en estilo gótico en el siglo XII, llama la atención su campanario ligeramente doblado. Cuenta una famosa leyenda que un día una novia se dirigió al altar vestida de blanco declarando llegar virgen al matrimonio. Al no ser cierto, la torre se giró como protesta y dicen que se enderezará cuando una virgen de verdad venga a casarse a este altar. Durante los bombardeos de la segunda guerra mundial también fue destruida y posteriormente reconstruida fielmente a la original.

Düsseldorf
Basílica Sant Lambertus.

Empezaba a hacerse un poco tarde para comer, así que nos acercamos a un sitio de comida alemana que recomendaban mucho en diferentes blogs: el Schweine Janes. En plena zona turística, codillos muy, muy ricos y a muy buen precio.

Nos apretamos un codillo enorme y un Schnitzel grande como una cabeza. No salió caro pero nos encontramos con el mismo problema de que no cobraban con tarjeta porque tenían “problemas” con internet… Pero cuando llegamos, a un turista asiático si que le estaban cobrando con tarjeta… Así que ya sabes, recomendado pero asegúrate de llevar cash en la cartera (o pelearte con los alemanes).

Después de comer y antes de que cayera la noche, nos subimos en el tren U79 y nos fuimos de excursión a Kaiserpfalz, las ruinas del Palacio Real del emperador Friedrich Barbarroja a orillas del Rin. Construido en el siglo X por Enrique III y ampliado por Barbarroja entre 1174 y 1184 para controlar el paso del río.

Kaiserpfalz
Kaiserpfalz.
Kaiserswerth

Kaiserpfalz se encuentra en una pequeña localidad al norte de Düsseldorf llamada Kaiserswerth, un pueblecito muy pintoresco y muy alemán que nos encantó pasear por él. En la plaza del pueblo tenían montado un pequeño mercadillo navideño (como no).

Caída la noche, nos volvimos para dar un último paseo por el centro de Düsseldorf y cenar algo. Cenamos en una hamburguesería muy moderna llamada Beef Brothers. Estaban muy buenas y a buen precio. Después de cenar tocó volver al hotel reventados de tanto andar a dormir la última noche en tierras alemanas.

Encuentra las mejores actividades y tours para hacer en Düsseldorf en el siguiente enlace:

Que hacer en Dusseldorf

10 de Diciembre

Último día. Toca volverse, pero antes, madrugamos y nos fuimos a la calle aprovechando que por primera vez desde que habíamos pisado Alemania lucía el sol.

Nos dimos un rápido paseo hacia la ribera del río, pasando por el edificio Ständehaus de la Kunstsammlung, el museo de arte moderno. El edificio Ständehaus fue construido entre 1876 y 1880 en estilo neorrenacentista historicista por el arquitecto Julius Raschdorff y se hizo para la Dieta Provincial de la provincia prusiana de Renania. Entre 1949 y 1988 fue Parlamento del Estado Federal de Renania del Norte-Westfalia. Luego quedó abandonado durante 14 años. Hasta 2002 que se abrió como edificio adicional de la Kunstsammlung, cuyo edificio principal se sitúa en Grabbeplatz.

Kunstsammlung
Kunstsammlung
Düsseldorf

Adimiramos la preciosa estampa mañanera y, sobre las 11 tomamos el tren hacia Weeze, la ciudad desde la que salía el vuelo.

Aquí dejamos un mapa con los lugares que visitamos en Düsseldorf:

Junto a la estación nos subimos a un bus que venía incluido en el billete de tren que habíamos comprado.

El aeropuerto de Weeze era realmente diminuto. Estaba completamente vacío y los controles estaban cerrados aún, ese día sólo quedaban por salir dos vuelos más: el nuestro a las 15.00 y otro a Tesalónica a las 15.40.

Weeze airport Alemania

A pesar de haber pasado muy poco tiempo en esta parte de Alemania, la verdad es que nos gustó mucho. No nos importaría repetir con más tiempo y disfrutar de los palacios que hay por toda la región.

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