Montefrío

Este fin de semana decidimos tomárnoslo de relax en un hotelillo rural y, de paso, visitar Montefrío.

Se trata de un pueblo situado en la parte septentrional de la comarca de Loja, en la provincia de Granada, aunque muy cerca de las fronteras de las provincias de Córdoba y Jaén.

Montefrío fue declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional en 1982. En octubre de 2015 fue considerado por la prestigiosa revista National Geographic como uno de los diez pueblos con mejores vistas de todo el mundo, situando un mirador frente al pueblo.

Llegamos relativamente temprano y lo hacemos al mirador de National Geographic. Confirmamos que las vistas son realmente espectaculares.

El pueblo estaba hasta arriba de gente, no sólo de turistas. Estaban en feria y también había visitantes y la gente del pueblo llenando las calles.

Aparcamos en uno de los aparcamientos públicos (gratuitos) y nos dirigimos al centro del pueblo. Llegamos a la plaza de España. Allí encontramos el hospital de San Juan de los Reyes y la Casa de los Oficios.

El hospital de San Juan de los Reyes es uno de los más antiguos de la provincia de Granada. Se fundó en el año 1500 gracias a la donación testamentaria de Don Juan de Carrión, heraldo de los Reyes Católicos.

El edificio ha sido reformado varias veces a lo largo de los años aunque su fachada apenas ha cambiado. Tras su última restauración se reconvirtió en oficinas administrativas.

La Casa de los Oficios se construyó en 1579 bajo el mandato del alcalde don Gil Bartolomé para albergar el antiguo ayuntamiento. Realmente no era una casa de oficios gremiales, sino que su nombre viene de unos documentos oficiales del Cabildo.

Hoy en día encontramos la Oficina de Turismo en su planta superior.

Junto a la plaza encontramos la espectacular iglesia de la Encarnación. Fue construida entre 1786 y 1802 Domingo Lois de Monteagudo y está inspirada en el Panteón de Agripa de Roma.

Tiene forma circular con dos rectángulos adosados, uno en la cabecera y el otro en el lado opuesto, donde se sitúa la capilla mayor.

Lo más espectacular de la iglesia es el enorme espacio interior donde se podría integrar una esfera completa y su cúpula de 30 metros.

Tras visitar la iglesia nos pusimos en camino de la fortaleza. Empezando la subida nos encontramos con el edificio del ayuntamiento.

El ayuntamiento está instalada en un antiguo palacete construido por Francisco Aguado en 1787 como residencia de la familia García Valdecasas.

Durante la Guerra Civil la casa quedó desvalijada y abandonada hasta 1942. En ese año se redacta un proyecto de adaptación del edificio para casa Ayuntamiento. Se inaugura como tal el 25 de mayo de 1947.

Después de la tremenda y empinada subida, con algunas bonitas vistas, llegamos por fin a la fortaleza.

La fortaleza árabe fue construida en 1352 por el rey nazarí Yusuf I. El arquitecto fue el mismo que la Alhambra de Granada. Aunque no existen planos del castillo, se sabe que tenía una gran torre del Homenaje, tres plazas de armas y dos amplios aljibes.

La fortaleza sirvió de residencia durante siete años a Aben Ishmail III, príncipe acaudillado por los abencerrajes que más tarde se convertiría en Rey de Granada con el nombre de Yusuf V.

El 26 de junio de 1486 los Reyes Católicos conquistan la fortaleza. La reina Isabel nombra alcalde a don Pedro Afán de Ribera y los habitantes que no huyen a Granada, se quedan como mudéjares (los musulmanes que permanecieron viviendo en territorio conquistado por los cristianos).

Como acostumbraban los Reyes Católicos, construyeron una iglesa que se consagró en 1507. En 1542 se contrata a Diego de Siloé (quien más tarde construiría la catedral de Granada) para construir una nueva iglesia.

Funcionó como iglesia hasta el año 1766 cuando, durante una misa, un rayo impactó sobre el altar.

Desde entonces la iglesia quedo desacralizada y hoy en día funciona como museo. En él podemos aprender la historia de la villa y Granada mediante expositores y un video explicativo. La entrada cuesta 2€.

Bajando por el lado opuesto de la montaña, pasamos por el Cementerio Viejo. También conocido como el Panteón, aquí se conservan 16 nichos excavados en la roca, que eran panteones familiares de las clases ricas de Montefrío.

Se desconoce su origen pero se cree que datan del siglo XVI y funcionaron hasta finales del XIX cuando el cementerio se traslad a las afueras.

Eso si, para ser tan de paso, me parece una dejadez que no se limpien los zurullos en su interior, ya que parece que algunos desaprensivos los han usado como retrete.

Bajamos hasta la plaza y volvemos a subir el monte de enfrente para visitar la iglesia del Convento de San Antonio.

La iglesia se construyó entre 1737 y 1763 y se consagró al culto de San Antonio de Padua. La pena es que cuando estuvimos estaba cerrada y no pudimos entrar.

Desde aquí tenemos unas vistas espectaculares del castillo de la villa, con lo que el esfurzo de la subida no fue en vano.

Con esto damos por finalizada la visita a Montefrío, aunque… aún falta comer. Como el pueblo estaba en fiestas, todos los restaurantes estaban cerrados salvo uno llamado La Taberna. Estaba hasta las tachas de gente pero no tuvimos que esperar mucho.

Decir que no nos pusieron tapa, pero por lo que he leído, a partir de cierta hora pasa de ser bar de tapas a restaurante de comida, así que no le dimos importancia. La comida estaba buena y no era cara. Y el camarero… madre mía como se movía. Es un crack.

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