Cambiamos de destino, esta vez al norte de Vietnam, a la capital Hanoi.
21 de Julio
Sobre las 3 de la tarde aterrizábamos en Hanoi desde el aeropuerto de Đà Nẵng.
Hay algo que me gustó mucho de los aeropuertos de Vietnam en cuestión de seguridad. Cuando recoges las maletas y antes de salir, comprueban con las etiquetas que sea tu equipaje. Nos pasó en lo tres aeropuertos.
Tomamos el bus número 86, que nos costó 30.000VND (1.17€). Tardó algo más de una hora en llegar hasta la estación de tren en donde nos bajamos. Muy cerca teníamos el hotel.
El hotel que elegimos fue el Hanoi LaRosa hotel, un tres estrellas con desayuno que nos costó 34€ la noche.
La verdad es que comparado con el resto de los hotelazos en los que nos alojamos en Vietnam, este parecía cutrillo, pero que no lo era. Es muy sencillo pero… limpio…. a medias.
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Cuando llegamos, la recepcionista no encontraba la reserva. Después de un rato nos dio habitación. En el piso 10, lo cual estaba muy bien para evitar el ruido de la ciudad.
Cuando entramos… no era suciedad, pero si tenía mucho polvo y en el baño muchos mosquitos muertos. Daba la impresión de que no se había usado en bastante tiempo y nos la encasquetó al no encontrar nuestra reserva.
Se lo comenté a mi agente de viajes y el dio parte a la dirección del hotel. Al rato apareció el director muy preocupado y nos dijo que que podía hacer por nosotros. Como íbamos a salir a dar una vuelta, le dijimos que con que limpiaran la habitación a fondo estaba muy bien.
Salimos a dar un paseo como primera toma de contacto y después de cenar cuando volvimos, la habitación estaba impoluta. Se podía hasta comer en el inodoro. Además, nos había dejado de obsequio una bandeja enorme de rambutanes que estaban buenísimos.
Durante la salida aprovechamos para cenar. Lo hicimos en un sitio llamado Nét Huế que estaba delicioso y muy barato.
Nos acostamos temprano muy cansados. Había que volver a madrugar.
22 de julio
Hoy toca visita la ciudad. Desde el hotel nos vamos dando un caluroso y húmedo paseo hacia el Mausoleo de Ho Chi Minh. Para ello lo más recomendable es madrugar y estar allí bien temprano.
La entrada es gratuita y los controles para acceder son muy, muy estrictos. No se permite el acceso en pantalón corto ni minifalda y está terminantemente prohibido sacar fotos.
Llegamos al la entrada y la cola era kilométrica. Pues nos ponemos en ella. Por el camino te vas a encontrar locales que te ofrecerán hacer la cola a cambio de algo de dinero, pero no piques.
Para la cantidad masiva de gente que había la verdad es que la cola va relativamente rápida.
Llegamos al primer control. Allí debes dejar la mochila y los bolsos pero la cámara de fotos de momento te la dejan pasar.
Un trozo más adelante llegas a un segundo control. En él te requisan la cámara para que no la puedas entrar al mausoleo.
De allí parte una nueva cola que, por suerte, tienen un toldo a modo de pasillo para que no te casque el sol. La seguridad es muy fuerte. Así que mejor no arriesgues a sacar fotos con el móvil si has decidido echártelo al bolsillo.
Después de un rato entramos al recinto en el que hacía un frío tremendo, suponemos que para la conservación del cuerpo del tío Ho.
Entramos y cuando llegamos a la altura del cuerpo, hacemos como los locales, una pequeña reverencia a modo de presentar nuestros respetos. Allá donde fueres haz lo que vieres.
La verdad es que impacta mucho, ese cuerpecillo tan chico y tan poca cosa para el personaje más importante de la historia de un país.
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Iati segurosEn cinco minutos estás en la calle pero merece la pena la visita. Una vez salido del mausoleo pasamos a por la cámara y a por los bolsos y nos encaminamos al Palacio Presidencial.
El Palacio Presidencial de Hanoi, Vietnam, es la residencia y el lugar de trabajo del Presidente de la República Socialista de Vietnam. El edificio está ubicado en el campus del Palacio Presidencial, cerca del Mausoleo de Ho Chi Minh y la Plaza Ba Dinh. Este es también el lugar donde los jefes de estado o de gobierno dan la bienvenida a la visita oficial a Vietnam.
Construido entre 1901 y 1906, el edificio es uno de los más grandes construidos por los franceses en Indochina.
El interior del edificio no se puede visitar pero si la cercana vivienda de Ho Chi Minh. Se trata de una pequeña casa de madera construida delante del edificio del palacio presidencial, que mandó a edificar el tío Ho ya que pensaba que el no estaba hecho para vivir en un gran palacio.
La entrada cuesta 40.000VND (1.55€) y se recorre alrededor en cola con miles de personas. Es cuanto menos curioso.
Nada más salir del recinto nos topamos con un cartel publicitario enorme que marcaba 34ºc y 96% de humedad… aquello era para morirse, pero seguimos el camino.
Nos acercamos a la cercana Pagoda el Pilar Único. Fue construida por el rey Ly Thai Tong en el año 1049.
En 1954 el ejército francés dinamitó la pagoda antes de abandonar la ciudad y fue reconstruida posteriormente en el año 1955.
Se trata de un pequeño templo en el centro de un estanque en cuyo interior se encuentra una estatua del Buda Guan Yin.
Estaba hasta las trancas de gente. Recorremos el templo donde se encuentra la pagoda (Diên Hựu). La verdad es que el interior es espectacular y hay bastante menos gente.
Junto a la pagoda se encuentra el Museo de Ho Chi Minh (Bảo Tàng Hồ Chí Minh). Es uno de los museos más grandes de Vietnam. Se enfoca principalmente en exhibir artefactos y documentos sobre la vida y la obra de Ho Chi Minh.
Lo que hicimos fue acercarnos al espectacular Templo de la Literatura (Văn Miếu – Quốc Tử Giám). Fue construido en 1070 durante el segundo año del reinado de Than Vu. Es considerada como la primera universidad de Vietnam.
El precio es de 30.000VND (1.15€) ya la visita es bastante entretenida.
El Recinto consta de cinco patios. En el tercero hay un estanque que se encontraba cerrado por obras.
En el cuarto se encuentran unas losetas enormes sobre esculturas con forma de tortugas. Allí están tallados los nombres de los 2313 alumnos que han conseguido acabar sus estudios aquí en los 700 años de historia de la universidad. Aunque realmente sólo se conservan 82 de las 116 losetas originales.
Por cierto, las tortugas en Vietnam simbolizan la longevidad.
En el quinto patio es donde se encuentra la academia imperial. Con el paso de los años fue ampliándose añadiéndose la casa de Minh Luân, salas, almacenes y dormitorios.
En 1946 este patio fue destruido por los franceses y no fue hasta el año 2000 cuando se volvió a restaurar.
El edificio trasero tiene dos plantas. En la planta baja se encuentra una estatua de Chu Văn An, el rector de la academia, y muestra exposiciones del templo y la academia con una muestra sobre la educación confuciana en Vietnam.
La segunda planta está dedicada a los tres monarcas que más contribuyeron a la fundación del templo y la academia: Lý Thánh Tông, Lý Nhân Tông y Lê Thánh Tông.
En los laterales del edificio se encuentran dos pequeñas construcciones que contienen una campana y un tambor.
Al salir del templo nos fuimos al hotel a darnos una merecida ducha para refrescarnos de tremendo calor húmedo de Hanoi.
Después de la ducha nos fuimos a pasear por el lago Hoàn Kiếm.
De camino nos paramos a comer en un restaurante de pollo coreano llamado Don Chicken. Lo habíamos visto varias veces al pasar por delante nos llamó mucho la atención. A parte de que tenía aire acondicionado, el símbolo era una especie de don quijote subido a lomos de un pollo.
La comida estaba muy buena pero, para ser Vietnam, bastante cara. Dos platos de diferentes tipos de pollo con papas fritas y una ensalada: 392.000VND (15€).
El lago Hoàn Kiếm (Hồ Hoàn Kiếm) es un lago natural de agua dulce situado en el centro de Hanoi. El nombre de Hoan Kiem apareció a principios del siglo XV asociado con la leyenda del emperador Lê Lợi.
Según la leyenda, el emperador Lê Lợi se encontraba cerca del lago diseñando un plan para derrocar a la invasión de la dinastía Ming de China. Una gran tortuga (símbolo de longevidad en Vietnam) se aproximó con una espada con poderes mágicos en la boca llamada Thuận Thiên (voluntad celestial). Esta arma era capaz de aumentar la fuerza y destreza de su portador, una fuerza equivalente a 1000 hombres.
El emperador con la espada que entregó la tortuga, consiguió vencer al invasor chino (dinastía Ming). Después de vencer, el emperador Lê Lợi devolvió la espada a la tortuga y esta desapareció.
Después de ganar la batalla, el emperador Lê Lợi mandó construir la pagoda, para honrar a la tortuga. En el interior de la pagoda, se encuentra dicha tortuga momificada y conservada para la posteridad.
Dentro del lago se encuentra la Torre Tortuga (Tháp Rùa), construida entre 1884 y 1886.
Este lugar solía ser el lugar de enterramiento de la esposa de un general francés. La torre no se puede visitar pero es un elemento bastante curioso de ver.
Ese día el tráfico de los alrededores del lago estaban cortados al tráfico y había muchísima gente paseando y jugando a juegos tradicionales. No se si lo harán todos los fines de semana o sólo ese día. La verdad es que era muy entretenido.
Habían allí unos cuantos chavales jugando a un juego que consistía en pasarse una pelotita pequeñita con los pies sin que tocara el suelo. Me llamaron y me invitaron a jugar… al gordo occidental… No esperaban que fuera a hacerlo tan bien… creo que no di ni una. Pero nos echamos unas risas.
Después de una paseillo por los alrededores del lago, nos dispusimos a entrar en el Templo Đền Ngọc Sơn que se encuentra dentro del lago.
Para llegar hay que cruzar el puente (Huc Cầu Thê Húc) construido por el famoso artista Nguyen Van Sieu en 1865. El nombre del puente significa “el lugar donde se levanta el sol de la mañana”.
La entrada es gratuita pero hay que vestirse cortesmente. Antes de cruzar el puente, a mi pareja le dieron una bata un tanto estrecha y un poco sudada porque llevaba los hombros destapados. La verdad es que daba bastante asquete.
El templo actual está ubicado en la isla de Jade. Fue construido en el siglo XIX para adorar a un héroe militar llamado Van Xuong De Quan.
Hoy en día es un dios adorado tanto por la gente como por los taoístas como el dios de los asuntos públicos y la fortuna de los monjes.
Los personajes son adorados en el templo además de Van Xuong De Quan , La Dong Tan , Quan Van Truong , Tran Hung Dao y adoran al Buda Amitabha . Esto demuestra la concepción del Tri-religionismo del pueblo vietnamita.
En el templo destaca la tortuga disecada expuesta en una sala, supuestamente la que entregó la espada al emperador Lê Lợi y el espectacular altar principal.
Al salir de la pagoda, nos tomamos un momento de descanso.
Entramos en una cafetería llamada Hello y nos tomamos un zumo de fruta y un café de huevo. Es un café muy típico de Vietnam al que le echan huevo. Estaba soberbio pero fue una clavada de mil demonios. Un café, un zumo y una botella de agua 192.500VND (7.40€), más o menos lo mismo que una comida.
Seguimos paseando por los alrededores del lago pasando por el edificio del comité popular municipal, el Jardín Lý Thái (hoa Lý Thái Tổ) hasta llegar al monumento al rey Lý Thái.
Antes de abandonar el lago, nos decidimos a entrar en una de las múltiples agencias Sihn Cafe a informarnos sobre excursiones a Tam Cốc-Bích Động y la Pagoda del Perfume.
Esta era una pequeña sala abierta a la calle que parecía más un trastero que una agencia de viajes. Llena de cajas y bastante desordenada. Lo llevaba una chica que era muy simpática. La verdad es que nos convenció porque salían bastante baratas, sobre todo teniendo en cuenta lo complicado que es llegar a ambos sitios en transporte público.
La de la Pagoda del perfume nos costó 31 dólares por cabeza y la de Tam Cốc-Bích Động 39€. Ambas con transporte, guía, comida y entradas.
De aquí nos fuimos dando un paseo por la ciudad hasta llegar a la Catedral de San José de Hanói (Nhà Thờ Lớn Hà Nội). Construida en el año 1886 por los franceses, es conocida como la pequeña Notre Dame y es la más antigua de Hanoi.
En la plaza había una pareja haciéndose el reportaje de bodas. No serían los últimos que veríamos.
Paseando llegamos hasta Plaza Ba Dinh. Es la plaza más grande de todo Vietnam y es donde se encuentra el mausoleo del tío Ho.
Desde esta plaza, en 1945, Ho Chi Minh, presidente del Gobierno provisional revolucionario de Vietnam del Norte leyó la copia de la declaración de independencia que dio origen a la República Democrática de Vietnam.
Mientras esperábamos a las 9 de la noche la ceremonia de bajada de bandera, estuvimos allí descansando.
En la plaza había mucha gente paseando y pasando el rato. Éramos los únicos occidentales que estaban por allí. En esto que se acercan un grupo de tres chavales de unos 20 años que querían sacarse una foto con nosotros. Para flipar, así que aprovechamos y también nos sacamos nosotros con ellos.
En esto que se empieza a nublar… En cuanto empieza la bajada de bandera empieza a llover a cántaros así que toca correr.
Una familia se nos acopló debajo de los paraguas mientras un familiar iba a por el coche. Y más fotos a los buenos samaritanos. Se subieron a su coche y nosotros a un taxi.
Cenamos en un sitio pequeñito regentado por una señora cerca del hotel y nos fuimos a descansar que nos esperaba un día duro.
23 de julio
Hoy toca excursión de las buenas: Tam Cốc-Bích Động. Conocida como el Hạ Long en tierra.
Puedes contratar esta excursión con antelación con Civitatis. No te arrepentirás.
A las 8.30 pasó a recogernos un microbus. La guía cuyo nombre en vietnamita no recuerdo, nos dijo que la llamáramos Smiley. La verdad es que era muy simpática.
Salimos en dirección a la antigua capital de Hoa Lư. Por el camino, Smiley nos iba contando datos sobre lo que íbamos a ver y datos curiosos sobre Vietnam.
Como una hora después, a mitad de camino, paramos en una especie de área de servicio a descansar. Habían recuerdos, láminas de dibujos (algunas muy chulas) y cafetería. Una visita al baño y un exquisito café cagao y seguimos el camino.
Aproximadamente una hora después llegamos a la antigua capital. Nada más bajarnos del bus nos asaltaron un grupo de mujeres ofreciéndonos fruta y sombreros vietnamitas. Todo por 1$.
Como teníamos intención de llevarnos un par de sombreros de recuerdo, le preguntamos a Smiley que si era buen precio. Nos comentó que, lógicamente nos estaban cobrando más que a un local, pero que en Hanoi nos saldría 4 ó 5$ y, además, ésta era su fuente de ingresos principal. Así que decidimos comprarlos aquí.
Ya solo llegar al puente de entrada del recinto, sabíamos que iba a ser una visita impresionante.
La antigua capital de Hoa Lư es un complejo arquitectónico único en la provincia de Ninh Binh, ha sido reconocida por la UNESCO como una de las cuatro áreas centrales del sitio de Trang An, Patrimonio de la Humanidad. También está clasificado por el estado como un complejo arquitectónico e histórico nacional extremadamente importante.
Con una historia de más de 1.000 años, Hoa Lư ha experimentado muchos altibajos, un lugar para preservar las reliquias históricas a lo largo de los siglos y convertirse en una prueba histórica para Vietnam.
La ciudadela es impresionante y está enclavada en un entorno montañoso y selvático espectacular.
Cuando terminó la visita, nos volvimos al bus y nos llevó hasta un restaurante a comer. El sitio era un salón enorme en el que habían muchas excursiones. Era un buffet libre exagerado de grande con millones de platos diferentes. Huelga decir que nos pusimos hasta arriba.
Después de comer nos ponemos en camino a Tam Cốc. Llegamos al sitio desde el que salen las barcas y nos ponemos a hacer cola.
Las que llevaban las barcas eran todas señoras de edad bastante avanzada. Cuando nos toca, la mujer se asusta y no nos quiere llevar porque éramos grandes y gordos. Al final Smiley le convence y nos ponemos en camino. Ahora, se pasó todo el camino resoplando.
Una curiosidad es que estas señoras, manejan los remos con los pies. Asombroso.
A pesar de los resoplidos, la excursión fue una maravilla. El paisaje es realmente espectacular. Montañas, selva y cuevas. De vez en cuando pasaba alguna barca en plan kiosco de chucherias vendiendo refrescos, papas fritas y cosas de esas.
A la vuelta, le dejamos una buena propina a la señora poco agradecida y nos fuimos con la guía a un restaurante justo enfrente. Nos pillamos unos refrescos y nos pusimos al lío con el siguiente punto de la excursión. Una pequeña salida en bicicleta por los alrededores.
Después de más paisajes espectaculares, dejamos las bicis y nos recogió el bus para llevarnos de vuelta a Hanoi.
El bus nos deja donde nos recogió, le damos una buena propina a Smiley y nos encaminamos al hotel. Nos damos una duchita y nos vamos a comer algo cerca del hotel.
Después de comer nos vamos a descansar que mañana iba a ser otro día duro.
24 de julio
Otra vez madrugón. A las 8.30 de la mañana vuelven a recogernos en el mismo punto del día anterior.
Esta vez el guía lo íbamos a conocer como Handsome. El chaval de guapo tenía poco y era tan soso, que mientras nos daba información yo me quedé sopa en el bus.
El destino de hoy es la Pagoda del Perfume (Chùa Hương). Como el trayecto era más corto que el de ayer, fuimos directamente.
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Tardamos como hora y media en llegar al punto desde el que salían las barcas. Las barcas esta vez eran más grandes e íbamos 5 personas.
El trayecto en barca dura alrededor de una hora en la que se observa un paisaje espectacular, rodeado de selva, montañas y flores de loto, a parte de algún templo en lo alto de algún pico.
Llegamos al embarcadero parcialmente inundado debido al alto nivel del río y empezamos a subir escaleras.
La Pagoda del Perfume es un gigantesco complejo budista de unos 70 templos (aunque se dice que llegó a tener más de 1.000) y centro de peregrinación construido en los Montes Hương Tích. Además es uno de los principales centros de celebraciones del budismo Mahāyāna.
El principal peregrinaje es durante el Festival de la Pagoda Perfumada cuando cientos de peregrinos se acercan al lugar, especialmente a la Cueva Hương Tích.
Se trata además del festival más largo de Vietnam que comienza el 15 de febrero y termina hacia finales de marzo, aunque sigue el calendario lunar, por lo cual tiene variaciones anuales.
El festival es también visto como una buena oportunidad para que los jóvenes buscan pareja y comiencen cortejos con vista al matrimonio.
El primer punto de parada es el templo Thiên Trù (Chùa Thiên Trù). Construido a partir del reinado del rey Le Thanh Tong (1460-1497). su nombre significa “la cocina del cielo”. Ya la puerta de acceso es espectacular.
Entramos a un gran patio con varios tramos de escaleras con pasamanos en forma de dragones y con una pagoda de varias plantas en el centro.
El altar principal es espectacular, con multitud de ofrendas donadas por los fieles vietnamitas. Lo que más nos llama la atención de los altares de los templos vietnamitas es una fruta cítrica con una forma como de dedos que es muy curiosa.
Paseamos un rato a nuestra bola por el recinto, que estaba desierto y nos reunimos en la puerta con el resto del grupo.
A la salida del templo, comimos en uno de los restaurantes del recinto, llamado Nhà hàng Mai Lâm. Estaba incluida en el precio de la excursión y consistía en ir sacando poco a poco platos para ir compartiendo entre varios. Estaba todo muy rico y acabamos abollaos.
Después de la comida, tocaba subir al templo principal de la excursión: la cueva Chùa Hương.
Para llegar hasta el se podía subir andando unos 4 km de escaleras, o coger el teleférico (no incluido en la excursión). Salvo dos personas, todos subimos en teleférico. 4 km de escaleras con semejante calor húmedo iba a subirlos tu tía.
Subimos en unos pequeños telecabinas de cuatro en cuatro. El trayecto no dura mucho pero es espectacular.
A la salida del teleférico nos encontramos con un mirador para seguir admirando las impresionantes vistas.
A unos 200 metros nos encontramos con la entrada del recinto de la cueva. Una pequeña puerta de piedra al que siguen unas escaleras infinitas (120 escalones) que se pierden en medio de la selva.
Mientras yo sacaba fotos, Sara se me adelantó y cuando estaba llegando a la esquina del primer tramo de escaleras me dice: Esto es impresionante.
Cuando llego a su altura… no se si impresionante, es indescriptible.
En la cueva hay una inscripción grabada sobre la roca datada del año 1700 que dice: la cueva más hermosa bajo el cielo del sureste.
Las creencias populares llevan a muchas parejas que todavía no tienen hijos a este lugar para rezar que nazca su primogénito.
Un dato curioso sobre la entrada a la cueva del Perfume es que dicha entrada se dice que, para encontrar el camino al cielo, hay que descender por el camino del infierno, en referencia a los escalones de piedra y las sugerentes formas de la entrada de la cueva.
Si la visitas, que sepas que en el interior de la cueva hace frío. Es recomendable llevar una sudadera que el cambio de temperatura entre el interior y el exterior es brutal.
Después de la cueva volvimos al teleférico y a la barca para volver a Hanoi. Le dejamos a la que pilotaba una buena propina y al bus.
Por el camino flipamos un rato. Pasamos por la travesía de una población en la que absolutamente todos los negocios a ambos lados eran zapaterías, y era una travesía muuuuy larga.
La entrada a Hanoi fue infernal, un traficazo de mil demonios. Para alegrarnos un poco el día, al pasar por la rotonda delante de la Ópera de Hanoi, habían como mil parejas sacándose una foto grupal, vestidos con los trajes de boda. Impresionante.
Nos dimos una ducha y cenamos en un sitio cercano llamado Cơm niêu Singapore.
De aquí nos fuimos a dar un pequeño paseo alrededor del lago pero cortito que mañana llegaba la joya de corona del viaje y había que madrugar mucho: la bahía de Hạ Long.
Volviendo al hotel pudimos observar algo muy “tipico” de Hanoi.
En una de las calles cercanas estaban cerrando la calle porque iba a pasar el tren. Si, cortan las calles al tráfico rodado y peatonal. Lo mejor de todo es cuando abren las barreras y todas las motos que habían esperando… tonto el último. Curioso ver hasta familias enteras de 4 personas viajando en una sola moto.
25 de julio
Hoy supermadrugón. A las 6.30 levantados ya que pasan a buscarnos por el hotel sobre las 7.30.
Recogemos, duchita y a recepción. Estando allí suena el teléfono en recepción. Eran de la agencia, que por culpa de un tifón se pospone el crucero hasta el día siguiente. No nos lo podemos creer. Nos es imposible porque al otro día nos volvemos a España.
Pues ahí estamos. Las 7 de la mañana, con todas las maletas y sin hotel donde pasar la noche. Por lo menos nos dicen de la agencia que nos pasemos que nos devuelven el dinero.
Pues como teníamos perras, decidimos coger la noche en el hotel Pan Pacific, un hotelazo de 5 estrellas de lujo por la friolera de 72€ la noche, sin desayuno que eran 23€ más. Por 4€ nos damos un festín en la calle.
Pues nada, tomamos un taxi y nos vamos de un hotel a otro. Nada más llegar, se nota la diferencia. Sales del taxi y el botones coge las maletas y se la lleva. No he visto un hall tan grande en la vida. Allí nos ofrecen agua fresca con su pepino o su limón.
Subimos a la habitación en el ascensor exterior con unas vistas increíbles al lago Hồ Tây y a la pagoda Tran Quoc.
La habitación era enorme con una cama gigantesca y una pedazo bañera… Pues en vista del plan improvisado y como se había hecho tardecillo, nos fuimos a pasear por la ciudad.
Vamos dirección centro pasando por los jardines Vườn Hoa Hàng Đậu, en el que hay un monumento en el centro dedicado a los héroes de la guerra, con una estética mu soviética.
Junto a los jardines se encuentra el depósito de agua Bốt Nước Hàng Đậu, construido por los franceses en 1894, siendo el depósito de agua más antiguo de la ciudad.
Seguimos paseando y llegamos al puente Cầu Long Biên. Construido por los franceses entre 1898 y 1902, en un principio fue llamado Puente Doumer, en honor al Gobernador General de Indochina Paul Doumer. Cầu Long Biên cruza el río Rojo y conecta el distrito de Hoàn Kiếm con el distrito de Long Biên y en su momento fue el puente más largo de todo Vietnam.
Hacía tanto calor que la verdad es que no teníamos muchas ganas de cruzarlo, así que seguimos paseando por el Old Quarter.
Llegamos al mercado de Đồng Xuân (Chợ Đồng Xuân). Allí compramos algunos recuerdos y café cagao.
El café lo compramos en un puestecillo de una señora mayor que nos habían recomendado. Regateamos con ella un buen rato. Al final no conseguimos bajar de 100.000VND (4€) por cada paquete de 500gr. La señora daba saltos de alegría literalmente.
Cuando ya íbamos a salir cayó del cielo la tromba de agua más grande que había visto. Tan grande que hasta grabamos un video.
Bien cargados de café, tomamos un taxi y nos fuimos hasta el hotel. Comimos en un sitio cercano y decidimos pasar la tarde descansando en la piscina del hotel y echando una siesta.
Estando allí se nos pasó por la cabeza cancelar la última noche en el otro hotel y quedarnos en este, pero ya nos cobraban toda la noche así que nos quitamos esa idea de la cabeza.
Después del merecido descanso, nos fuimos paseando a cenar hacia el centro a un sitio que nos habían recomendado.
Después de cenar, nos volvimos al hotel. Subimos al skybar a tomar algo. Las vistas desde la terraza eran una pasada. Además, casi todo el rato hubo tormenta eléctrica que iluminaba constantemente el cielo.
Después de la copita a la cama, con la salvedad de que al día siguiente, no íbamos a supermadrugar.
26 de julio
Nos levantamos a una hora prudente y nos dispusimos a ver varias cosillas que tenía puestas en mi guía de las de ver si teníamos tiempo. La primera fue la Pagoda Trấn Quốc (Chùa Trấn Quốc).
La pagoda se encuentra en una isla al este del lago Hồ Tây y tiene casi 1.500 años de antigüedad, con lo que es la más antigua de Hanoi.
Fue el centro budista de la ciudadela de Thang Long en las dinastías Ly y Tran.
Con valores históricos y arquitectónicos, la pagoda Tran Quoc es famosa como un lugar de Buda sagrado, atrayendo a muchos budistas, visitantes y turistas de fuera de Vietnam.
Estando allí caímos en una cosa, y es que, al cancelarnos el crucero, teníamos unos cuantos millones de dongs que no podíamos gastar así que había que cambiarlos por euros.
Damos una vueltecilla por el templo volvemos a coger las cosas para trasladarnos al cutrehotel que teníamos contratado con mucha lástima.
Dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos a una oficina bancaria que había cerca a cambiar los dongs que teníamos de sobra. Allí nos dijeron que ellos no daban euros, que si queríamos nos daban dongs. Pues va a ser que no.
Pasamos por un par de bancos más y nada. En esto pasamos por un HSBC y pensamos que, al ser un banco internacional, igual si había suerte. Pues no.
Nos metimos en un Highlands coffee que había al lado y ya nos pusimos a mirar en internet. Resulta que como el dong no cotiza en bolsa, toda la divisa extranjera que entra, sobre todo dólares y euros, se los quedan para poder comerciar, así que era misión imposible. Y lo mejor de todo era que tampoco se pueden sacar dongs del país. ¡Pues teníamos un excedente de unos 7 millones! Casi 300€.
Entonces nos decidimos a ponernos en contacto vía email con la agencia con la que habíamos contratado el crucero, para ver si ellos sabían que podíamos hacer. Casi de inmediato nos contestaron que pasáramos esa tarde por la oficina.
Ya más tranquilos nos fuimos a comer a un sitio en el que ya habíamos comido otro día, se llama Nét Huế.
Después de comer nos fuimos dando un tranquilo y caluroso paseo por el Old Quarter hacia el Lago Hoàn Kiếm. Esta tarde nos decidimos a ver el famoso teatro de las marionetas de agua.
Entramos a la sesión de la 3 de la tarde. La entrada cuesta 100.000VND (4€). Al entrar tienes programas en varios idiomas, incluido castellano. Nos sentamos y empieza puntual.
El espectáculo consiste en marionetas que representan cuentos populares vietnamitas sobre un pequeño estanque.
Con la guía puedes seguir las historias pero lo realmente espectacular es la música. Es en directo y es interpretada por instrumentos tradicionales y hay uno en especial que yo no he vuelto a ver, que tocaba una chica que era una pasada. Estuvo muy chulo.
Después de las marionetas, nos fuimos dando un paseo hacia la agencia de viajes. Por el camino nos encontramos con unos chicos con el mismo problema que nos ofrecían dongs a cambio de dólares. Va a ser que no.
Llegamos a la agencia y el muchacho nos acompaña a un local cercano, obviamente del mercado negro, donde nos cambian los dongs por euros. Además, a un precio muy, muy bueno.
Ya con euros frescos en el bolsillo, nos vamos al hotel a descansar un poco y a dejar las perras bien guardadas.
Después del descanso, nos vamos en busca de un sitio para cenar en el Old Quarter.
Ya con la barriga llena, nos dispusimos a tomar un taxi de vuelta al hotel. Entonces nos pasó algo que las guías y los foros avisaban. El primer taxi que cogimos que no era de las dos empresas recomendadas… ¡PAM! nos estafa. Nos cobra 5€ por una carrera de 2€.
A pesar de nos ser una gran cantidad, te da mucho coraje que te engañen de esa manera. Pero en fin, son cosas que pasan. Así que hay que coger taxis siempre de alguna de las dos empresas recomendadas.
27 de julio
Llega el último día en Vietnam. Damos cuenta del buffet del hotel y nos vamos dando un paseo hacia la Ciudad imperial de Thăng Long (Hoàng Thành Thăng Long).
Muy cerca se encuentra el parque Lenin, en el que se encuentra un monumento al revolucionario ruso.
Muy cerca se encuentra la entrada a Hoàng Thành Thăng Long.
La entrada da a una explanada gigantesca donde se encuentra el centro de visitantes y a un lado, varios aviones y helicópteros militares expuestos.
Hoàng Thành Thăng Long es un complejo de reliquias asociado con la historia de la capital de Thang Long – Dong Kinh y la provincia de Hanoi. A partir del período anterior a Thang Long (An Nam invadió en el siglo VII) hasta el período Dinh – Tien Le, floreciente bajo las dinastías Ly, Tran, Le y Hanoi bajo la dinastía Nguyen.
Esta es una gran obra arquitectónica, construida por reyes durante muchos períodos históricos y convirtiéndose en uno de los monumentos más importantes en el sistema de monumentos vietnamitas .
Compramos nuestra entrada por 30.000VND (1.20€) y nos dirigimos hacia la puerta de la ciudadela conocida como Cổng Đoan Môn. Es la puerta que conduce al Palacio Kinh Thien.
Desde la planta alta de la puerta podemos observar una buena vista de la explanada y la torre de la bandera. La torre de la bandera es una reliquia construida en 1812 bajo el reinado del rey Gia Long.
Al otro lado de la puerta, nos encontramos con el Palacio Kinh Thien, que es el monumento central y núcleo principal de todos los sitios históricos de la ciudadela de Hanoi.
Aquí se encuentra una pequeña sala de exposiciones donde se encuentran expuestas algunas reliquias y fotos de la excavaciones de la ciudadela que, además, tiene aire acondicionado.
Detrás del palacio, en los jardines se encuentra la casa D67, que vienen a ser una oficinas del ministerio de defensa durante la guerra de Vietnam.
Saliendo por una puerta lateral, está la entrada al parque arqueológico Khu Di tích Hoàng Thành, que también se puede visitar.
Junto al parque arqueológico se encuentra el monumento nacional. Desde fuera se veía espectacular. Pues vamos pa dentro.
Cuando estábamos apunto de cruzar la puerta, salió un militar gritando como un poseso. Supusimos que no era visitable. Una pena, así que nos conformamos con verlo desde fuera.
Se trata de Tượng đài Bắc Sơn, Memorial de los Héroes y Mártires que dieron su vida por la patria. Se inauguró en 1993 y mira directamente al mausoleo de Ho Chi Minh. Es obra del arquitecto Lê Hiệp.
Ya un poco cansado nos fuimos a comer. Comimos de nuevo en el Don Chicken que estaba muy bueno y nos dimos un paseo por el centro y nos volvimos a por las cosas al hotel.
Para ir al aeropuerto contratamos un transfer por 12€. Coche nuevo y con aire acondicionado.
Si quieres un servicio de traslado de fiar, confía en el de Civitatis:
A las 22.20 salía puntual el vuelo de Turkish Airlines con destino Estambul a donde llegábamos a las 4.40 de la mañana.
A las 8.45 teníamos el vuelo a Bilbao, pero cuando nos bajamos del avión, aquello era un caos. Algo debía pasar porque todos los vuelos iban con retraso. Como hora y media tarde salíamos por fin.
Balance del viaje
Estas dos semanas viajando por Vietnam puedo decir que tiene cosas muy, muy buenas, como los impresionantes paisajes, sus maravillosas pagodas y templos. Sus bulliciosos barrios con el casi encantador caos de motos. El mejor café que he probado y los precios casi ridículos.
También sus cosas malas como la mala suerte que hemos tenido por varias razones como varias visitas al hospital y cancelación de excursiones por la meteorología entre otras. O el agobio constante de la grandísima humedad.
Hago balance positivo del viaje y recomiendo su visita, pero es el primer viaje que hago en el que, francamente, estoy deseando llegar a casa.
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Aquí encontrarás el mapa con todos los puntos que visitamos en ese viaje:
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